CRECE NÚMERO DE NIÑOS QUE CRUZAN LA FRONTERA SIN SUS PADRES

El consulado de México en Phoenix ha registrado en lo que va del año 53 casos de niños que fueron encontrados sin la compañía de sus padres o un familiar por las autoridades en la frontera, el doble que el año pasado.

El año pasado durante las mismas fechas se habían registrado 25 casos, dijo María Jesús Hernández, encargada de prensa del consulado en Phoenix.

Uno de los casos más recientes en el que el consulado trabaja es el de Carlos Tejeda Villa, de 14 meses, quien se encuentra desde el pasado 10 de noviembre bajo la custodia del Servicio de Protección Infantil de Arizona (CPS, por sus siglas en inglés).

El niño fue encontrado por agentes del Departamento de Policía de Phoenix en una casa de seguridad junto a un grupo de indocumentados, pero ninguno de ellos era familiar del menor por lo que la oficina del CPS lo tomó bajo su custodia y lo llevó a una casa hogar, señaló Hernández.

La madre del pequeño, Maria Elia Villa, originaria del estado mexicano de Puebla, dijo a los representantes del consulado que los traficantes de indocumentados, mejor conocidos como “coyotes”, la habían engañado y separado de su hijo cuando cruzaron la frontera.

Villa quería reunirse con su esposo y padre del niño que vive en Nueva York y que no ha tenido la oportunidad de conocer a su hijo.

Aunque la inmigrante declaró ser la madre del niño a las autoridades tres días después del hallazgo del menor, el caso actualmente se encuentra bajo proceso en una corte.

Un juez de la Corte Superior del condado de Maricopa ha solicitado una prueba de ADN para que Villa pueda demostrar lazo sanguíneo con el pequeño Carlos.

El consulado de México en Phoenix se encargó de recaudar pruebas genéticas del niño y de su madre y pagó a un laboratorio para que se hagan los exámenes correspondientes.

La próxima comparecencia ante la corte está programada para el 25 de abril, en la que se espera que sean presentadas las pruebas de ADN y el menor sea entregado bajo la custodia del Consulado de México.

“Después que nos entreguen al niño, nosotros lo llevaremos con su madre quien se encuentra actualmente trabajando en Nogales (Sonora)”, dijo Hernández.

El incremento en la seguridad en la frontera, de agentes de la Patrulla Fronteriza y la presencia de soldados de la Guardia Nacional que asisten en la vigilancia de la frontera, han dificultado el cruce de los inmigrantes quienes son obligados por los “coyotes” ha tomar rutas apartadas en el desierto.

Cada vez es más frecuente el número de casos de menores que son separados de sus padres al momento de cruzar la frontera.

En algunas ocasiones los menores son entregados a mujeres que con actas de nacimiento de sus propios hijos o sobrinos estadounidenses tratan de hacer pasar a los niños como sus hijos.

La semana pasada, el Consulado de México en Tucson tuvo bajo su custodia a una menor de cuatro años, encontrada por agentes de la Patrulla Fronteriza junto a un grupo de indocumentados, pero sin ningún familiar.

Después de una amplia investigación, el consulado mexicano determinó que la menor era una ciudadana guatemalteca y que su madre había sido arrestada por la Patrulla Fronteriza y enviada a un centro de detenciones en Filadelfia.

La niña Anahi Puzul fue entregada al consulado de Guatemala en Arizona. VN

Share