NOMBRAMIENTO DE SALAZAR BENEFICIA A NATIVOS Y A PEQUEÑOS GRANJEROS LATINOS

El nombramiento de Ken Salazar como Secretario de Interior significa la pérdida de una importante voz latina en el Senado federal pero un beneficio para los nativos americanos y los pequeños granjeros hispanos, coincidieron analistas.

Salazar, en su primer término como senador, es reconocido por ser un experto en temas relacionados con recursos naturales (especialmente agua) y por sus conocimientos de la política del oeste de Estados Unidos.

“El senador Salazar está eminentemente calificado para este importante trabajo. No hay una persona mejor en todo el país que pueda hacerse cargo de este puesto”, dijo Harris Sherman, director del Departamento de Recursos Naturales de Colorado.

“El aportará su equilibrio, juicio y experiencia a los programas de recursos naturales de la nación en esta época crítica, lo cual será de gran beneficio para el oeste y para todo el país”, agregó.

Salazar, de 53 años, nació y se crió en el sur de Colorado, en las localidades de Alamosa y Manassa, en la zona conocida como el Valle de San Luis, a donde llegaron los primeros colonos mexicanos y españoles en 1598.

Cuatro siglos después, en 1998, Salazar fue electo fiscal general de Colorado, siendo el primer hispano en ser elegido para un puesto público de alcance estatal por voto popular. En 2002, Salazar obtuvo su reelección.

Luego, en 2004, Salazar derrotó al republicano Pete Coors para llegar a ser el primer senador federal de origen hispano en la historia de Colorado.

En sus primeras declaraciones tras ese importante triunfo el 3 de noviembre de 2004, Salazar expresó que “esta victoria tiene su historia”, tanto a nivel personal como familiar.

En 1973, a los 18 años, Salazar dejó su pueblo natal para ir a estudiar Ciencias Políticas en el Colorado College, en Colorado Springs, de donde se graduó en 1977. Cuatro años después obtuvo su doctorado en leyes en la Universidad de Michigan.

En 1986, fue nombrado jefe de abogados del entonces gobernador Roy Romer y en 1990 llegó a ser el Director de Recursos Humanos de este estado.

En ese puesto, exitosamente impulsó y luego implementó la llamada Enmienda de los Grandes Espacios Libres de Colorado, un programa de conservación de terrenos y de educación ambientalista en las escuelas estatales.

Sus constantes triunfos políticos, sin embargo, no lo han alejado de sus antepasados.

Cada fin de semana que puede hacerlo, Salazar visita el cementerio de Las Colinas, un pequeño poblado en el sur de Colorado donde están enterrados varios de sus antepasados desde hace 400 años.

De hecho, Salazar representa a la quinta generación de su familia en Colorado y a la décimo segunda generación en lo que hoy es territorio estadounidense. Su árbol genealógico llega hasta la España medieval del siglo XII.

Su padre, Enrique, fue un sargento en el Ejército de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial y su madre, Emma, trabajó en el Departamento de Guerra en Washington D.C. durante ese mismo conflicto.

Al finalizar la guerra, los Salazar regresaron al sur de Colorado para dedicarse a la agricultura. Allí, en 1981, el ahora senador ayudó a formar El Rancho Salazar, que aún pertenece a la familia.

Además, Salazar y su esposa, Esperanza, fueron dueños de varios pequeños negocios y se desempeñó como abogado durante once años, especializándose en leyes relacionadas con el uso del agua y protección del medio ambiente.

“El nombramiento de Ken Salazar como Secretario del Interior será de gran beneficio para todos, pero especialmente para los nativos americanos, por su férrea defensa de los derechos de los nativos y por haber impulsado en el Senado a principios de este año un proyecto de ley para programas de salud para nativos”, dijo a Efe el reverendo Stan Perea.

Perea, quien actualmente trabaja como consultor educativo, también nació y creció en el sur de Colorado, cerca de donde Salazar pasó su infancia y en aquella misma época.

“Es por eso que Ken Salazar conoce en profundidad otro tema de gran importancia, el del acceso a fuentes de agua por parte de los pequeños granjeros de Colorado y de Nuevo México, que en su mayoría son hispanos y que ocupan esas tierras desde que sus familias las recibieron de los españoles hace siglos”, agregó.

Por su parte, Gil Cisneros, presidente saliente de la Asamblea Republicana Hispana de Colorado, expresó que “hacen falta más pioneros que, como Salazar, abran el camino de los altos puestos públicos para otros hispanos”.

Pero el alejamiento de Salazar del senado significa que los hispanos posiblemente perderán un representante en la cámara alta federal.

“El gobernador (Bill) Ritter debería nombrar al congresista John Salazar, hermano mayor de Ken, como senador. De esa manera, seguiría habiendo un hispano en ese puesto. Pero el gobernador no debe olvidarse que hay muchos y muy buenos republicanos hispanos a quienes también podría nombrar”, aseveró Cisneros. VN

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