MÉDICOS SE MUESTRAN OPTIMISTAS ANTE SEPARACIÓN DE SIAMESAS COSTARRICENSES

Los médicos del Hospital de Niños de Lucile Packard que separarán en noviembre a las gemelas costarricenses de dos años de edad que nacieron unidas por el pecho y abdomen se muestran optimistas ante la operación.

Las pequeñas Yurelia y Fiorella Rocha Arias -originarias de San José- fueron evaluadas en julio pasado por un equipo del hospital ubicado en Palo Alto que determinó que existe posibilidades de éxito a pesar de lo complicado de la intervención, ya que la tasa de supervivencia se calcula en un 50 por ciento para ambas.

Además de estar unidas por el pecho y abdomen, comparten el hígado y la arteria derecha de sus corazones, lo que hace que se mezcle la sangre y no exista una buena oxigenación.

“Como en todos los casos de gemelos unidos, esta cirugía es arriesgada y complicada”, dijo en un comunicado el cirujano pediátrico Gary Hartman, quien junto al cirujano cardiotoráxico Frank Hanley y un equipo de enfermeras, anestesiólogos, cirujanos plásticos y pediátricos están donando su tiempo y conocimientos.

Pero, las pequeñas gozan de “buena salud” y desde que llegaron al país, el 25 de julio pasado, acompañadas por su madre María Elizabeth, sólo sufrieron de “problemas gastrointestinales” hace un mes y se superaron rápidamente, dijo hoy a Efe la anestesióloga pediátrica Gail Boltz, M. quien estará a cargo del equipo de cinco personas que administrará la anestesia a las gemelas.

Las niñas serán las primeras en ser separadas en el Hospital de Lucile Packard y Boltz recalcó que “dos de los colegas tienen experiencia en hígado y trasplante”.

Como las gemelas comparten el hígado, éste “será dividido en partes iguales por el doctor Hartman y se espera que crezca en seis meses o menos”, agregó la especialista.

En el caso de las siamesas, existen varios riesgos que se pueden presentar durante la operación como son la disfunción cardiaca por la necesidad de reconstruir los corazones, sangrado excesivo durante la separación del hígado, además de problemas respiratorios, por mencionar algunos.

Durante la cirugía, cada niña contará con su propio medico y personal especializado que se hará cargo de terminar la operación en sus respectivas pacientes.

Como parte de su preparación para la separación quirúrgica, el 21 de agosto pasado, las pequeñas fueron sometidas a una operación de inserción de tres expansores de tejido, los cuales funcionan como globos que se inflan y darán ocho centímetros de piel adicional para cada gemela, necesarios para la intervención.

“Después de 12 semanas, los expansores deben producir la cobertura suficiente para cerrar la abertura,” dijo Hartman, “así que la separación podría ocurrir a finales de noviembre.”

La madre de las gemelas no está concediendo entrevistas, pero se dieron a conocer unos vídeos en los que expresa que una de las niñas es más huraña que la otra, pero que ambas disfrutan de sus personajes favoritos de la televisión como Scooby Doo y Winnie The Pooh.

Se espera que la operación duré aproximadamente 12 horas.

El hospital está ofreciendo atención médica sin costo para la familia y por lo mismo no da a conocer los costos del procedimiento.

En tanto, la organización Mending Kids International se ha encargado del alojamiento y transporte de las niñas.

Las gemelas regresarán a Costa Rica una vez que su salud así lo permita.

Si desea ayudar u obtener mayor información puede visitar el sitio de Internet: http://twins.lpch.org.

VN

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