UNA VOZ PROGRESISTA Y PROFÉTICA

Tal como recientemente lo señaló el diario Los Ángeles Times, la Arquidiócesis de Los Ángeles bajo el liderazgo del Cardenal Rogelio Mahony “ha ganado la reputación de ser una de las más progresistas dentro de la Iglesia Católica Romana” en lo que se refiere a asuntos de justicia social, tales como la defensa de los derechos de los trabajadores de menores ingresos como limpiadores y empleados de hoteles, y la dedicación a largo plazo de lograr una reforma migratoria.

El Cardenal ha estado a la vanguardia de los Obispos de Estados Unidos en defender una “ética de vida consistente” en asuntos tan diversos como el aborto y la pena de muerte, así como también considerar las necesidades de la comunidad gay y de personas que sufren de Sida.

Este activismo y respaldo de la autoridad máxima de la Arquidiócesis más grande de la nación no ha pasado desapercibido por mujeres y hombres en el Sur de California que también han dedicado su vida a trabajar por los pobres, marginados y privados de sus derechos.

Las personas que The Tidings entrevistó estuvieron en general de acuerdo en que desde que el cuarto Arzobispo de Los Ángeles asumió el puesto en 1985, ha demostrado no solamente ser progresista, sino también profético tanto en su visión, como en su apoyo a la justicia y la paz.

UNA VIDA ÉTICA CONSISTENTE

“Mi labor es humilde comparada con lo que el Cardenal ha hecho por las personas marginadas”, dijo el Padre Chris Ponnet, pastor de St. Camillus Church, quien supervisa el Ministerio HIV/AIDS de la Arquidiócesis y el Ministerio de lesbianas y gays católicos.

Ambos ministerios fueron establecidos por el Cardenal Mahony al poco tiempo de haber sido nombrado Arzobispo de Los Angeles hace 25 años. “Con nuestros dos ministerios, desde el comienzo el Cardenal ha creado un lugar de bienvenida para ellos [la comunidad gay y personas con HIV/Sida], en momentos en que otras diócesis y grupos religiosos no los albergaban”, dijo el Padre Ponnet.

“Además, creo que él ha sido una voz clara a favor del movimiento por la paz y por una vida ética consistente”, agregó el sacerdote. “Ha sido definitivamente una voz contra la pena de muerte. Y su deseo de continuar trabajando en inmigración es claramente un compromiso a largo plazo que él ha tenido”.

Asimismo, él está definitivamente al frente de todos los Obispos en asistir a las víctimas de abuso sexual y sus familias, y no siempre frente a la prensa. Por eso lo considero consistente con su sentido profético de llegar también a los marginados”.

Joan Harper recientemente se jubiló de la Oficina de Justicia y Paz de la Arquidiócesis, donde desempeñó varios puestos desde 1994, cuando el Cardenal Mahony creó la Comisión por la Justicia y Paz.

“Pienso que él no ha tenido miedo de avanzar en los asuntos de justicia social, y claramente el avance más significativo fue en los temas de inmigración”, dijo ella.

“Cuando estamos en reuniones nacionales con la gente que trabaja por la paz y justicia, y en las conferencias con los Obispos en Washington D.C., todo el mundo dice, ‘Oh, mi Dios, qué importante ha sido para alguien de su talla dar un paso hacia adelante’ sobre la reforma migratoria’. Esto le ha dado a los demás el empuje de avanzar en este tema”.

El otro asunto que Harper recuerda bien es “Justicia para los trabajadores de limpieza”, una campaña de tres semanas que se realizó con el fin de exigir aumento de sueldo y de mejorar las condiciones laborales, especialmente de los trabajadores en edificios altos y hoteles. Ella dice que la Misa que el Cardenal celebró para los trabajadores en huelga fue un evento significativo que legitimizó la acción y atrajo más apoyadores.

AL SERVICIO DEL MARGINADO

El director ejecutivo de la Sociedad de St. Vincent de Paul, Concilio de Los Ángeles, dice que el Cardenal Mahony brindó a los pobres asistencia de emergencia sobre todo a nivel parroquial.

“Pienso que él reconoció lo que nosotros hacemos por esos cientos de necesitados; nuestro objetivo es llegar a todas las 287 parroquias”, dijo David Fields. “Hemos recientemente alcanzado a todos los Obispos en las cinco regiones de la Arquidiócesis de Los Ángeles, y esto ha sido obviamente con su bendición.

“Así que creo que dentro de la Arquidiócesis se ha establecido una base de apoyo que nos permite revitalizarnos y expandirnos. Y nos permite llegar a más necesitados. Y cuánto más alcance tengamos, podremos ayudar a más gente”.

