UN LEGADO PARA LAS MUJERES DE LA IGLESIA

En agosto de 1987, en la fiesta de la Asunción de María, el Arzobispo Rogelio Mahony escribió una histórica Carta Pastoral sobre el Papel de la Mujer en la Iglesia. En esta, titulada “Justo como las Mujeres dijeron…”, anunciaba su reconocimiento por los logros femeninos en su labor eclesiástica.

Refiriéndose al Evangelio de Lucas, señaló que “muy a menudo en nuestra historia cristiana los hombres han sido lentos para escuchar lo que las mujeres han estado diciendo”. El Arzobispo posteriormente enfatizó la necesidad de que toda la gente de la Arquidiócesis escuche las alegrías y esperanzas, así como las tristezas y desilusiones de las mujeres en la Iglesia local. “Como Iglesia necesitamos esforzarnos por ser creativos en encontrar nuevas maneras de reconocer el papel activo de las mujeres… y de apreciar sus dones”, señaló.

La Carta Pastoral citó varios temas de preocupación, pero también ofreció cambios y directrices útiles. “Las mujeres deben ser ubicadas de manera creciente en niveles de propuestas políticas y en la toma de decisiones de la Iglesia”, afirmó el Arzobispo. Sus palabras proféticas arrojaron como resultado el nombramiento de varias mujeres legendarias.

LÍDERES DIGNAS DE MENCIÓN

El Cardenal Mahony nombró a la Hermana Cecilia Louise Moore de San José de Carondelet, como la primera religiosa Canciller de la Arquidiócesis en 1997. Ella había servido previamente como Directora del Secretariado para Servicios Educativos y de Formación, y después como Vice Canciller. Durante seis años, Moore sirvió en esa oficina y compartió sus opiniones con The Tidings sobre su nombramiento a cargo del Cardenal.
“Él ha sido auténtico con sus compromisos -dijo- ya que hay un creciente número de mujeres en puestos de influencia donde se respeta la competencia. Él anima, posibilita y facilita en un estilo colaborativo, y está bien preparado y organizado. Las mujeres tienen un don que pueden hacer muchísimo por la Iglesia”.

En su funeral en 2004, el Cardenal Mahony la llamó “una persona con una calidad humana tan excepcional que difícilmente uno sabe dónde comenzar a describir sus muchos dones y talentos. Ella respetaba y valoraba a cada persona con quien llevaba adelante sus diferentes ministerios -dijo- y su temperamento amoroso y amable ayudaron a resolver muchas tensiones en situaciones difíciles”.

Como su sucesora, el Cardenal nombró a la Hermana de la Caridad de la Bienaventurada Virgen María, Mary Elizabeth Galt, como Canciller de la Arquidiócesis en 2003.

“Mi nombramiento por el Cardenal como Directora de Servicios Especiales -dijo en una entrevista la Hermana de la Merced Mary Jean Meier- fue un reconocimiento, aceptación y afirmación de mí como individuo. Él es extremadamente abierto a las recomendaciones y me da mucha libertad para tomar decisiones”, añadió. La creación de ese puesto poco después de su nombramiento como Arzobispo fue el comienzo de una extraordinaria cadena de eventos. La oficina se convirtió en un instrumento creativo para el desarrollo de múltiples programas que cubren variadas necesidades. La Hermana Mary Jean ayudó a comenzar la Fundación de Educación Católica y la Cena Anual de Reconocimientos del Cardenal; sus esfuerzos fueron incansables en la promoción de la Casa de Oración para Sacerdotes y estuvo profundamente involucrada en la campaña para la Catedral de Nuestra Señora de los Angeles.

Ella enfatizó posteriormente su papel en la relación con el Cardenal expresando que “él no tiene dificultad para aceptar el punto de vista y la perspectiva de una mujer. Él acoge información, escucha atentamente y actúa basado en esto”. Además, la Hermana declaró que el Cardenal era “flexible en reconocer los esfuerzos y talentos de los demás… y va más allá de las simples ‘gracias’ con expresiones personales de gratitud”.

Durante 25 años la Hermana Mary Jean encabezó Servicios Especiales pero, como el Cardenal dijo en la elegía de su funeral, “eso tan pequeño no captura el rango extraordinario de actividades en las que estuvo envuelta. Ella fue predominantemente ‘una persona del pueblo -dijo- y la cantidad de tiempo que pasó con la gente fue asombroso. Ahora, como entonces, Dios nos envía un regalo… Y el regalo especial de Dios fue la Hermana Mary Jean”.

