<!--:es-->“EL MIÉRCOLES DE CENIZA Y LOS NIÑOS”, POR EL CARDENAL ROGELIO MAHONY<!--:-->

“EL MIÉRCOLES DE CENIZA Y LOS NIÑOS”, POR EL CARDENAL ROGELIO MAHONY

Cada Cuaresma nos brinda la oportunidad de entrar en el espíritu del llamado que nos hace Jesús de abrazar estos cuarenta días por la oración, el ayuno y la limosna.

He descubierto en Cuaresmas ya vividas que estos días son espiritualmente más provechosos cuando me he concentrado en una necesidad, y luego he encontrado modos de emplear la oración, el ayuno y la limosna hacia esta necesidad.

Para la Cuaresma de 2007, me propongo concentrarme sobre los “Niños en una necesidad especial”, y quiero alentar a otras personas que se animen a hacer lo mismo. Es triste constatar que hay tantos niños necesitados localmente, en nuestro país y a lo ancho del mundo. Pero estos niños son al mismo tiempo una maravillosa ocasión de poderles llevar el consuelo y la gracia de Dios durante la Cuaresma. Nuestro camino espiritual se enriquece cuando salimos al encuentro de los demás, pero sobre todo, al ir al encuentro de los niños.

¿Quiénes son estos niños necesitados?

• Los niños amenazados por el hambre y la desnutrición aquí mismo en el Sur de California y alrededor del mundo;

• Los niños que han sufrido y continúan sufriendo abuso y descuido, incluso de parte de la Iglesia;

• Los niños que viven esclavizados para producir mercancías, o que son usados como mercancía humana;

• Los niños que son huérfanos en lugares como Darfur, África;

• Los niños que han quedado sin un padre y una madre porque han muerto cuando cumplían su servicio militar;

• Los niños que no han recibido una educación adecuada y están condenados a vivir en pobreza la mayor parte de su vida adulta;

• Los niños sin techo entre nosotros, que viven en automóviles o en otros refugios peligrosos;

• Los niños sin un cuidado sanitario o dental adecuado, tanto a nivel local como nacional;

• Los niños de los inmigrantes que son presa de disputas legales sin solución, como los nacidos en este país y, por tanto, ciudadanos de los Estados Unidos pero con papás sin documentos; los niños cuyos papás han sido deportados a su país de origen y han sido dejados en un limbo legal.

Esta es una lista parcial de niños necesitados o en situaciones de gran riesgo a nivel local, nacional y mundialmente. Ustedes podrán añadir muchos otros a esta lista desde su propio conocimiento y experiencia. Les recomiendo que escojan un determinado grupo de estos niños en peligro y dediquen su oración, su sacrificio personal y su donación caritativa al alivio de este grupo de niños necesitados.

En esta Cuaresma voy a escoger a los niños de los inmigrantes para mi compromiso personal. La necesidad es muy grande aquí en el Sur de California, veo tantos niños y jóvenes en gran peligro porque sus papás no tienen documentos, o porque ellos mismos no gozan de un estatuto legal. Muchos llegaron a nuestro país porque sus papás buscaban un futuro económico más prometedor para sus familias, y para ayudar a crear una economía más productiva para todos nosotros.

Mi plan cuaresmal es hacer lo siguiente:

1. Recordar diariamente a los niños inmigrantes cuando celebre la Misa, al rezar el Rosario y al orar la liturgia de las horas.

2. Ayunar y hacer sacrificios personales durante la semana en beneficio de los niños inmigrantes;

3.- Hacer donaciones cada semana de la Cuaresma a varios centros de las Caridades Católicas de nuestra Arquidiócesis dedicados a los niños inmigrantes.

4. Viajar a Washington, DC, a principios de marzo para persuadir al Congreso y a nuestro Presidente que tomen pasos concretos para realizar en este año 2007 una reforma profunda, justa, humana y amplia de las leyes inmigratorias -reforma que mantendrá a las familias unidas y que hará posible que los niños vivan una vida más feliz y puedan crecer para hacer realidad sus sueños sin el temor de perder a sus papás o sin perder el acceso a los medios que conducen al éxito;

5. Trabajar estrechamente con los grupos de defensa del inmigrante y de los que están comprometidos en la reforma de las leyes para servir a las familias inmigrantes y a los niños, así como vindicar sus derechos a todos los niveles, local, estatal y nacional.

6. Persuadir a los católicos en toda la Arquidiócesis de que se me unan en concentrarnos en los niños inmigrantes esta Cuaresma de 2007.

Hoy, Miércoles de Ceniza, he invitado a un grupo representativo de niños inmigrantes para que estén presentes en esta Misa. Representan a los muchos niños y jóvenes que necesitan de nuestra ayuda para conseguir una reforma inmigratoria que sea justa, humana y amplia. Son un signo real y humano de nuestro esfuerzo reformador inmigatorio, no son estadísticas o un concepto abstracto de teoría política. No son un peligro para nuestra comunidad. Son más bien una bendición para todos nosotros.

Cuando somos capaces de ver a estos niños de un modo personal, entonces sí nos concentraremos en ayudarles con nuestra oración, sacrificios y acciones. Es fácil olvidar que nuestro injusto sistema inmigratorio hace daño de verdad a la gente, a las familias y a los niños. Son personas inocentes y perjudicadas por un sistema injusto que las abandona, y este sistema seguirá perjudicando a nuestra misma sociedad hasta que una verdadera y amplia reforma no sea llevada a cabo por el Congreso y el Presidente.

Podemos ver claramente el rostro de Dios en estos jóvenes, tenerlos muy presentes en nuestros corazones y en nuestras oraciones en este camino cuaresmal.

Por favor, recuerden a estos niños o a otro grupo de niños necesitados y hagan de ellos el centro de su Cuaresma.

Cada uno de los cuarenta días de la Cuaresma será más eficaz y poderoso cuando lo vivamos como discípulos de Cristo, y al llegar al Domingo de Pascua, experimentaremos más profundamente el gozo de la victoria de Cristo sobre el pecado y la muerte, convencidos de que la Cuaresma de 2007 ha sido beneficiosa para los más vulnerables entre nosotros.

Para hallar sugerencias en ayudar a diversos grupos de niños necesitados, visiten por favor los websites de la Arquidiócesis o de la Catedral:

www.la-archdiocese.org

www.olacathedral.org

VN

Share