SENADO RECHAZA ELIMINAR PLAN DE LEGALIZACIÓN DE INDOCUMENTADOS

El Senado de EEUU rechazó hoy una enmienda que hubiese echado por tierra la esperanza de 12 millones de inmigrantes indocumentados de regularizar su estatus en este país.

La iniciativa del senador republicano David Vitter (Luisiana) de eliminar las visas “Z” para los indocumentados que entraron antes de enero de 2007, fue derrotada por 66 votos a 29.

Según fuentes legislativas, de haberse aprobado la iniciativa del legislador conservador, la reforma del sistema migratorio de los Estados Unidos habría quedado totalmente paralizada.

Esa reforma ha sido promovida por el presidente George W. Bush quien manifestó hoy en conferencia de prensa que la misma “supone la mejor posibilidad de modificar nuestro sistema y ayudarnos a saber con certeza quién es quien en nuestro país y dónde están”.

Poco antes, los senadores habían rechazado otra enmienda del senador Byron Dorgan (Dakota del Norte) que hubiese limitado a cinco años un programa de trabajadores temporales, mientras continúa la discusión sobre el texto final del plan de reforma migratoria.

Ese programa es clave para la reforma que el Senado piensa someter a votación, una vez modificado el texto, después del receso legislativo de la próxima semana por motivo del “Día de Conmemoración” de los caídos en guerras.

El Senado también rechazó una enmienda del republicano Norm Coleman (Minesota) que hubiese autorizado a entidades locales, estatales y federales a averiguar, sin restricciones, el estatus legal de quienes soliciten servicios.

Pese a las polémicas enmiendas introducidas en el pleno, los senadores afirmaron que el acuerdo para la reforma migratoria “progresa de forma positiva”.

Tanto el demócrata Edward Kennedy (Massachusetts) como el republicano Lindsey Graham (Carolina del Sur), recalcaron la importancia de lograr un acuerdo bipartidista que responda a los intereses de la mayoría.

Mel Martínez, presidente del Comité Nacional Republicano, indicó que aunque continúan las voces de oposición a la reforma, los demócratas y republicanos mantienen su compromiso por aprobar un texto final “lo más justo posible”.

En junio próximo, después del receso, el Senado prevé retomar el debate con las enmiendas de los republicanos John Cornyn (Texas), que restringe las visas “Z”, y John McCain (Arizona), que exige que los indocumentados paguen todos sus impuestos atrasados para solicitar la residencia permanente.

Martínez señaló que otras enmiendas relacionadas con la reunificación familiar y los trabajadores temporales quedarán para dentro de dos semanas “porque son temas delicados”.

En ese sentido, el legislador por Florida dijo que sólo ve a seis senadores republicanos que están “obcecados” en que este proyecto de ley no salga adelante, pero no los nombró.

“Del resto de senadores, aunque no puedo garantizar que todos voten a favor porque no tenemos aún la certeza de cómo será la ley final, creo que puedo decir que están comprometidos con ella”, añadió.

Kennedy subrayó que los Estados Unidos tiene ante sí un momento de “ahora o nunca”, y advirtió que “si no es ahora, realmente no sé cuándo podremos tener otra ocasión de hacerlo”.

“Queremos fortalecer nuestras fronteras, mejorar nuestra seguridad nacional y llevar un mensaje de tranquilidad para los millones de indocumentados que trabajan en este país porque no van a ser deportados”, apuntó. VN

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