<!--:es-->LA LUCHA PROSIGUE.- Dolores Huerta habla sobre los logros del movimiento sindical campesino<!--:-->

LA LUCHA PROSIGUE.- Dolores Huerta habla sobre los logros del movimiento sindical campesino

“El milagro de la Unión de Campesinos de América (UFW) ha sido el hecho de que todavía existe y prosigue con la lucha de hacer valer los derechos civiles y humanos de los trabajadores del campo”. Así opina Dolores Huerta, co-fundadora y primera vicepresidenta emeritus de la UFW, sobre “el único sindicato laboral de campesinos que ha tenido éxito en Estados Unidos”.

De acuerdo a la líder sindical, “en la historia del país, todos los esfuerzos que se habían hecho para formar una unión de campesinos habían fracasado”.

“La UFW, desde mediados de los años 1960, logró obtener convenios genuinos colectivos entre los trabajadores del campo y los patrones; pudo obtener planes de salud y de jubilaciones para los trabajadores que son pagados por los dueños de los ranchos; pudo negociar sueldos y establecer condiciones de trabajo razonables para la gente del campo que era tratada como bestias”, comenta Huerta.

“También la UFW logró letrinas, medios para lavarse las manos y agua fría y potable para los campesinos que trabajan largas horas bajo los rayos del sol. La salubridad y las condiciones sanitarias en los campamentos también se mejoraron.

“En materia laboral se lograron períodos de descanso y el control del uso de pesticidas como el DDT, Parathion y otros químicos que habían matado a varios campesinos y estaban dañando el ambiente. Otro logro fue el crear una conciencia nacional sobre el uso de los pesticidas y sus peligros en la salud de los consumidores… y estas luchas todavía prosiguen.

“También se logró establecer la primera unión de crédito que funciona para los campesinos y los primeros contratos que proporcionaban la distribución de ganancias.

“Se logró el paso de leyes que prohibieron el uso del azadón de mango corto y el desyerbe a mano. Estas dos técnicas ocasionaban daños graves en la espalda de los campesinos.

“Se logró el paso de leyes que permiten el derecho que tienen los trabajadores del campo de sindicalizarse, y que el estado pueda intervenir cuando los patrones no quieren firmar contratos que ya fueron aprobados durante una votación de los trabajadores.

“Asimismo, se logró que las personas que corren la unión fueran personas campesinas. Esto ha sido clave, porque se demostró que los campesinos tenían la capacidad de hacerlo, que lo único que les faltaba era la educación formal para ello.

“Se logró establecer leyes que prohíben la discriminación y el acoso sexual en el empleo de las mujeres.

“Con sus esfuerzos, en los años 1980s, la UFW logró el paso de la Ley de Reforma Migratoria de 1976 que permitió a más de un millón de campesinos conseguir su legalización”.

Huerta, quien hoy es presidenta de su propia fundación, asegura que en la actualidad la unión está muy pendiente de las leyes de inmigración que se están tratando en el Congreso. Entre estas leyes está la nueva propuesta del presidente George Bush de inmigrar trabajadores huéspedes para que labren el campo.

En resumen, concluye Huerta, con la visión innovadora de César Chávez, se ha logrado desde 1966 subir el nivel social, cultural y económico de los trabajadores del campo… y “la lucha sigue porque todavía falta mucho por hacer”. VN

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