SIMPLEMENTE, “UN HOMBRE DE LA IGLESIA”
El Arzobispo Coadjutor José Gomez trae a Los Angeles su herencia mexicana, la visión y el sentido de justicia social
Se dice que el Arzobispo José Gomez, recientemente nombrado Arzobispo Coadjutor de Los Angeles, tiene un gran sentido de visión para la Iglesia y está preocupado en cuestiones de justicia social -especialmente en la reforma migratoria y la creciente brecha que existe entre ricos y pobres en la sociedad estadounidense-.
Quienes han trabajado con él en Texas, lo describen como reflexivo y un tanto introvertido, un trabajador con sólidas creencias en la catequesis y evangelización para ayudar a los católicos a comprender más su fe y las enseñanzas de la Iglesia. Parece haber una coincidencia en que la Arquidiócesis de Los Angeles se beneficiará enormemente de su santa presencia y firme liderazgo.
“Van a quedar encantados con él rápidamente”, dijo el padre Virgilio Elizondo, un sacerdote de la Arquidiócesis de San Antonio, que enseña espiritualidad en la Universidad de Notre Dame. “Él (Gomez) es muy humano, y está muy preocupado por la educación, por la catequesis, por la formación sólida que debemos darle a los niños y jóvenes, y de la cual él cree que actualmente presenta carencias. Él es un buen planificador; le encanta la gente, y tiene una buena risa. Le encantan las buenas historias. Ama los deportes, especialmente los juegos de baloncesto. Así que cuando él se mude a Los Angeles, va a tener que cambiar de lealtades”.
El padre David García, quien fue rector de la Catedral de San Fernando, en San Antonio, cuando el Papa Juan Pablo II nombró al Arzobispo Gomez a la cabeza de la Arquidiócesis de Texas, y que actualmente está dirigiendo la restauración de cuatro misiones españolas y es el asesor principal del clero de Catholic Relief Services, también brindó su opinión sobre Gomez. “Sin duda, (Gomez) tiene una buena personalidad para relacionarse con los demás. Es amigable y posee un buen sentido del humor. Nos hace reír mucho. Él es un trabajador incansable, y cree firmemente que los católicos deberían conocer más su fe. Por lo tanto, él apoya la catequesis y evangelización y todo tipo de cosas que nos ayuden a aprender más sobre quiénes somos como católicos y sobre las enseñanzas de la Iglesia.
“Sin duda es un líder en los esfuerzos por la reforma de inmigración, y creo que esta será una parte importante de su Ministerio en Los Angeles. Porque sé que el Cardenal Mahony también ha sido un líder en la reforma migratoria. Así que creo que los dos trabajarán juntos en esto”.
UN LÍDER HISPANO
José Gomez nació el 26 de diciembre de 1951, en Monterrey, México, y es el único hijo del doctor José Gomez y Esperanza Velasco, ambos fallecidos. Tiene cuatro hermanas (tres mayores y una más joven). A la edad de 26 años fue ordenado sacerdote de la Prelatura de Opus Dei en 1978 por el fallecido cardenal Franz Konig, Arzobispo emérito de Viena, en el santuario de Torreciudad en España. Posee un doctorado en Teología Sagrada, así como estudios en filosofía y contabilidad.
De 1987 a 1999, el entonces Padre Gomez estuvo en la Iglesia Católica Nuestra Señora de Gracia en San Antonio, asistiendo en la labor pastoral de la parroquia, mientras colaboraba en la Diócesis de Galveston-Houston. En 2002 fue nombrado Obispo Auxiliar de Denver.
El Arzobispo Gomez se ha distinguido como un líder nacional entre los sacerdotes hispanos en Estados Unidos. En 1991 se convirtió en representante regional de la Asociación Nacional de Sacerdotes Hispanos (ANSH). Cuatro años más tarde fue nombrado presidente y director ejecutivo, cargo que fungió desde 1999 a 2001. También sirvió como miembro de la Junta de directores del Concilio Nacional del Ministerio Hispano y en 2003 obtuvo el galardón de la Asociación de Sacerdotes Hispanos, “El buen pastor”. En 2005, después que fue nombrado Arzobispo de San Antonio en diciembre de 2004, fue proclamado como “uno de los 25 hispanos más influyentes del país” por la revista Time. Y en 2008 fue nombrado por el Papa Benedicto XVI como consultante de la Comisión Pontifical para América Latina, cuyo propósito es asistir las necesidades humanas y espirituales de la Iglesia en Latinoamérica.
Asimismo, el Arzobispo es el presidente electo del Comité de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos sobre migración. Después del reciente terremoto en Haití, como Presidente de la Subcomisión de USCCB de la iglesia en América Latina, el Arzobispo Gomez dirigió una delegación de obispos de Estados Unidos que visitó la devastada nación.
EQUILIBRIO EN EL PRELADO
Mientras que el Arzobispo Gomez ha sido caracterizado de conservador por gran parte de los medios de comunicación, quienes lo conocen bien podrían estar en desacuerdo. “En términos de tradicional, es muy fiel a lo que él considera una interpretación auténtica de lo que la Iglesia desea”, dijo el padre Elizondo. “Pero no creo que él se adapte a la categoría de real conservador. Es simplemente un hombre de la Iglesia. Él es más bien un moderado que toma lo mejor de los conservadores y lo mejor de los llamados liberales. “Creo que lo que impresiona a casi todo el mundo es que él es tan humano y equilibrado”, agregó el teólogo. “Así que creo que vamos a encontrar en él a un gran arzobispo para Los Angeles. Lamentamos perderlo en San Antonio, pero estamos contentos por lo que esto significará para la Iglesia.
Al respecto, el Padre García expresa que sin duda Gomez es visto como tradicional en términos de la liturgia, lo cual es reflejo de la iglesia de México de la cual él procede. “Así que pienso que va a darle su toque personal y, sin duda, se verán cambios, pero no creo que sean cambios radicales”, dijo el sacerdote. VN
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