UN GRAN MUNDIAL, UNA FIESTA LATINOAMERICANA

“Parece la Copa América con invitados de afuera”, opinó un uruguayo cuando en la etapa clasificatoria los equipos de nuestro continente superaron en conjunto a los europeos en suma de puntos. En los cruces de eliminatorias, lamentablemente varios de los nuestros debieron enfrentarse entre sí, reduciendo su presencia en las instancias finales. Pero ya han marcado a esta Copa del Mundo, con una actuación sin precedentes, como una fiesta latinoamericana. Enmarcada en la gran fiesta popular, la de los hinchas, fanáticos, torcida, fanaticada, fans, o como los llamen en cada región, que tuvieron una presencia enorme en números y en colorido y alegría.

ARGENTINOS VS. BRASILEROS

Obviamente, los brasileros fueron mayoría en las tribunas, aunque los argentinos casi los emparejan en sus partidos. También colombianos, uruguayos, ecuatorianos, mexicanos, y hasta costarricenses sorprendieron a los locales con su presencia arrolladora. Sus cánticos y bailes, disfraces y banderas, un vocerío impresionante, dejaron a la mayoría local en segundo plano. Hasta los estadounidenses, como comprobación de la ascendente popularidad del fútbol en “el gran país del Norte”, fueron legión.

La tradicional rivalidad futbolísitica entre Brasil y Argentina cobró en esta Copa nuevas dimensiones. La extraordinaria cantidad de argentinos en calles y estadios es potenciada por sus desafiantes cánticos y consignas. En una canción tribunera dicen “Brasil, decíme que se siente, tener en casa a tu papá…”, en referencia a una supuesta paternidad del seleccionado argentino sobre Brasil. Los locales, recobrándose de la invasión argentina, respondieron cantando que “…tienen dos copas mundiales, una menos que Pelé”.

Este contrapunto sólo puede crecer en intensidad si ambas selecciones siguen adelante y llegan a la muy esperada -por ambas partes- final Brasil-Argentina. Es que en ambos bandos existe un gran respeto y admiración por las cualidades técnicas de sus eternos rivales. Maradona y Messi son casi tan admirados en Brasil como en Argentina, y son varias las estrellas brasileras veneradas por los amantes del buen fútbol en Argentina.

EL ‘GRUPO DE LA MUERTE’ LO FUE PARA VÍCTIMAS INESPERADAS

Enfrentando a las previamente poderosas selecciones de Uruguay (dos veces campeón mundial), Italia (cuatro veces campeón mundial) e Inglaterra (creadores del juego y una vez campeones del mundo), el grupo D fue calificado como “el grupo de la muerte”, dejando a su cuarto participante, Costa Rica, como la “Cenicienta” del grupo. Pero los roles cambiaron inesperadamente. Fueron los centroamericanos las estrellas, y los supuestos asesinos cayeron tempranamente ante su brillante juego, de lo mejor visto en la etapa clasificatoria. Y siguen aún adelante, venciendo en dramática definición por penales a Grecia. Su próximo rival en cuartos de final será la poderosa Holanda. Si la vencieran, sería una hazaña sin precedentes, y sin duda la nota más resonante de esta Copa mundialista.

FINALES DE INFARTO PARA MEXICANOS Y ECUATORIANOS

Dos representantes latinoamericanos que habían despertado grandes expectativas cayeron en partidos definidos a último momento, y no sin controversia. Ecuador quedó fuera por puntos en clasificatorias por un gol en tiempo de descuento de Suiza, que les había empatado poco antes. Muchos comentaristas lo consideraron como una gran injusticia. Pero, como dice una máxima del fútbol, “los goles no se merecen, se hacen”. Y parafraseando al célebre beisbolista Yogi Berra, “el partido no termina hasta que termina…”.

Y vaya si sufrieron esto, los mexicanos. Ante una verdadera fiesta tribunera, con un colorido casi agrícola de verdes y naranjas, hicieron un gran partido contra uno de los candidatos al título, Holanda, mereciendo ganarles. A sólo tres minutos del final empató Holanda, y en tiempo de descuento un penal largamente discutido le otorgó la victoria a los europeos. La supuesta víctima del penal, Robben -el futbolista cuyo apellido generó sardónicas asociaciones- es un jugador de gran habilidad y velocidad, una auténtica estrella de esta Copa, pero también muy pícaro. Ya lleva “inventadas” varias infracciones que “vendió” exitosamente a los árbitros. Los cuestionamientos a ese penal ya famoso llegaron a generar un rumor, de difícil veracidad, de que la FIFA ordenaría la repetición del partido. Pero esto sólo alcanzó a las redes sociales de la Internet.

