PRESTIGIOSA ABOGADA CONTINÚA SU LUCHA POR LOS DERECHOS DE LOS HISPANOS

Los Ángeles.- La fortaleza de la mujer latina, la necesidad de defender los derechos de los más vulnerables y la importancia de mantener los valores familiares han sido algunas de las principales motivaciones en la carrera de la prestigiosa abogada hispana Nina Perales.

Su origen puertorriqueño y el ejemplo de su padre fueron dos de los parámetros que marcaron a Nina Perales desde el principio su brillante carrera de abogada para defender los derechos de las minorías.

Aunque nació en Nueva York, Nina creció conociendo y valorando su origen puertorriqueño y creyendo en la fuerza de los valores familiares y del trabajo esforzado para lograr grandes metas.

“Siempre fui consciente de mi identidad latina por nuestra cultura y nuestras tradiciones familiares”, explicó Perales al recordar los motivos iniciales para estudiar abogacía.

Sin embargo no creció en un vecindario latino sino -todo lo contrario-, en un barrio anglo donde algunas veces recibió cierto rechazo y comentarios negativos por su origen.

“Me decían que los latinos llevábamos las cucarachas”, recuerda. No obstante esas dificultades la fortalecieron y le reforzaron la idea aprendida en su familia sobre la fortaleza de la mujer latina.

“Una mujer latina puede hacer lo que sea”, asegura al destacar la fortaleza de su madre.

“Mis padres se separaron cuando yo era muy pequeña y mi madre nos sacó adelante a los tres hijos”, señaló la abogada graduada de la Universidad de Columbia, que también es madre de tres hijos.

No obstante, mantuvo un cercano contacto con su padre -también abogado- y aprendió de su ejemplo la importancia de defender a los menos favorecidos y de buscar la mejor educación.

Por ello escogió la muy prestigiosa universidad de Brown para obtener su bachillerato en estudios sociales, aunque “en muchas formas sentía que no pertenecía allí: me sentía intimidada por el ambiente y la historia de la universidad”.

“Pero yo era tenaz, sabía que tenía el derecho para estar allí y que era una gran oportunidad y un privilegio que no iba a dejar escapar”, agregó la recientemente nombrada directora nacional de litigio del Fondo México Americano de Defensa Legal y Educación (MALDEF, en inglés).

Graduada de Brown, Perales -siguiendo el consejo de su padre ir “a la mejor universidad donde puedas entrar”- logró ser admitida en universidad de Columbia para obtener su doctorado en leyes.

“Muchos (estudiantes de derecho) estaban muy centrados en hacer dinero siendo abogados y muy pocos como en ayudar a los demás”, agregó.

Graduada de Columbia, desde 1990 trabajó durante cinco años para el Fondo Puertoriqueño de Defensa Legal y Educación en New York.

Y ese mismo deseo de servir a los demás fue buen criterio de selección cuando -a los 28 años- conoció a Javier Maldonado, un abogado de origen mexicano con el que posteriormente se casó, “hace ya casi 15 años”.

Apoyando la carrera de su esposo se trasladó a Texas y ese cambio, en lugar de ser un bajón en su propio desarrollo profesional, significó conocer y combatir aspectos de pobreza y discriminación que no había visto en Nueva York.

Vinculada a MALDEF comenzó a trabajar en los barrios cerca de la frontera y a conocer las condiciones de vivienda de las colonias mexicanas.

“No tenían vías pavimentadas, ni protección contra incendios”, indicó.

Así, su lucha por la defensa de los derechos tomó una nueva dimensión y empezó a producir importante resultados.

Como litigante, Perales ha sido clave en la demanda de MALDEF contra la ley SB 1070 de Arizona y en el trabajo para lograr que las minorías estén adecuadamente representadas en la distribución de los distritos electorales en doce estados donde MALDEF vigila estos procesos, en otros muchos logros.

Su experiencia representa una gran aportación para California donde por primera vez en su historia se hará una redistribución de distritos electorales diseñada por una comisión de representantes de la comunidad y no manejada por los mismos legisladores.

“Eso significa un cambio importante y trabajaré en este proceso para asegurar que la Comisión respete la fortaleza del voto latino y respete a la comunidad votante de California”, aseguró.

Sabiendo la importancia de la educación, su mensaje para los jóvenes es “que logren la mejor educación posible”.

La abogada señaló que aunque las circunstancias económicas sean difíciles, siempre será mejor decisión continuar con la universidad que dejarla para simplemente comenzar a trabajar.

“Los números seguirán creciendo -advierte Perales al comentar el aumento de los hispanos en el país- y nuestro reto es enfatizar la educación y la participación cívica para que con el registro y el voto y podamos determinar nuestro propio futuro”. VN

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