MISA PARA CELEBRAR A LOS INMIGRANTES REÚNE A MILES EN LA CATEDRAL ANGELINA

MISA PARA CELEBRAR A LOS INMIGRANTES REÚNE A MILES EN LA CATEDRAL ANGELINA

Por ALICIA MORANDI

Grupos de peregrinos convergieron en un solo lugar: la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles, para allí celebrar – junto a otros fieles- la Misa de reconocimiento a todos los inmigrantes. Uno procedía del Condado de Orange y el otro se le unió días después en Boyle Heights. En la ruta se les fueron acoplando más caminantes.

Quince feligreses de la Iglesia Santiago de Compostela de Lake Forest inició el recorrido a pie por más de 50 millas durante tres días, orando por una reforma migratoria integral.

Partieron de su parroquia a las 3 de la madrugada y pasaron por la Iglesia Santo Tomás More en Irvine, y luego participaron en una misa en la Iglesia San Bonifacio (Anaheim). El domingo de la Misa en honor de los inmigrantes llegaron a las 6:30 a. m. a la Iglesia San Marcelino (Commerce). Allí el Obispo Auxiliar David O’Connell los bendijo y juntos partieron al centro de retiro OASIS del Espíritu Santo, donde asisten hombres con problemas de adicción y con ellos compartieron un desayuno. A las 9 a.m. llegaron a la Iglesia Misión Dolores en Boyle Heights, y allí los recibió el párroco jesuita Ted Gabrielli, comieron juntos y continuaron su andar hacia la Catedral, turnándose para cargar una cruz que bendijo el Papa Francisco en 2015 cuando estuvo en Estados Unidos. El Obispo O’Connell la cargó en el último tramo.

“Estoy contento de que tanta gente quiera ayudar y apoyar a los inmigrantes”, dijo el Obispo O’Connell. “Pero me siento frustrado del liderazgo gubernamental que los critica. Yo conozco a muchos de México, Centroamérica y otros países que son gente buena, de fe, a quienes asustan hablándoles de muros y deportaciones. Es muy importante en estos tiempos que se reúnan en sus parroquias para luchar juntos. La oración ayuda mucho. Antes de buscar un cambio de ley, tenemos que buscar un cambio de corazón… que este país reciba con amor a los inmigrantes, que les dé la bienvenida”.

El religioso agregó que se necesita una reforma de inmigración justa para que los indocumentados se sientan más seguros y continúen manteniendo a sus familias sin temor. “El primer paso es dar un permiso de trabajo; además queremos que los ‘dreamers’ puedan quedarse y continuar sus estudios. La otra etapa es buscar un permiso para quienes trabajan en los campos. El Arzobispo está bien claro de que no será sencillo tener una reforma integral, pero podemos lograr algunos pasos para vivir sin miedo”. Y puntualizó que en este tiempo hay que acercarse más a la Santa Madre de Jesús, “porque aislados no podemos salir adelante, pero si nos unimos y organizamos podemos lograrlo. Somos todos parte del mismo Cuerpo de Cristo”.

Por el sacrificio del migrante

La celebración inició con la entrada a la Catedral de la procesión a las 2:45 p.m., al son de la marimba. Entre los feligreses que salieron de la Iglesia Santiago de Compostela estaba Rosario Espinoza, con sus pies cansados pero, según expresó, con el corazón lleno de júbilo.

“Me uno a la pena de las familias que están siendo separadas y de los que son marginados por culpa de no tener papeles”, dijo Espinoza, que por segundo año consecutivo realiza esta peregrinación. “Estoy segura que una misa como ésta ayuda mucho por medio de las oraciones que hacemos juntos”. El más joven de su grupo tiene 14 años, y con ellos también viajó un feligrés no vidente.

Con sus pies llenos de ampollas, Lino Bravo tomó un descanso en la banca de la catedral. Fue la primera vez que participó en este peregrinaje desde Orange que cada año congrega a más apoyadores, y piensa seguir haciéndolo. Emiliano Leónides, otro de los peregrinos, coincidió en que cada vez se une más gente.

“El primer año no teníamos donde quedarnos; en el segundo tuvimos más apoyo y este tercer año ha sido maravilloso porque más parroquias nos han recibido con todo lo necesario. Más de 50 personas caminaron con nosotros desde San Marcelino. Durante el trayecto hicimos oraciones, rezamos el Rosario, pasamos por sitios específicos como algunas cárceles. Y venimos orando personalmente por todos aquellos que sufren. Somos un solo pueblo; Dios quieres que estemos unidos en el amor y nos ayudemos”, dijo Leónides.