LOS GRANDES SUDAMERICANOS NO TERMINAN DE CONVENCER

Brasil y Argentina, quienes sin duda despiertan las mayores expectativas de este lado del Océano Atlántico, siguen en deuda con su fútbol.

Especialmente los dueños de casa, que pasaron la primera eliminatoria con agónicos penales, en la obligada definición desde los doce pasos ante la paridad del encuentro en sus 90 minutos y los 30 más de adicional, que no quebraron el empate. Chile, otra revelación del certamen, con juego sólido puso en serios apuros a los verdeamarillos, en los que ni siquiera su superestrella Neymar pudo brillar. Pero el fútbol no conoce de merecimientos, ni de justicia. Es dolorosa o alegremente imprevisible; ésa es la esencia de su popularidad.

Argentina, en cambio, ha ganado sus encuentros. Pero lo hicieron de manera deslucida, con excepción de la máxima figura mundial, Leonel Messi, que definió los partidos con sus goles espectaculares.

Pero la alta calidad técnica y experiencia de sus jugadores hacen de Brasil y Argentina eternos candidatos de hierro. Podrán no alcanzar el brillo de otras épocas, pero siempre están ahí, al alcance de la gloria. Sus directores técnicos hoy son objeto de variadas críticas, por la selección de sus jugadores y sus tácticas. ¿Irán “creciendo a medida de la importancia de los partidos”, como muchos afirman? ¿O habrá grandes sorpresas y enormes frustraciones?

TÉCNICOS CAROS, AFUERA. EL MÁS BARATO, ADENTRO. Y UN ÁRBITRO MILLONARIO

El entrenador que más gana es Fabio Capello. Pero su selección, Rusia, se quedó afuera y no ganó ni un partido. El colombiano Jorge Luis Pinto, que gana 26 veces menos, hace historia con Costa Rica. Además, tres de los cuatro mejor pagados se volvieron en primera ronda. Para pensar…

Mientras, el encuentro que enfrentó a Argentina con Suiza, fue dirigido por Jonas Eriksson, quien es un empresario multimillonario y también periodista. Se afirma que obtuvo hasta 10 millones de euros con la venta de acciones de su empresa. Una rareza, que no le ha impedido tener algunos cuestionamientos en su designación por su actuación en anteriores partidos del seleccionado argentino.

LA FIFA, TIRANÍA MUNDIAL Y GANANCIAS RÉCORD

“La FIFA ya ganó la Copa”, dicen sus críticos. De acuerdo a las estimaciones no desmentidas, la organización de esta Copa les redituará más de 4,000 millones de dólares, la mayor ganancia en la historia de los Mundiales. Mientras que para el gobierno de Brasil el desembolso alcanzó los 11,500 millones de dólares, de los cuáles 3,600 millones se gastaron en la construcción de los 12 estadios mundialistas. Se estima que el 84% de ese monto salió del fisco brasilero. De postre, la FIFA fue eximida del pago de unos 500 millones de dólares en impuestos. Los derechos de televisión fueron la mayor fuente ingresos, y un 40% provino del marketing.

Grandes marcas pagaron enormes sumas para estar presentes. Esto es significativo, ya que explica en parte la tiranía que ejerce la FIFA aún por sobre los propios países: en Brasil la venta de cerveza en los estadios está prohibida. Pero le fue impuesto que Budweiser pudiera hacerlo, so pena de designar otro país para organizar el mundial. Maradona dijo en su programa de la cadena Telesur: “La pelota no se mancha, aunque algunos se la quieran comer”.

¿QUIÉN GANARÁ EL MUNDIAL?

“Está para cualquiera”, es una opinión generalizada. Los grandes candidatos no mostraron superioridad suficiente, y los demás no mostraron ningún complejo para jugarles a los grandes. Se ha visto una paridad asombrosa, aún entre equipos de muy dispares antecedentes. Clásicos candidatos como Alemania y Holanda, después de un comienzo espectacular sufrieron frente a rivales menores, ganando casi de casualidad en los últimos minutos, como Argentina y Brasil. Pero esto y el fervor popular hicieron de este Mundial un espectáculo muy superior a los anteriores. Incluso en el juego, con partidos generando gran cantidad de goles.

Un párrafo final para Colombia. Hasta ahora, por lejos el mejor juego que se visto, y el más goleador. Y mostró a una estrella inesperada, James Rodríguez, que empalideció la de Messi y Neymar, los más publicitados. Es un gran candidato, y le haría muy bien al fútbol que se consagrara.

Pero… la calidad individual y experiencia de los grandes equipos pueden inclinar la balanza en cualquier momento. Como dijo el desparecido periodista argentino Dante Panzeri, “El fútbol es la dinámica de lo impensado”. VN

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