GRUPOS PRO INMIGRANTES PRESIONAN PARA APROBAR DREAM ACT CON LEY DE DEFENSA
Varios grupos pro inmigrantes presionaron hoy por la aprobación del proyecto de ley “Dream Act” como una enmienda de la ley de fondos del Departamento de Defensa, que podría debatirse en el Senado esta semana.
Tras el fracaso de la reforma migratoria integral el pasado junio en el Congreso, los partidarios del “Acta de los Sueños” no se rindieron y optaron en julio por incluirla como enmienda a otra ley ya que, según consideraron hoy, “no tiene por qué ir unida a una ley de inmigración porque es principalmente una ley sobre educación”.
“Se trata de una ley muy distinta a la de inmigración y por eso creemos que el voto del Senado va a ser muy diferente”, dijo durante una rueda de prensa telefónica Cecilia Muñoz, vicepresidenta de la oficina de Investigación, Defensa y Legislación del Consejo Nacional de La Raza (NCLR).
Muñoz, insistió en que además, el proyecto de ley “Dream Act” cuenta con apoyo tanto entre los demócratas como entre los republicanos y que eso le da muchas más posibilidades de salir adelante.
La aprobación del “Dream Act” supondría una oportunidad sin precedentes hacia la legalización para los cerca de 65.000 estudiantes de secundaria indocumentados que se gradúan cada año en EE.UU.
Los requisitos para poder acogerse a esta ley, en caso de aprobarse, serían llevar en el país un mínimo de cinco años, haber llegado con una edad inferior a los 16, haberse graduado en educación secundaria y contar con un historial de buena conducta, es decir, sin antecedentes delictivos.
Tras insistir en que “no se trata de una amnistía”, los participantes en la rueda de prensa telefónica organizada por el Foro Nacional de Inmigración, explicaron en qué consistiría la inclusión de este proyecto como enmienda a la ley de fondos del Departamento de Defensa.
“A los estudiantes que cumplan todos los requisitos, se les proporcionará una opción a la legalización en seis años, durante los cuales estarán bajo un estatus que se denomina ‘condicional'”,dijo Joshua Bernstein, director de política federal del Centro Nacional de Legislación Migratoria (NILC).
Bernstein explicó que los estudiantes bajo ese “estatus condicional” deberían ir a la universidad o servir en el ejército durante un mínimo de dos años.
“Si a los seis años se demuestra que han cumplido estos requisitos y que su historial legal sigue estando limpio, entonces tienen la posibilidad de pedir la residencia permanente”, añadió.
“Se trata de un proyecto de ley perfecto para incluirlo como enmienda en la ley de gastos de Defensa”, apuntó Margaret Stock, teniente coronel del ejército de EE.UU. y profesora del departamento de Ciencias Sociales en la academia militar de West Point (Nueva York).
Stock clarificó que “no se trata de una estrategia para reclutar a más gente en las Fuerzas Armadas” y explicó que los estudiantes tienen varias opciones y “que a nadie se le obliga a alistarse en el ejército”.
“Cada año se rechazan muchas solicitudes de personas muy capaces de ofrecer un gran servicio al país pero se les rechaza porque no están documentadas”, aseguró Stock, que consideró que sería “muy positivo para las Fuerzas Armadas contar con gente de distintos países”.
“Lo único que les falta a los estudiantes que pueden optar al ‘Dream Act’ para ser americanos, es tener el estatus migratorio apropiado”, concluyó Kevin Appleby, director de política migratoria y de refugiados de la Conferencia de Obispos de EE.UU.
El pasado mes de julio los senadores republicanos Chuck Hagel (Nebraska) y Richard Lugar (Indiana), junto al demócrata Richard Durbin (Illinois), introdujeron el “Dream Act” como una enmienda al proyecto de ley de fondos para el Departamento de Defensa pendiente de aprobación en el Senado.
El debate sobre ese proyecto de ley, previsto para este verano, se aplazó hasta septiembre debido a los problemas con otra enmienda, no relacionada, sobre Irak. VN
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