<!--:es-->RESEÑA HISTÓRICA DE LA PROCESIÓN GUADALUPANA<!--:-->

RESEÑA HISTÓRICA DE LA PROCESIÓN GUADALUPANA

Documentos de la Unión del Santo Nombre, la agrupación a la que se acredita la creación de la tradicional Procesión Guadalupana de Los Angeles:

“La primera procesión en honor a la Patrona de México se dio el 11 de diciembre de 1931, cuando un pequeño grupo de mexicanos (que tenían vivas las persecuciones religiosas en su país) decidió salir desde la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe de Hammel hasta el entonces Campo Atlético del St. Marys Holy Name, (ubicado en la Avenida Boyle), para honrar públicamente a la Morenita del Tepeyac”.

Siguiendo la historia de los documentos, en 1932, el grupo creció con la participación de 5,000 miembros de la Unión del Santo Nombre (la mitad de ellos mexicanos). Al año siguiente, el evento (que tuvo lugar el 10 de diciembre de 1933) contó con 20,000 peregrinos, todos ellos miembros de la mencionada Unión. En esa ocasión, la procesión terminó nuevamente en el Campo Atlético de St. Marys Holy Name.

Para 1934 más de 40,000 católicos acudieron al evento, que cerró la gran campaña de rezo a la Virgen de Guadalupe, a quien se le pedía que intercediera por la libertad de expresión religiosa en México. Igual número de feligreses estuvieron presentes en la procesión de 1935.

Más tarde, en 1936, el evento liderado por el Obispo John J. Cantwell, D.D. (primer Arzobispo de Los Angeles) tuvo la participación de 60,000 feligreses. En un majestuoso tributo, los peregrinos caminaron con enormes estandartes que resaltaban la imagen de la Guadalupana y los emblemas de las organizaciones, solidaridades, ordenaciones y ligas religiosas de la Arquidiócesis de Los Angeles.

Antes de los años 1990, la procesión más espectacular se dio en 1940, cuando se contó con la participación de 500 indígenas mexicanos de la cultura Yaqui, quienes caminaron desde el Estado de Sonora, México, para formar parte del evento de Los Angeles.

Hasta la fecha, la celebración más concurrida ha sido la del año 1948, cuando más de 75,000 devotos caminaron hasta el Mausoleo Cementerio el Calvario del Este de Los Angeles.

Sin discusión alguna, la celebración más espectacular y concurrida de los años noventas se dio en 1999, cuando la imagen Peregrina de Nuestra Señora de Guadalupe (que bendijo el Papa Juan Pablo II) cruzó la frontera entre México y Estados Unidos para quedarse el resto de sus días con los devotos de esta gran urbe angelina.

Resumiendo la historia, los primeros 17 años de la procesión estuvieron a cargo de la Sección Mexicana de la Unión del Santo Nombre. Luego pasó a manos de otras dependencias y agrupaciones parroquiales.

En los años 1970, la celebración fue organizada por las parroquias del Este de Los Angeles, que tomaron la iniciativa de invitar al resto de las parroquias de la Arquidiócesis para efectuar una sola fiesta multitudinaria. Durantes estos años, la procesión fue encabezada por la imagen Guadalupana de la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe de Hammel.

Más tarde, en 1980, la celebración pasó a manos del Ministerio Hispano de la Arquidiócesis de Los Angeles, que organizó el evento durante 22 años a través de un Comité Guadalupano, cuyos miembros cambiaron durante el transcurso de los años.

A partir del año 2002, a raíz de la desintegración del Ministerio Hispano dentro de la estructura organizativa de la Arquidiócesis de Los Angeles, el Comité Guadalupano de la Arquidiócesis de Los Angeles y el Comité Guadalupano Unidos ha organizado el magno evento, que sólo busca mantener viva la fe y el fervor que se le tiene en estas tierras a la Virgen de Guadalupe.

Desde los años setentas hasta el presente, miles de personas (mexicanos, mexicoamericanos, centroamericanos, caribeños, sudamericanos y de otras nacionalidades) se unen anualmente en la tradicional procesión.

Desde su establecimiento, la procesión siempre ha estado presidida por obispos, arzobispos, cardenales y sacerdotes de la Arquidiócesis de Los Angeles y, como desde sus inicios, los peregrinos provienen de diferentes ciudades de los condados de Los Angeles, San Bernardino, Riverside y Santa Bárbara.

De acuerdo a los recursos y necesidades de cada época, el escenario de la procesión ha cambiado. El Estadio del Este de Los Angeles, el Auditorio Olímpico, el Sports Arena y el Estadio del Colegio Cerritos de Norwalk, han sido los lugares más comunes del encuentro. VN

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