PROPUESTA REFORMA SALUD FAVORECE FAMILIAS BAJOS RECURSOS, PERO NO CLASE MEDIA

Una nueva propuesta de reforma de salud presentada el martes en California favorece a los niños y familias de bajos recursos, pero sigue sin proteger a la clase media, según el análisis de un grupo defensor de los consumidores.

El proyecto fue presentado por el presidente de la Asamblea Legislativa de California, Fabián Núñez, y por el presidente interino del Senado, Don Perata.

“La única buena noticia en el plan es que ofrecerá seguro para niños y familias de bajos ingresos, mientras que las familias de ingreso medio tendrán que pagar lo que las aseguradoras decidan cobrar -lo que sea- o permanecer desprotegidas”, dijo Jerry Flanagan de la Fundación por los Derechos de los Contribuyentes y los Consumidores (FTCR, en inglés).

Flanagan aseguró que: “La financiación del plan no es más accesible para el Estado, el sistema de salud o los pacientes”.

De acuerdo con el análisis de la FTCR, “lo bueno” de la propuesta es que más niños estarán asegurados y que los padres de bajos ingresos tendrán acceso a los mismos beneficios a través del programa estatal “Healthy Families”.

“Lo malo” es que ofrece “subsidios ilimitados para las compañías de seguros provenientes de los contribuyentes” a través de créditos de impuestos a las familias cuyos ingresos se encuentran entre el 250 y el 450 por ciento del nivel federal de pobreza, “para comprar seguros que no tienen un tope en sus primas”, explicó Flanagan.

Por otra parte, las familias de clase media que actualmente no pueden pagar los 12.000 dólares al año que cuesta una póliza promedio, se verán forzadas a adquirir “pólizas chatarra” baratas, o quedar desprotegidas, según FTCR.

“Lo feo”, según la fundación, es que no hay ningún límite al valor mensual de las primas para las compañías aseguradoras.

Tampoco se menciona el “promedio de la comunidad”, vigente en 17 estados y que puede prohibir para calcular el valor de las pólizas el uso de las condiciones de salud, edad, género o industria.

“El máximo de 6,5 por ciento de los costos de nómina que los empleadores deberán pagar por la salud de los empleados, es menor que el promedio actual”, resaltó Flanagan, al señalar -que por lo tanto-, “lo que sobrepase ese costo debe ser cubierto por los trabajadores”. VN

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