¿QUÉ DEBE HACER UNA PERSONA TRAS RECIBIR LAS CENIZAS AL INICIO DE LA CUARESMA?

¿QUÉ DEBE HACER UNA PERSONA TRAS RECIBIR LAS CENIZAS AL INICIO DE LA CUARESMA?

(fOTO: Arzobispo José H. Gomez, impone la ceniza durante la Misa a feligreses en la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles. | Crédito: Victor Alemán | Vida Nueva/AngelusNews | Derechos Reservados). 

POR WALTER SÁNCHEZ SILVA

En la Misa que marca el inicio del tiempo de Cuaresma, que sirve de preparación para la Pascua, el sacerdote y los ministros que lo asisten pronuncian una fórmula al imponer la ceniza en la frente de todos los fieles, incluso de los no católicos que quieran recibirlas.

El Misal romano señala que “todos los fieles se acercan al sacerdote que impone la ceniza sobre ellos; a cada uno le dice: ‘Conviértete y cree en el Evangelio’ (cf. Mc 1,15) o: “Recuerda que eres polvo y en polvo te convertirás” (cf. Gn 3,19).

¿QUÉ HACE DESPUÉS DE RECIBIR LAS CENIZAS?

Una primera precisión es que no hay una indicación sobre algo que la persona deba decir o hacer, entonces es un momento para meditar en silencio lo escuchado tras la imposición de cenizas.

El P. Mauro Carlorosi, sacerdote argentino del Oratorio de San Felipe Neri y experto en el tema de la Divina Misericordia, indicó a ACI Prensa que, si bien “no hay un tiempo mínimo” establecido para llevar las cenizas impuestas en la frente o la cabeza, estas pueden servir para dar testimonio.

LAS CENIZAS Y EL TESTIMONIO DE FE CRISTIANA

El sacerdote, también miembro del Faustinum, asociación internacional que promueve la Divina Misericordia, explicó que las cenizas “sirven mucho como testimonio de que uno es cristiano y está viviendo la Cuaresma”.

“No hay que tener miedo de dar testimonio allí donde uno esté”, subraya.

Y agrega: “Pero por supuesto que la ceniza en la cabeza ese día no impide el cumplimiento del deber. Si uno tiene que lavarse o mojarse puede hacerlo, que no se las quite uno por cobardía de llevar un signo exterior”.

Para el P. Carlorosi, “en estos tiempos hace falta saber exteriorizar nuestra fe, particularmente los laicos. Así como se llevan en la mano los aros de matrimonio o se hace la señal de la cruz ante las iglesias, se puede llevar la ceniza con coraje para dar testimonio de Cristo”.

“Si las cenizas se van cayendo solas o si uno se lava, pues que esto sea por la pérdida en el uso natural de ese signo”, recomendó el sacerdote.

“Y si queda en la frente una mancha fea, que se deteriora mientras avanza el día, no hay problema en sacarlas para que no parezca una suciedad. No habría problema entonces con lavarse”, concluyó. VN

FUENTE | ACI Prensa

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