SE BENDICE LA NUEVA CAPILLA DE LA VIRGEN DE GUADALUPE
En varias ocasiones la feligresía que asistió a las misas de la mañana del 2 de septiembre en la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles fue catalogada por el Arzobispo José Gomez como “piedras vivientes” llamadas a “promulgar el Evangelio”.
Y para poner énfasis sobre la forma en que los laicos pueden contribuir al crecimiento de la Iglesia, a la “Nueva Evangelización”, al final de la misa en español del mediodía, el Arzobispo Gomez invitó a la feligresía a la bendición de la primera capilla dentro de la Catedral dedicada a San Juan Diego y a la Virgen de Guadalupe, en conmemoración del décimo aniversario de la Catedral.
La tilma o manto del campesino a quien la Virgen se le apareció en 1531, contenida en un relicario de plata repujado del siglo XVIII (que a su vez contiene reliquias de San Ignacio de Loyola, San Francisco Xavier, San Francisco de Borja y Santa Teresa de Jesús), fue ajustada por el arquitecto Darío Bucheli y el gerente de mantenimiento del edificio de la Catedral, Ramiro Montes, al pecho de una escultura de bronce del Santo, que pareciera salir volando de una de las paredes doradas bajo la mirada atenta de la Virgen de Guadalupe (un mosaico bizantino hecho en Roma y donado a la Catedral).
Durante su Homilía, el Arzobispo Gomez destacó la importancia de los tapices que adornan las paredes del altar principal de la Catedral.
“Es una historia de conversión y testimonio”, dijo. “Es una historia de hombres y mujeres buscando a Dios y Su santidad; Sus ojos puestos en Jesucristo, siguiéndolo con fe y gozo”.
“Esta Catedral debe recordarnos cada día que nuestra moderna y secularizada ciudad, que juega un gran papel en las opiniones, modas y cultura del país, lleva el nombre de los ángeles de Dios y de la Santa Madre de Jesucristo, la Reina de todos los ángeles en el cielo”, dijo el Arzobispo a una Catedral llena de feligreses, entre quienes se encontraban dignatarios locales.
El Arzobispo llamó a la Catedral “un Sacramento; un signo vivo de las intenciones de Dios” y “la más nueva de las Iglesias misioneras”.
Mencionó que los misioneros, como San Junípero Serra, llegaron desde México a evangelizar California, construyendo las Iglesias misioneras a lo largo del Camino Real, que pasa muy cerca de la Catedral (a lo largo de la autopista 101).
Citando la segunda lectura del día en el Evangelio de San Pedro, el Arzobispo reiteró, “somos piedras vivientes llamados a construir la casa espiritual”.
Llamó a todos los católicos “materiales de construcción” que Dios usa para “hacer Su Iglesia en todo el mundo, un santuario de amor, un templo donde Él viene a juntarse con sus hijos”.
Agregó que la Catedral debe ser el “epicentro de la nueva Evangelización”, donde se escucha la Palabra Viva de Dios que sirve para “descubrir nuevas formas de tocar el corazón de los demás, para abrir el camino a la verdad de los propósitos de Dios en sus vidas”.
La Homilía y celebración fue bien recibida por los feligreses.
“Desde hace cinco años, durante mi tiempo de la comida al mediodía, asisto a la Misa diaria y me encantan los Sermones, así como el de hoy que estuvo bello”, dijo Trinnie De La Garza, residente de Mission Hills, que trabaja en el centro de Los Ángeles. “Éste es el lugar donde recibo paz y luego voy a mi casa sintiéndome completamente distinta”.
“Esta es ahora la casa de la tilma, signo de unidad, reconciliación y paz de todo el pueblo”, dijo Carl Anderson, Caballero Supremo de los Caballeros de Colón, quienes financiaron la nueva capilla junto con Bill y Helen Close. VN
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