PIDEN A OBAMA Y NAPOLITANO HECHOS CONCRETOS PARA IMPULSAR REFORMA MIGRATORIA

Líderes de grupos pro inmigrantes, religiosos, sindicales, empresariales y agencias policiales pidieron hoy al Gobierno de EEUU acciones concretas a partir de este otoño para impulsar cuanto antes en el Congreso la reforma migratoria.

La petición se produjo en la reunión que mantuvo la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, con 130 representantes de organizaciones de diferentes sectores de la sociedad que reclaman que el presidente, Barack Obama, cumpla con su promesa electoral y promueva cuanto antes una reforma migratoria integral en EEUU.

El encuentro en el edificio Eisenhower, anexo a la Casa Blanca, fue una oportunidad para Napolitano de escuchar a los puntos de vista de los líderes de la comunidad hispana en EEUU en el marco de las reuniones que ha mantenido en los últimos meses sobre esta materia con diferentes grupos de interés, entre ellos congresistas.

El presidente Obama acudió al final de la reunión por el edificio Eisenhower para saludar a los líderes de las diferentes organizaciones y grupos pro reforma migratoria.

El mandatario aprovechó la oportunidad para asegurar a los asistentes a la reunión que “entiende que el sistema de inmigración de nuestra nación no funciona y necesita ser arreglado”, explicó el portavoz de la Casa Blanca para asuntos hispanos, Luis Miranda.

Por eso “ha pedido a Napolitano que trabajará con las partes interesadas y los miembros del Congreso para avanzar en el proceso legislativo” sobre este asunto “importante”, agregó.

“El presidente ha dicho siempre que empezaríamos a trabajar en la reforma integral migratoria este año y eso lo que estamos haciendo”, aseguró el portavoz.

El encuentro fue calificado por diferentes representantes de los grupos invitados a la reunión como “otro paso” y una “buena señal” , pero también insistieron en que el Gobierno debe pasar de la retórica a los hechos.

Frank Sharry, fundador y director ejecutivo de America’s Voice, dijo a la prensa que la reunión ha sido “un paso positivo, pero no lo es si escuchamos retórica sin acciones concretas”.

En este contexto, pidió a Napolitano que “comience con discursos públicos sobre la necesidad de la reforma como lo hizo cuando era gobernadora de Arizona”, que se presente una “propuesta detallada en el Congreso” y que también “el presidente siga hablando de la necesidad (de la reforma) y como una prioridad”.

“Si no tenemos acciones como éstas en otoño no vamos a tener resultados concretos el año que viene”, señaló.

Obama ha dicho que la reforma migratoria sería una de sus prioridades, pero ha reconocido que sufrirá un retraso.

Hace unos días, en Guadalajara (México), el presidente dijo que espera que el Congreso de EEUU tenga listo un borrador para la reforma migratoria para fines de año y lo someta a votación en 2010.

Advirtió de que tendrá que esperar a que el Congreso saque adelante las reformas de salud y energía, entre otros asuntos prioritarios.

En la reunión de hoy no se abordaron plazos ni propuestas concretas, explicó a los medios Claudine Karaski, del Fondo México-Americano para la Defensa Legal y la Educación (MALDEF), aunque consideró el encuentro una “excelente señal”.

El Gobierno de EEUU “está muy comprometido” con la reforma migratoria, dijo.

Pero Sharry se mostró convencido de que lo único que “va a promover esa cuestión es el activismo de la comunidad” latina, que saldrá a la calle el 12 de octubre para reclamar esta iniciativa.

Angelo Amador, de la Cámara de Comercio, explicó que los grupos transmitieron a Napolitano que “muchas cosas no son aceptables” y que antes de endurecer la ley debería impulsar la reforma.

Especialmente críticos fueron con el controvertido programa “E-Verify”, que exige a las empresas verificar el estatus migratorio de sus empleados, y con el programa 287 (g) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad por el que se amplió a las autoridades locales el poder extraordinario de detención y encarcelamiento que estaba inicialmente en manos de las agencias federales.

Gabriel González, director de campañas del Center for Community Change, dijo que la reunión “no fue mal”, pero que “tenemos que ver lo que hacen no solamente lo que dicen”.

“Quieren pasar la reforma, quieren hacerlo durante el primer mandato, saben que será difícil y están comprometidos con hacerlo, lo que es una buena señal, pero sus acciones son más importantes que sus palabras”, afirmó. VN

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