RECOMIENDAN MEDIDAS PARA EVITAR LA DEPORTACIÓN DESPUÉS DE UN ARRESTO

Con el incremento de las redadas del ICE, que en las últimas semanas detuvo a más de 1.100 indocumentados en California, una organización de defensa de los inmigrantes hizo una serie de recomendaciones para los arrestados.

La detención por no presentar documentos legales de residencia en el país no implica necesariamente la deportación, explicó la Coalición Latinoamericana Internacional (CLI), organización defensora de los inmigrantes.

CLI ha logrado evitar que varios padres de familia de distintos estados de la nación sean deportados tras su primera audiencia ante un juez.

“Si una persona es detenida en una redada de inmigración, no ha sido arrestada anteriormente, tiene prueba de pago de sus impuestos y no presenta antecedentes criminales, tiene derechos en la corte y una buena posibilidad de evitar la deportación”, explicó Oswaldo Cabrera, director ejecutivo de CLI.

“Y, si además, tiene hijos pequeños que sean ciudadanos estadounidenses, debe resaltar esa circunstancia ante el juez, al solicitar que se le permita permanecer al frente de su familia”, agregó.

El activista destacó que no tener dinero para pagar un abogado en la audiencia ante el juez no significa que la persona no pueda presentar su situación.

“Toda persona tiene derecho a la autodefensa, es decir, a presentar sus argumentos a favor de sí mismo y el hecho de no tener dinero para pagar a un abogado no significa ‘que allí se terminó el mundo’ “, afirmó Cabrera.

En la audiencia ante el juez, CLI recomienda que se presente una prueba de empleo, constancia de pago de impuestos, una carta de la escuela en la que estudian los hijos y una carta notarial de buena conducta de la Iglesia a la que el inmigrante asiste.

La organización, que promueve el programa “Adóptame” por medio del cual un ciudadano estadounidense -aunque sea menor de edad como en el caso de los hijos- adopta simbólicamente a un inmigrante indocumentado que paga impuestos y no tenga antecedentes criminales, recomienda completar este proceso de “adopción” que es muy simple.

“Hemos tenido casos muy favorables no sólo en California sino en otros estados, donde los jueces se han sensibilizado de la situación de desamparo en que podrían quedar los niños si su padre o madre es deportado”, afirmó Cabrera.

El abogado recomendó que, una vez que comience la audiencia, el inmigrante le explique al juez que tiene niños que son ciudadanos estadounidenses.

“En ese momento alguno de los niños puede pedir autorización al juez para explicar su situación contando que es un ciudadano y que en caso de que su padre o madre fuera deportado él quedaría sin protección”.

Según explicó el activista, esto lo pueden hacer los niños desde “la antesala de la corte”, que es donde se ubican las personas que asisten como espectadores a la audiencia.

Como ejemplo, citó el caso de Yessenia Rangel, de 12 años quien durante la audiencia de su padre Bulmaro Rangel -en marzo de 2008- pidió autorización al juez para explicarle que en caso de que lo deportaran, ella y sus hermanos corrían el peligro de tener que ir a vivir en la calle.

En este caso, el juez permitió la permanencia de Rangel en el país, dispuso una fianza de 5.000 dólares y no exigió la utilización del brazalete electrónico.

Rangel debe presentarse a una nueva audiencia ante el juez en 2009.

Cabrera recalcó que en todo momento se debe mostrar la intención de respetar la decisión del juez y manifestar “que se tiene una carpeta con los documentos que muestran que el niño o niña ha adoptado a su padre o madre simbólicamente”.

“A veces el juez que pide la carpeta para revisarla y en otros casos -simplemente con el testimonio de los niños- los jueces se conmueven, se sensibilizan y dan una segunda oportunidad al detenido”, citándolo para una nueva audiencia varios meses después, con lo que se evita la inmediata deportación.

El abogado señaló que es muy importante que la persona que ha recibido esa segunda oportunidad mantenga una conducta muy cuidadosa para evitar cualquier violación a la ley.

La “segunda oportunidad” se refiere a la posibilidad de que el inmigrante “presente argumentos legales para poder quedarse en el país”.

“El juez no es un verdugo, está para administrar justicia pero hay que explicarle las razones y mostrarle con hechos su situación”, concluyó Cabrera.

Recomendaciones y formularios respectivos, se pueden encontrar en el sitio de Internet www.coaliciosnla.org. VN

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