MADRE E HIJOS SE REENCUENTRAN DESPUÉS DE 34 AÑOS GRACIAS A INTERNET

Washington.- Una madre a la que hicieron creer que sus hijos fallecieron en un accidente de tráfico en 1976 logró reencontrarse con ellos con la ayuda de internet, y hoy el caso ha desatado un debate sobre el secuestro de niños en EEUU.

El que hizo desaparecer a los niños de la vida de su madre fue, en realidad, el padre, Jimmy Black, quien se los llevó a vivir con él tras divorciarse de su madre.

El reencuentro entre Victoria Rohring y sus hijos, Scott y Karen, entonces de cinco y siete años de edad, respectivamente, fue tema de debate televisivo hoy en la cadena NBC, en el que los tres estuvieron invitados.

Rohring se había divorciado de su esposo, Jimmy Black, y, entre sollozos, recordó una misteriosa llamada que recibió en octubre de 1976, cuando una persona no identificada le informó de que sus hijos habían muerto en un accidente.

La mujer, al principio, pensó que le estaban mintiendo pero, al no obtener más información a pesar de haber contratado a un detective, se fue resignando a la idea de que les perdió para siempre.

“Para mí fue algo devastador no poder ver los restos de mis hijos, y no poder enterrarlos. No podía decirles adiós”, dijo Rohring, rodeada de sus hijos.

“Nadie me decía nada y necesitaba respuestas”, enfatizó.

Su suerte cambió cuando, hace unas semanas, recibió una llamada en su hogar en Rochester (Nueva York), de una mujer que, con la ayuda del internet, estaba ayudando a Scott a buscar a su madre.

Rohring pensó que se trataba de otra llamada “cruel”, como la de hace 34 años, hasta que esa misma noche la llamó su hijo. El reencuentro tuvo lugar en Atlanta (Georgia), donde ahora residen sus dos hijos.

“Jamás volveré a perder a mis hijos. Jamás, jamás”, dijo Rohring, ahora de 63 años.

Scott y Karen, que durante todo este tiempo vivieron con su padre, recordaron cómo éste, durante todos estos años, les dio datos contradictorios sobre su madre, y en una ocasión les dijo que ella simplemente los abandonó “en el portal de la casa”.

Por su parte, Jimmy Black, que alquila una habitación en la casa de su hijo Scott, insiste en que su ex esposa dejó de preguntar por sus hijos tras el divorcio, y niega cualquier vínculo con aquella llamada de 1976.

Aún así Scott dijo que no guarda ningún rencor a su padre porque “siempre será mi padre, es una persona, y no puedo tirarlo a la calle si no tiene dónde ir”.

Como los niños presuntamente habían fallecido en un accidente, Black nunca afrontó cargos criminales y, al parecer, nunca hubo un proceso formal para disputar su custodia.

En Estados Unidos, el secuestro de niños es un delito pero en la década de 1970 no constituía una alta prioridad para las autoridades policiales, que lo achacaban a “problemas familiares”. VN

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