NIÑOS Y FAMILIAS EN DESAMPARO POR REDADAS EXIGEN CESE OPERATIVOS FRENTE A DHS

Un grupo de niños, sus familias y activistas marcharon hoy frente a las oficinas del secretario de Seguridad Nacional, Michael Chertoff, para exigir el cese inmediato de las redadas “que dividen a las familias de los inmigrantes”.

Al grito de “Bush (George W.) escucha, el pueblo está en la lucha”, “queremos reforma, no redadas”, unos 200 manifestantes de 25 de los 50 estados de EEUU plantearon sus demandas en un mitin en el que resaltaron “el terror y nerviosismo” que los arrestos causan en la comunidad inmigrante.

Al pedir un alto a las redadas, uno de los oradores, Guillermo Chacón, de la Red Nacional Salvadoreña-Americana, recordó que EEUU fue fundado en el amor, la libertad y la familia, y que las deportaciones “están dividiendo y afectando seriamente a las familias”.

Pidió al Gobierno y el Congreso que trabajen con la prisa necesaria en la solución de los problemas que genera la migración, “o sea que se tiene que llevar a cabo simultáneamente con una reforma el desarrollo económico y social”.

Tanto Chacón como Cristina López, directora del Centro para el Cambio Comunitario, y Alí Noorani, de la Coalición Inmigración de Massachusetts, indicaron que la concentración de hoy tenía el objetivo básico de “concienciar sobre la necesidad de atajar las redadas”.

Portando pancartas en la que se pedía al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que no siga atentando contra la unidad de las familias de los inmigrantes, los manifestantes indicaron que querían enviar a Bush y a Chertoff el mensaje claro de que las redadas “tienen que parar desde ya”.

Cristina López declaró a Efe que el Gobierno del presidente Bush “debe entender que las redadas y las deportaciones son una política que está aterrorizando y destruyendo a nuestras comunidades y separando a las familias, sin cumplir ningún propósito”.

“Esta política no está consiguiendo lo que deberíamos estar buscando, como es resolver el problema de millones de inmigrantes indocumentados que están en este país”, precisó.

En la concentración se enfatizó en que los operativos del Gobierno “son sólo tácticas políticas de la administración actual que quieren aterrorizar a las familias” de los extranjeros en esta situación.

En medio de una vigilancia discreta, y sin que Chertoff estuviese en su despacho en las cercanías del Congreso, los asistentes insistieron en su rechazo a las redadas y su apoyo a una reforma de inmigración “amplia y justa”.

Alguno de los asistentes -entre los que figuraron religiosos y representantes de grupos de derechos humanos de EEUU-, portaron fotos de niños afectados por el arresto de sus padres centenares de los cuales han sido trasladados a cárceles lejos de los ciudades donde se hallan sus familias y en las que fueron detenidos.

Entre estribillos de “aquí estamos y no nos vamos”, “ningún ser humano es ilegal”, “somos América”, “si nos echan nos regresamos” y “el pueblo unido jamás será vencido”, también denunciaron que a los indocumentados detenidos se les trata como delincuentes comunes y se les restringe o impide la comunicación con su familia y los grupos de derechos civiles.

“Las comunidades están súper molestas por las redadas y ahora una vez más quieren denunciarlas”, dijo a Efe Cheryl Aguilar, del Centro para el Cambio Comunitario, una de las organizaciones que han pedido al presidente Bush, y a Chertoff, una moratoria contra estos arrestos y las deportaciones.

Se recordó que en una de las últimas grandes redadas del ICE, la efectuada en New Bedford (Massachusetts) la semana pasada, quedaron sin cobijo unos 200 niños de varias decenas de sospechosos de no tener “papeles” migratorios entre los 376 trabajadores detenidos en una fábrica de productos de cuero.

La responsable del ICE, Julie Myers, sostiene que estos operativos están destinados a garantizar la integridad del sistema de inmigración, y que en la mayoría de los casos están dirigidos contra personas de terceros países que han delinquido en EEUU. VN

Share