UN HOGAR PARA TODOS

La misa bilingüe que inició a las 3:30 p.m. fue presidida por el Arzobispo José H. Gomez, acompañado de sacerdotes, obispos auxiliares y el Cardenal Rogelio Mahony. Más de tres mil feligreses de la Arquidiócesis de Los Ángeles, Diócesis of San Bernardino y Orange recibieron respetuosos a los líderes religiosos.

“La promesa de Estados Unidos es que esta tierra sea un hogar para todos los pueblos, sin importar el color de su piel, ni la nación de donde proceden, ni qué idioma hablan, ni qué religión profesan”, dijo el Arzobispo Gomez en su homilía. Y agregó que el espíritu inmigrante “sigue renovando el alma de este país, a pesar de que hemos estado pasando por tiempos difíciles y llenos de luchas durante los últimos años”.

Monseñor Gomez subrayó que “hay un tiempo para la política y un tiempo para la oración; un tiempo para la acción y un tiempo para la reflexión…En nuestra vida necesitamos oración y acción. Pero, como nos lo recuerdan los santos, la oración siempre debe ir en primer lugar.

“Sé que muchos de ustedes llegaron a este país con grandes sacrificios y sufrimientos. Les costó mucho trabajo lograrlo. Se vieron obligados a dejar todo atrás. Todo para ir en pos de esta promesa. Todo para buscar una vida mejor para sus hijos y sus familias”.

Algunos inmigrantes compartieron sus experiencias durante la misa, como el guatemalteco Eddy de León, que viajó en el tren conocido como “La Bestia”. Sin dormir por días para evitar deslizarse y caer bajo las ruedas, y muchas veces sin comida, llegó a la frontera donde migración lo detuvo. Pudo ampararse bajo asilo político, y públicamente dio las gracias a los sacerdotes por el apoyo que le brindaron, en especial al Obispo O’Connell.

También habló Elva Méndez, quien en 2001 durante una consulta médica un doctor la anestesió y violó. Por dos años sufrió secuelas fisiológicas y psicológicas, pero por haber sido víctima de este crimen obtuvo la visa humanitaria U, y luego la residencia permanente. Ahora se está preparando para obtener la ciudadanía con Caridades Católicas en Orange. Pero a pesar de haber regularizado su estatus migratorio, Méndez dijo que no puede “estar en paz debido al disfuncional sistema migratorio que afecta a muchas personas y sus familias. Por eso, a nombre de las familias que viven con temor a ser deportadas, les imploro unirse conmigo para exigir una reforma migratoria integral y justa. Gracias a mi gente católica por caminar por nosotros los inmigrantes y ayudarnos en nuestra lucha por una vida digna”.

En tanto que Helen Olague, de la Parroquia Inmaculada Concepción de Monrovia, contó que llegó a este país en 1971 durante una época de miedo, persecución y deportación, cuando se estaba gestando la Ley Simpson- Rodino. Ahora Olague colabora con “Familias conozcan sus derechos”, un programa diseñado por la Arquidiócesis angelina, y que sirve en el Sur de California. “Capacitamos a feligreses de las parroquias para que informen a los inmigrantes sobre sus derechos y darles fortaleza. Los invitamos a que nos acompañen a ayudar a nuestros hermanos”, concluyó.

Durante la ceremonia religiosa se exhibieron las reliquias de San Junípero Serra, Santa Frances Xavier Cabrini y San Toribio Romo colocadas en el altar. Estos santos son de gran importancia para la comunidad de inmigrantes católicos en Estados Unidos. Los creyentes veneraron las reliquias al finalizar la misa.

“Queridos hermanos y hermanas, los santos están con ustedes y la Iglesia está con ustedes. Estados Unidos necesita sus dones y talentos”, dijo Monseñor Gomez. “Le ruego a Dios que ustedes siempre puedan estar orgullosos de ‘quiénes son’ y ‘de dónde provienen’. Y sigamos haciendo todo lo posible por ayudar a construir esta gran nación a la que hemos llamado nuestra casa”.

Ese mismo 18 de junio también se festejaba el Día del Padre, por lo que el Arzobispo también los felicitó y pidió que se pararan para que los fieles les brindaran un caluroso aplauso.

Al concluir la misa se invitó a escribir oraciones que se dejaron en el altar de las reliquias de Nuestra Señora de Guadalupe en la Catedral. Monseñor Gomez las llevará a la Basílica en la Ciudad de México, el próximo 8 de julio. VN

DE INTERÉS

• La Arquidiócesis lanzó el sitio bilingüe: FuturoEstadosUnidos.org (TheNextAmerica.org) con el fin de empoderar, proporcionar información y recursos, y compartir la perspectiva cristiana sobre la inmigración.

• La comunidad de fe de la Arquidiócesis también está compartiendo historias de inmigración en las redes sociales usando el hashtag #PrayForImmigrants, y el marco de foto de perfil de Facebook #PrayForImmigrants disponible en archla.org/prayforimmigrants.

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