PROPUESTA MIGRATORIA DE UTAH BASADA EN EMPLEOS SERVIRÍA COMO MODELO NACIONAL

Denver.- Un proyecto de reforma migratoria presentado por la senadora estatal Luz Robles ante el Legislativo de Utah podría servir como modelo nacional, si es aprobado y supera el escepticismo, incluso, de grupos pro-inmigrantes.

La iniciativa de Robles, conocida como “Programa Piloto de Utah de Permisos y Responsabilidad”, busca crear un sistema para que los inmigrantes indocumentados que ya residen en este estado puedan acceder legalmente a ciertos trabajos.

La medida, explicó la legisladora, no pretende facilitar la contratación de trabajadores temporales extranjeros, ya ese enfoque significaría “tratar con el problema de inmigración en el punto de entrada al país”.

Ni tampoco se basa solamente en la imposición de sanciones para los empleadores que contraten a trabajadores indocumentados.

Por el contrario, este proyecto “es más comprensivo”, explicó la legisladora al presentar su propuesta ante la legislatura.

“Esta iniciativa trata con la realidad. Estas personas están aquí, viviendo entre nosotros. Ya están trabajando aquí. Este proyecto de ley solamente busca que esas personas no sigan marginadas y nos hagan saber que están aquí y dónde viven”, aseveró.

En la actualidad, según datos del Censo, casi 2,8 millones de personas viven en Utah, con unos 345.000 hispanos, que representan el 12,3 por ciento de la población total.

Entre los latinos, se estima que casi el 60 por ciento serían inmigrantes, es decir, unas 200.000 personas.

El Departamento de Economía de la Universidad de Utah estima que no más de 55.000 serían indocumentados.

Para Robles, permitir que los indocumentados puedan trabajar legalmente en Utah ayudaría a resolver otros problemas, como la criminalidad y la evasión impositiva y fomentaría la integración social.

Si la ley se aprueba, los inmigrantes que quieran beneficiarse con esta medida deberán primero pasar por un chequeo de antecedentes policiales. Quienes sean buscados por las autoridades quedarán detenidos.

Los inmigrantes que sean aprobados recibirán un permiso de trabajo, pero deben aceptar ciertas condiciones, como llevar siempre con ellos el permiso y la documentación pertinente, aprender inglés, y pagar sus impuestos.

Varias organizaciones, como el Proyecto de Políticas Inmigratorias de la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales y el Concilio Americano de Inmigración, observarán el debate sobre la propuesta de Robles para determinar si se puede usar como modelo en otros estados y como alternativa a los proyectos basados en la ley SB1070 de Arizona.

Sin embargo, la propuesta enfrenta serios desafíos, tanto de quienes favorecen una postura más dura con respecto a la inmigración ilegal como de dirigentes de grupos pro-inmigrantes.

En un comunicado, John Feere, analista del Centro para Estudios de Inmigración (que impulsa restricciones a la llegada de inmigrantes, incluso legales) aseveró que el proyecto de Robles “no llegará a nada” debido a que “se inmiscuye en territorio del gobierno federal”.

Según Feere, Robles propone “una amnistía a nivel estatal” que, de aprobarse, convertiría a Utah en “un imán para la inmigración ilegal”.

“Crear un incentivo para la inmigración ilegal, como lo hace este proyecto de ley, parece ir en contra de las prioridades del gobierno federal y por eso parece ser inconstitucional”, agregó.

Robles, la única latina en el senado de Utah y la primera inmigrante en llegar a ese puesto, es considerada como una de las diez personas más influyentes del estado y como “la voz de los latinos de Utah”.

Pero no todos los latinos están de acuerdo ni con su propuesta ni en ser representados por Robles.

Para Tony Yapias, director del Proyecto Latino de Utah, “la senadora Robles tiene un problema de comunicación con la comunidad latina”, debido a que los principales dirigentes hispanos no habrían sido consultados por la legisladora.

El proyecto de Robles, dijo Tapias en declaraciones preparadas, “es una mala idea y no tiene valor” porque eventualmente se presentarán demandas judiciales en su contra y, por eso, no llegará a implementarse.

“La propuesta de ley de la senadora Robles solamente ha creado una falsa esperanza dentro de los latinos. Tan pronto como salió la información al público, muchos llamaban y preguntaban qué significaba esta propuesta de ley y para cuándo iban a empezar a otorgar estos permisos”, dijo el activista.

“Por lo mismo, muchos grupos que favorecen una reforma migratoria nos oponemos a cualquier ley de inmigración que sea presentada a nivel estatal”, sostuvo Yapias. VN

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