MISA DE ACCIÓN DE GRACIAS EN LA CANONIZACIÓN DE LOS SANTOS JUAN XXIII Y JUAN PABLO II

La procesión de entrada a la Misa de Acción de Gracias en honor de la canonización de los Santos Juan XXII y Juan Pablo II, que se celebró el 27 de abril en la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles, se destacó por su solemne reverencia.

Quienes iban en la procesión vistieron de coloridos trajes típicos -incluyendo a muchos que representaron a Polonia, la patria de Juan Pablo II- al acercarse al altar, adornado con dos grandes fotografías de los nuevos Santos, flanqueado por miembros de los Caballeros de Colón.

“Ambos Papas unieron a la gente”, comentó Cherry Rhodes, de Los Ángeles, que asiste con frecuencia a las celebraciones de la Catedral. “Miren cuántos visitantes ecuménicos hay aquí hoy; es asombroso. Es tan reconfortante saber que todos somos uno, y no grupos aislados o desvinculados”.

De hecho, la presencia de líderes religiosos de otros credos incluyó todas las religiones importantes. Hubo representantes de la religión griega ortodoxa, del judaísmo, de la Iglesia armenia, de la Luterana, de la Evangélica, de la Metodista Unida, del Islam, de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, de la Iglesia Hindú, de los Sijs, de los Budistas y muchos más, que ocuparon lugares de honor en la celebración.

“Nos sentimos honrados de que estén ustedes hoy aquí, con nosotros, ahora que la Iglesia Católica celebra a nuestros nuevos Santos”, dijo el Arzobispo José Gómez, que presidió la ceremonia. “Sé que algunos de ustedes tuvieron la oportunidad de conocer a San Juan Pablo II, cuando visitó nuestra ciudad en 1987. Nos sentimos bendecidos por su presencia y sus oraciones”. VN

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