OTROS NOMBRAMIENTOS

Antes del nombramiento del Arzobispo Mahony, la posición de Vicario para las Religiosas era siempre de un sacerdote u Obispo. En 1988, el Arzobispo estableció la Oficina del Vicario para Religiosas, así como un Consejo de Hermanas. La Hermana de la Santa Fe, Mary Glennon, fue la primera mujer que ocupó ese puesto y actualmente está en la facultad en el Seminario de San Juan.

En 1994, habiendo consultado a las Hermanas de la Arquidiócesis, el Cardenal nombró a la Hermana de los Santos Nombres de Jesús y María, Mary Faith Clarke, quien encabezó la oficina durante 11 años. “La posición es desafiante -dijo ella más tarde- debido a la diversidad de comunidades, culturas y expresiones de vida religiosa, pero muy gratificante. El Cardenal ha manifestado aprecio por mi trabajo y me ha dado la libertad para llevar este ministerio. Es obvio -añadió en su declaración- que el Cardenal valora el liderazgo de las mujeres”. Una de sus muchas innovaciones fue invitar a todas las hermanas de tres comunidades de enclaustradas en la Arquidiócesis a visitar por primera vez las oficinas de la Cancillería y a encontrarse con el Cardenal. Ella murió en 2004 y el Cardenal entonces nombró a la Hermana de Nuestra Señora Mary Anncarla Costello.

Otra oficina dirigida por primera vez por una mujer, fue la de Directora de Educación Religiosa, con el nombramiento de la Hermana de la Caridad Edith Prendergast en 1987. Su oficina no solamente supervisa los diferentes departamentos en el centro arquidiocesano, sino también todos los regionales, aparte del enorme trabajo del Congreso anual de Educación Religiosa, que es anfitrión de más de 30 mil asistentes. Cuando fue nombrada, ella dijo: “Yo siento que mi contribución es valorada no sólo porque soy una mujer, sino a causa de quién soy como persona. El Cardenal tiene sólidas convicciones -añadió- y el coraje de hablar con la verdad. Él está deseoso de explorar soluciones a diversos problemas y da la bienvenida a nuevas ideas y sugerencias”.

La lista continúa. En 1992, Joann Vienna fue nombrada la primera mujer Directora de la Oficina de Vida de Familia. “En 1988, cuando yo llegué a la oficina, nunca creí que como mujer un día estaría solicitando el puesto de directora”, dijo. “El Cardenal Mahony ha estado a la vanguardia del movimiento para apoyar a la mujer en cargos de autoridad -añadió- y el desafío para mí ha sido seguir creciendo para aprender todo sobre Violencia Doméstica en el tribunal de Ley de Matrimonio”. La oficina de Vida de Familia ahora incluye la oficina de Protección a los Niños y la Oficina del Ministerio de Asistencia a las Víctimas.

Primero como secretaria, en 1985, y poco tiempo después, Eileen Bonaduce fue nombrada Coordinadora Ejecutiva de la oficina del Cardenal. “En mi relación con el Cardenal -dijo- el asunto de género nunca parece surgir. Su valor y respeto por mis contribuciones está basada solamente en mi experiencia y habilidades”. Ella explicó más tarde que en la oficina del Cardenal, los puntos de vista y las perspectivas de cada uno reciben un trato justo, y él reconoce la especial visión que las mujeres pueden aportar. “Él ha nombrado a mujeres en puestos de liderazgo”, añadió. “Muchas mujeres son expertas en sus campos y el Cardenal está ampliamente agradecido por todas sus contribuciones”. Como una afirmación final, Eileen también señaló que el Cardenal es muy sensible a las necesidades de las madres trabajadoras. “Sus valores a favor de la vida y su apoyo a la vida familiar no son simples palabras -dijo- sino que son vivamente ilustradas por sus propias acciones a través del respeto por su personal”.

Otras diferentes oficinas arquidiocesanas actualmente reflejan el deseo del Cardenal de reconocer y apreciar los dones de liderazgo de las mujeres. Algunas de estas son: Fundación de Educación Católica, directora Kathleen Anderson; Catholic Relief Services (Servicios de Ayuda Católica) coordinadora Hermana del Servicio Social Gail Young; Seguros, directora Levontine Tomcan; Operaciones ACC, directora Eileen O’Brien; Oficina de Vida Parroquial, directora Katherine Enright; Asuntos de Salud, directora Hermana de la Congregación de la Santa Fe, Angela Hallahan y Consejera General Margaret Graf.

“Justo como las Mujeres dijeron…” y están diciendo en sus contribuciones a la Arquidiócesis de Los Angeles y en su servicio con el Cardenal Mahony durante los últimos 25 años. VN

Share