<!--:es-->PAPA DISCUTIRÁ LA REFORMA MIGRATORIA CON EL PRESIDENTE OBAMA, SEGÚN NIÑA DE 10 AÑOS<!--:-->

PAPA DISCUTIRÁ LA REFORMA MIGRATORIA CON EL PRESIDENTE OBAMA, SEGÚN NIÑA DE 10 AÑOS

Jersey Vargas, una niña de 10 años, hoy conoció al Papa Francisco.

Jersey viajó con una coalición del Sur de California a la Ciudad del Vaticano a entregar cartas escritas por hijos de indocumentados.

En su carta al Papa, la niña explicó que no ha podido celebrar sus últimos dos cumpleaños con su papá, quien está detenido por oficiales de la inmigración estadounidense. Ella habló de su padre con el Santo Padre, después de la audiencia general en la Basílica de San Pedro.

La niña se acercó a la barrera y, mientras esperaba para hablar con el Papa, sostuvo un pañuelo bordado con dos pájaros y un nido, un regalo que traía para el Papa Francisco. Los pájaros representan a sus padres, y el nido a su hogar.

El Papa Francisco, quién tiene la costumbre de saludar a los peregrinos que asisten a la audiencia, se acercó a la pequeña.

“Mi papá está sufriendo”, le dijo Jersey. “Es injusto que otros niños estén sufriendo lo mismo que yo”.

Emocionada, retrocedió, contó la niña en una entrevista con Vida Nueva. Su chaperón, Martha Ugarte, urgió que regresara a la barrera y le volviera hablar al Papa.

Jersey lo hizo y esta vez el Santo Padre le tocó la cara, la bendijo y la besó en su frente. Susurró en su oído: “Hablaré con el Presidente Obama mañana”.

El Papa Francisco tiene una reunión con el Presidente estadunidense Barack Obama el jueves.

“Sí se logrará le reforma”, dijo la niña. “Es un honor tener la bendición del Papa. Es el que está más cerca de Dios”.

“Fue un milagro”, dijo Ugarte. “Qué el Papa dijera que hablará con el presidente, sobrepasó lo que esperábamos”.

Juan José Gutiérrez, quién también acompañó al grupo de Los Ángeles, dijo que el grupo entero se emocionó en este encuentro con el Papa. Dijo que Su Santidad bendijo a la congregación entera.

“Lo que le está pasando a Jersey le está pasando a millones de niños”, dijo Gutiérrez. “El sistema migratorio está separando a las familias”.

El grupo cree que el sistema migratorio se reformará pronto y espera que las deportaciones paren.

“Creemos que algo pasará”, dijo Juan José Gutiérrez. “Creemos en milagros”.

Antes de su jornada, Jersey Vargas habló con su papá, quién está detenido en Indiana. Él le dijo que la quería, y ella le dijo que seguirá luchando por él.

Cómo ya se reportó en Vida Nueva, el grupo es una colaboración de “Catholic Coalition for Immigrant Rights” y la Iglesia Misionera de San Gabriel. En los últimos tiempos, la coalición ha estado recolectando cartas de estudiantes de California y de la Arquidiócesis de Los Ángeles.

El Arzobispo José H. Gomez le dio una bendición especial al grupo durante la Misa final del Congreso de Educación Religiosa.

“Estamos hablando de almas, no estadísticas”, dijo el Arzobispo durante una charla el 10 de enero con miembros del Club Rotativo de Los Ángeles. El mismo día, Vargas y otros menores representando a millones con padres encarcelados o deportados leyeron sus cartas en la Plaza de la Catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles.

El Padre Paúl Velázquez, pastor asociado de la catedral, recibió a los jóvenes y niños en nombre del Arzobispo.

“Estamos hablando de niños que no tienen una mamá o papá,” dijo el arzobispo al Club Rotativo. “Estamos hablando de padres quienes sin aviso no regresarán a cenar esta noche; padres que no verán a su familia por una década, y estamos hablando también de una clase de personas que permanecerán marginados en la sociedad”.

En una reunión el pasado19 de marzo, el Arzobispo le entregó a Vargas una medalla de la Virgen de Guadalupe para el viaje al Vaticano. Jersey, quien temía volar, dijo que la medalla la consoló y que ya sabía que la Virgen Madre la acompañaría. VN

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