
LOS COMPROMISOS PARA TODA LA VIDA NO SON FÁCILES
Mayo 11, 2009
Estamos en ese tiempo del año donde muchas parejas están haciendo compromisos para toda la vida en el sacramento del matrimonio, y muchos nuevos sacerdotes están siendo ordenados en el sacramento del Orden Sacerdotal. Las parejas casadas y los sacerdotes hacen un compromiso solemne y público el día que reciben su sacramento respectivo. Vivir esos compromisos es desafiante y requiere vida y esfuerzos de oración.
Como obispo, es mi experiencia por 34 años, que cada sacerdote y obispo es fortalecido en sus votos y compromisos, si es fiel a los siguientes tres elementos:
1. Hacer de la oración una parte seria de la vida diaria. Pasar tiempo cada día delante del Santísimo Sacramento, confiando su vida y su ministerio a Jesucristo.
2. Encontrarse regularmente con un Director Espiritual. Ser abiertos y honestos con él sobre sus luchas y desafíos. Recibir el Sacramento de la Penitencia frecuentemente.
3- Unirse a un Grupo de Oración de apoyo para sacerdotes una vez que usted haya sido ordenado.
Al acercarnos al gozoso día del 30 de mayo, cuando seis nuevos sacerdotes serán ordenados para nuestra Arquidiócesis, yo les he estado recordando durante sus años de seminario, que no hay substituto para esos tres elementos: oración diaria y sincera, un buen director espiritual a quien se vea con regularidad y un grupo de oración de hermanos sacerdotes para que lo apoyen en su jornada.
Eliminar o disminuir cualquiera de esos tres pilares para sostener nuestra vida sacerdotal y nuestros compromisos significa un fracaso eventual.
Yo invito a todos los miembros de nuestra Arquidiócesis a orar por nosotros, sus sacerdotes, y a animarnos a tomar nuestra vida espiritual seriamente, y aun a desafiarnos. Rezo por todos ustedes que han hecho compromisos para toda la vida, para que continúen dando los pasos necesarios para ser fieles a esos compromisos. VN
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