Desde 2000, la Hermana Catherine Marie Kreta ha sido la coordinadora de justicia para la comunidad religiosa de las Hermanas de St. Joseph de Carondelet, en el Sur de California. Una de las causas especiales de la comunidad es sacar a luz la tragedia cada vez mayor de la esclavitud moderna, la trata de personas, y ayudar a sus víctimas a liberarse y recuperarse.

“Lo primero que quiero decir sobre el Cardenal es que es un hombre que ha estado al lado de la gente más desfavorecida”, ella dijo. “Y les anima a utilizar el poder que existe dentro de sí mismos para superar el asalto a su dignidad y a sus vidas. Eso es bastante evidente, no importa cuál sea su condición. Tanto sea que se trate de trabajadores agrícolas o victimas de tráfico humano, el Cardenal clamará por justicia para los menos poderosos.

“Creo que es muy valiente”, ella notó. “Creo que es un gran testigo del Evangelio porque tiene mucho coraje, e ignora a aquéllos que lo critican. Él siempre tuvo corazón para los pobres y marginados, gente que sufrió un asalto a su dignidad humana. Él podrá haber tenido fallas en otras áreas, pero en esta área de su vida pienso que es un gigante. Porque él se pronuncia y permite que todos sepan que cada persona merece dignidad y respeto, según la ley de Dios”.

El Padre George Horan es el co-director de la Oficina de Restauración de Justicia, la cual educa a la comunidad, y ayuda a las familias con un ser querido encarcelado. Además, reclama leyes justas que contemplen a las familias de los encarcelados.

“No hay ninguna Diócesis en Estados Unidos que haya hecho un compromiso de justicia restaurativa como nuestra diócesis”, dijo el padre Horan. “Tenemos 12 capellanes de tiempo completo pagados por la Arquidiócesis y otros siete para los cuales nosotros tenemos que reunir el dinero. Por eso no hay otro lugar que se acerque tanto a un compromiso con la justicia restaurativa que el que nosotros tenemos. Y esto se desarrolló básicamente durante la época del Cardenal en la oficina”.

“El ha sido nuestro más grande partidario. Y muestra de esto es el hecho de que cada víspera de Navidad está en un centro juvenil y cada mañana de Navidad ha estado en la cárcel central de hombres, con la excepción de una sola vez cuando se encontraba en Afganistán.

“Creo que la gente marginada siempre ha tenido un lugar en su corazón. Y los presos y las víctimas de la delincuencia son sin duda dos de los grupos a los cuales él ha llegado”, dijo.

LÍDER ESPIRITUAL

Kenneth Martinet es el presidente y director ejecutivo de la organización Catholic Big Sisters Big Brothers. El programa de Los Ángeles, que celebra su 85 aniversario, brinda varios servicios a los jóvenes, hijos de reclusos, incluido tutoría individualizada.

“Creo que el Cardenal Mahony ha sido una inspiración en asuntos sociales de diferentes áreas, especialmente trayendo a las mujeres al liderazgo”, señaló. “Creo que es importante. Pero ciertamente ha trabajado en las áreas de inmigración. Nuestra misión en la Iglesia es para los necesitados. Y ciertamente ha puesto la luz en ese grupo particular de gente”.

Él ha sido el líder espiritual de nuestra agencia por años”, agregó Martinet. “Y a través de los años nos ha dado algo de su apoyo financiero personal y, por cierto, ha estado ligado a la comunidad católica para continuar apoyándonos”.

La Hermana Suzanne Jabro, de St. Joseph of Carondelet, fundadora y directora ejecutiva de “Get On The Bus,” (Subete al autobús) la cual reúne a niños con sus madres y padres en prisión, cree que el compromiso del Cardenal Roger Mahony con los pobres, especialmente inmigrantes, verdaderamente no tiene precedente, aunque su alcance en la Arquidiócesis de Los Ángeles tiene raíces históricas.

“El Cardenal [Timothy] Manning realmente dio un paso adelante con los ministerios para los más necesitados en el estado de California”, dijo Jabro. “Y pienso que el Cardenal Mahony siguió esos pasos. Él frecuenta las prisiones y cárceles en las vacaciones; ha sido muy fiel en hacer esto. Y su compromiso con los inmigrantes es increíble.

“Tenemos muchas familias destruidas, apartadas por cuestiones de inmigración, y vemos eso en el sistema de prisiones”, reportó la religiosa. “Por eso lo admiro tanto, por permanecer al lado tanto de los pobres como de los inmigrantes que han sido deportados y marginados”. VN