LAS “PUPUSAS” DE EL SALVADOR SE COLOCAN EN EL RADAR DE LOS “GOURMETS” DE EEUU

La integración de lo hispano en la sociedad estadounidense es un hecho: la sección de “comida” del diario The Washington Post, abre hoy su portada con un reportaje sobre las “pupusas” salvadoreñas que, de esta forma, se colocan en el radar de los “gourmets” de Estados Unidos.

El suplemento del diario es el paradigma de la cocina actual para miles de personas acostumbradas a repasar esas páginas en busca de nuevas recetas y platos extranjeros, en las que aparecen las recomendaciones más destacadas de gastrónomos.

Las “pupusas”, el plato más característico de la gastronomía salvadoreña, son pequeñas tortillas redondas hechas de masa de maíz o de arroz, y rellenas con queso, fríjoles, cerdo o chicharrones.

Incluso pueden incluir una flor nativa llamada “loroco”, gambas (camarones) y otros crustáceos.

El precio de la unidad está entre los 1,25 y los 1,75 dólares, lo que parece una “ganga”, según el diario, hasta que se descubre que, en El Salvador, cuestan menos de 30 céntimos.

El rotativo resalta que se trata de un tentempié ideal para abrir boca en cualquier momento del día y que se puede encontrar en casi cada esquina de las ciudades salvadoreñas.

Agrega además que en la capital estadounidense, en la que residen cerca de 500.000 salvadoreños -la mayor comunidad inmigrante de esta zona metropolitana-, se han abierto centenas de restaurantes desde mediados de la década de los 80 que venden ese plato.

Pero sólo un puñado de establecimientos alcanzan el título de ser verdaderas “pupuserías”, como “Doña Azucena”, el primer restaurante de este tipo que se abrió en la ciudad, en 1991.

Su propietaria, Azucena Hernández, oriunda de Cuscatlán, es la propietaria de otro establecimiento en la zona, en Arlington, y espera abrir uno nuevo en Woodbridge a final de mes.

“La ‘pupusa’ de Doña Azucena posee un sabor robusto a maíz no disimulado por un exceso de queso o de aceite, y que encuentra un suculento aroma gracias al aderezo de las cortezas de cerdo”, asegura el diario, que destacó también la mezcla de quesos italianos y mexicanos de la receta.

Otros, como “La Casita”, regentada por la familia Arbaiza, prefieren usar aceite de cacahuete en vez del de manteca de cerdo.

“La gente las prefiere más pequeñas y menos grasientas; nos preocupamos por la salud”, afirmó al rotativo Jaime Arbaiza, quien dijo que el establecimiento vende cada día entre 350 y 500 “pupusas”. VN

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