‘PAN DE VIDA’, ESPERANZA PARA FAMILIAS CON NECESIDADES ECONÓMICAS

Son más de 100 familias de escasos recursos que se benefician con los alimentos que les ofrece el Ministerio Pan de Vida de la Parroquia St. Jane Francé, ubicada en la Calle Victory y Cold Water Canyon en North Hollywood. Además el Ministerio reparte comidas preparadas a más de 300 personas en el centro de Los Ángeles. VIDA NUEVA entrevistó a sus miembros con el fin de informar sobre su trabajo en pro de los desamparados de nuestra comunidad.

Este programa, según explica José María Ruiz, miembro y coordinador de Pan de Vida, tiene aproximadamente 14 años de estar funcionando. “Ayudamos a los más pobres y necesitados, especialmente a las familias de nuestra comunidad de North Hollywood; preparamos alimentos para poder abastecerlos de lo que ellos necesitan”, dice.

Entre los alimentos que quincenalmente reparten están: avena, arroz, frijol, azúcar, café, frutas, vegetales, cereal, comida enlatada, jugo, huevos y otros alimentos de primera necesidad en los hogares. En Los Ángeles los miembros de Pan de Vida llevan comida caliente y ropa a más de 300 personas que se encuentran principalmente en las calles de Los Ángeles, donde se hallan muchos desamparados, agrega Ruiz.

“Repartimos alimentos cada dos sábados a las 12 del mediodía”, nos recalca Ruiz. “La idea es que a través de ello tenemos la oportunidad de evangelizar; suplimos la necesidad material y demostramos el amor de Cristo. Los que estamos trabajando en este ministerio nos sentimos contentos ayudando a las personas que nos necesitan”.

Ellos primeramente confeccionan una lista de los alimentos que las personas se pueden llevar; luego los recogen y almacenan en una bodega; preparan los paquetes y finalmente los reparten entre las familias, según el número de sus miembros.

El trabajo de los voluntarios es vital. Norma Jean Jackson, directora de evangelización y formación de la fe de la Parroquia St. Jane Francé de Chantal, asegura que entró como voluntaria de Pan de Vida al sentirse conmovida de las necesidades dentro de la comunidad de North Hollywood y del trabajo que se realiza para ayudarles a suplir sus necesidades.

En tanto que Rafael Ramírez, otro de los participantes de este ministerio comenta: “Antes de involucrarme en Pan de Vida me sentía vacío, pero ahora que he estado haciendo esto, el Señor me llena, y por eso le seguimos pidiendo mucho a Dios que nos de fuerzas, que continúe tocando muchos corazones para que esto siga adelante”.

Los fondos económicos para abastecer el Banco de Alimentos provienen de las actividades que el grupo de Pan de Vida realiza, como ventas de comida, y donaciones en especie y efectivo que ofrece la comunidad. “Hay muchas personas que nos ayudan donándonos algunas cosas que nos puedan servir para el apostolado, y además contamos con el apoyo de todos los ministerios dentro de la Iglesia como grupo de oración, grupo guadalupano, entre otros; incluso la escuela parroquial”, dice Ruiz. Y agrega que aunque el Ministerio Pan de Vida tiene más de una década de estar sirviendo a la comunidad, es desde hace dos años que funciona como un Banco de Comida. “Y aunque comenzó de cero, hasta ahora no ha habido ninguna familia que se vaya con las manos vacías, siempre tratamos de darles un poco de comida para toda la familia.

Cualquier persona, no importa su raza o religión, puede recibir ayuda de Pan de Vida. Lo único que tiene que presentar es una identificación por motivos de registro. Esto sólo le sirve al ministerio para saber los nombres de quiénes está ayudando y cuántas personas integran cada familia, y así calcular la cantidad de alimentos que necesitan.

El Ministerio Pan de Vida también ofrece asistencia económica a las familias para pagar el alquiler, luz, agua, siempre y cuando puedan demostrar que no pueden pagarlos por sí mismas. También se les ayuda a comprar medicinas. Lo único que se pide es una prueba y que residan dentro del área de North Hollywood, aunque reciben personas de otras partes.

“No debe importarnos de dónde vienen, sino suplir la necesidad y extender la mano al necesitado”, comenta Ruiz. “Aquí ayudamos a gente que viene desde Sylmar, Los Ángeles, Reseda, y nunca les ponemos obstáculos para darles alimentos; yo creo que si hemos abierto un banco de comida es para extenderles la mano a las personas que lo necesitan”.

El objetivo del ministerio, según Ruiz, es ampliar la capacidad de ayuda porque con la crisis económica las necesidades son mayores para muchos que perdieron sus empleos y se están quedando sin hogar por no poder pagar la renta. Lamentablemente hay pocos lugares que ofrecen ayuda, “y nosotros quisiéramos tener esos medios para poder suplir esas necesidades. Queremos poner cajas en las oficinas de la parroquia para recolectar fondos de ofrenda que podría ayudar mucho; seguimos trabajando y planificando para fortalecer este ministerio”.

“Ha habido cansancio pero Dios nos da fuerza y fortaleza para seguir adelante”, dice el resto de los miembros de Pan de Vida, quienes no escatiman esfuerzos para recolectar y clasificar alimentos y repartirlos cada quince días, e ir al centro de Los Ángeles a distribuir la comida preparada y ropa.

Mercedes Herrera, miembro-fundadora de Pan de Vida, asegura que la caridad la aprendió de sus padres, quienes eran agricultores y ofrecían frutas y verduras a los necesitados. Ella cuenta que cuando empezaron a trabajar en North Hollywood encontraron gente con mucha necesidad, entre ellos algunos que se les habían muerto un familiar y no tenían dinero para enterrarlos. Hacían actividades de ventas para recoger fondos económicos y dárselos para que enterraran a su difunto.

“Cuando comenzó la crisis para nosotros fue una bendición, porque en ese momento se nos dio la oportunidad de ayudar a personas que por razones económicas recibieron orden de desalojos en sus apartamentos y el ministerio Pan de Vida pudo reubicarlos en uno”, concluye Herrera. VN

MINISTERIO PAN DE VIDA

Más información: (323) 791 -7564 ó (818) -985 -8600
12930 Hamlin St,
North Hollywood,
CA 91606 (
entre las avenidas Van Noord y Morse)

Cualquier donación de comida no perecedera, ropa y dinero en efectivo es bienvenida para continuar con esta noble labor.