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TEMAS PRINCIPALES EN SU DESTACADA LABOR

Los siguientes son extractos de las declaraciones del Cardenal Mahony sobre asuntos relevantes durante sus años como Arzobispo de Los Ángeles

SOBRE LA PARTICIPACIÓN DE TODAS LAS PERSONAS EN EL MINISTERIO:

“Los cristianos son configurados con Cristo a través del Bautismo, este es el sacramento por el cual son incorporados a la Iglesia, participan en la muerte y resurrección de Cristo, y asumen el nombre de ‘cristianos’. Todos los cristianos están llamados a una vida de discipulado y a extender su trabajo y presencia en el mundo actual. Todos comparten en la única misma vocación, de ser el Cuerpo de Cristo, edificando el Reino de Dios mediante el testimonio, la liturgia y el servicio”.

-De “Trazando un Curso para Participar en la Misión”, Conferencia del Cardenal John Dearden, La Universidad Católica de América, marzo 20, 2001.

SOBRE EL PAPEL DEL DIÁCONO:

“A pesar de que toda la Iglesia está llamada al servicio de la Caridad, es en el servicio del diácono que la Iglesia entera es sacramentalizada. En su ministerio, el servicio del siervo de la Iglesia de Cristo se hace visible, tangible, audible, especialmente para los pobres, los débiles, los heridos, los últimos, los más pequeños y los más vulnerables. La vida del diácono descansa en el servicio de esta clase de amor. Su vida está dedicada al servicio de la caridad”.

-De “Reunidos Fielmente Juntos: Palabra, Eucaristía, Ministerio”; dado en la Conferencia Nacional de Diáconos, Diócesis de Oakland, junio 23, 2000.

EN LA EVANGELIZACIÓN EN EL NUEVO MILENIO:

“En el amanecer del nuevo milenio, la lucha entre la luz y la oscuridad; la batalla entre las fuerzas de la vida y de la muerte continúa, no sólo en el mundo entero, sino también en nuestros propios corazones. El Jubileo es un tiempo para ser reevangelizados nosotros mismos y para planificar el trabajo de una nueva evangelización en vista de las diferencias étnicas, económicas y religiosas, y de cara al consumismo materialista, la baja estima de la vida humana, la violencia, la guerra y la deshumanización. Si el evangelio es buena noticia para otros, debe estar arraigado en un corazón transformado a través de la conversión a Jesucristo y la fe en él”.

-Carta para el Gran Jubileo, año 2000.

EN LA DIGNIDAD HUMANA Y EL RESPETO DE UNOS A OTROS:

“En el pensamiento católico, la persona humana no debe servir a la economía, sino que la economía debe estar al servicio de la persona humana, de modo que cada persona y su familia puedan vivir dignamente y con la posibilidad de poder moverse, si lo necesitan, para encontrar el lugar de la esperanza. Nuestras leyes deben configurarse para garantizar que aun los trabajadores poco calificados, que están en la parte más baja de la escala económica, cosechen el fruto de su trabajo dignamente y con todos los derechos en la sociedad.

La realidad actual en nuestra nación, sin embargo, es que aceptamos su trabajo, la separación de su familia, sus impuestos y su poder de compra, pero todavía no ofrecemos a la población indocumentada la protección de nuestras leyes. En tanto que tal sistema satisfaga nuestras necesidades económicas en la angosta medida de la ganancia monetaria, deja de satisfacer la amplia definición de oikonomia, como el orden doméstico de Dios. Esto contribuye a un hogar desordenado, sin esperanza y sin compasión, como somos testigos que sucede en los vecindarios de inmigrantes en toda la nación.

Por consiguiente, para restaurar el orden de los hogares de Dios, debemos asegurar que todos sean bienvenidos a la mesa. Esto significa que necesitamos reformar nuestro sistema de inmigración, a fin de proporcionar protección legal a quienes viven en los márgenes de nuestra economía y no están invitados a compartir en el banquete: los indocumentados y los futuros inmigrantes que vienen a nuestra nación para trabajar, para unir a su familia, o para sostener a su familia en su país”.

-De “El Desafío de ‘Nosotros el Pueblo’ en un mundo posterior al 9/11: Inmigración, la Economía Americana y la Constitución”; Conferencia Templeton, Philadelphia, mayo 8, 2007. VN

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