UN AÑO DE NUEVOS DESCUBRIMIENTOS Y NUEVA DEDICACIÓN

Por Monseñor JOSÉ H. GOMEZ, Arzobispo de Los Ángeles

¡Feliz Navidad! Espero que ustedes y sus familias hayan tenido una excelente Navidad.

Todos sabemos que en nuestra sociedad secular, la Navidad termina el día después de Navidad. Pero para nosotros, la Navidad es una temporada de luz y alegría que pasa por la Epifanía y termina con la celebración del Bautismo de Nuestro Señor, el 11 de enero.

Así que estoy orando para que podamos conservar el espíritu de alegría y paz que sentimos en Navidad y sigamos creciendo en nuestra concientización del amor personal que Dios nos manifiesta a cada uno de nosotros en el don de Jesucristo.

En esta época del año, es natural que miremos hacia atrás y hacia adelante; hacia atrás, al año que ya terminó, y hacia adelante, al año que acaba de empezar.

En este año 2015 tenemos, por supuesto, que enfocarnos en dos temas importantes: la vida consagrada y la familia.

El Papa Francisco ha declarado que éste es el Año de la Vida Consagrada. En su mensaje para el inicio de este año, el Papa Francisco instó a nuestras hermanas y hermanos consagrados a “¡despertar al mundo, a iluminarlo con su testimonio profético y a contracorriente!”.

Aquí en la Arquidiócesis, ya hemos empezado a orar y reflexionar sobre el hermoso testimonio de los religiosos y religiosas y sobre la manera de animar a más hombres y mujeres a seguir este camino especial de discipulado.

A principios de este mes, el Vaticano emitió un informe acerca de las religiosas de Estados Unidos y expresó “su profunda gratitud… por el dedicado y desinteresado servicio que ellas prestan en todas las áreas esenciales de la vida de la Iglesia y de la sociedad”.

Yo sé que todos compartimos esa gratitud por el servicio y el testimonio tanto de los religiosos como de las religiosas. Toda la Iglesia obtiene inspiración en su compasión y en su cuidado de los pobres y los enfermos, en su trabajo por la justicia social, y en su dedicación a la vocación de la enseñanza y de la formación espiritual.

El otro tema de este año es la familia.

El año pasado, el Papa celebró un Sínodo “extraordinario” de Obispos sobre el tema de la Familia, como preparación para el Sínodo “ordinario” de la Familia, que tendrá lugar en el próximo mes de octubre.

Como algunos de ustedes saben, mis hermanos Obispos me han escogido para ser un delegado en el sínodo del año que viene, y también para el Encuentro Mundial de las Familias que precederá al sínodo en septiembre, en Filadelfia.

El futuro de la familia es algo crucial para nuestro Santo Padre. De hecho, es tan importante para él, que hará un viaje especial a Estados Unidos para asistir al Encuentro Mundial de las Familias.

Recientemente, el Papa inició una nueva serie de enseñanzas semanales sobre la familia, que se extenderá durante todo el año que viene.

En su primera plática, nos recordó que Jesús escogió venir al mundo como parte de una familia. “La encarnación del Hijo de Dios abre un nuevo inicio en la historia universal del hombre y la mujer”, dijo. “Y este nuevo inicio sucede dentro de una familia, en Nazaret. Jesús nació en una familia. Él podía haber venido de una manera espectacular, o como un guerrero, o un emperador. … Pero no, no; nació en una familia… Dios escogió venir al mundo en una familia humana”.

Esta es la hermosa verdad sobre la que hemos de reflexionar el próximo año, empezando este domingo, en que celebramos la fiesta de la Sagrada Familia.

Una de mis resoluciones personales para el próximo año es reflexionar más con ustedes acerca de las alegrías y los desafíos de nuestra vida cristiana.

Muchos de ustedes me han pedido que les proporcione alguna orientación práctica acerca de cómo profundizar en su amistad con Dios. Así que voy a tratar de responder a ello hablando más en estas columnas sobre cómo podemos vivir nuestra vida cristiana con alegría y confianza.

Entonces, oremos unos por otros esta semana. Y oremos para que el año 2015 sea para todos nosotros un año de nuevos descubrimientos y de nueva dedicación.

Con la ayuda de nuestra Santísima Madre María, podemos descubrir una vez más lo hermoso que es ser amado por Dios. Y que ella nos ayude a profundizar en nuestra amistad con Dios y en nuestra dedicación en seguir a Jesucristo.

¡Les deseo a todos ustedes y sus familias un Año Nuevo lleno de bendiciones! VN

El Arzobispo Gomez es autor de “Anhelo de vivir: Respuestas claras relacionadas con el fin de la vida”.

El nuevo libro del Arzobispo José H. Gomez, “Inmigración y el futuro de Estados Unidos de América”, está disponible en la tienda de la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles. (www.olacathedralgifts.com).

Si desea seguir al Arzobispo Gomez en su sitio de la red social de Facebook, conéctese a:
www.facebook.com/ArchbishopGomez

Share