LÍDERES MIGRANTES REIVINDICAN EN EL CONGRESO MEXICANO SUS DERECHOS EN EE.UU.

Asociaciones de inmigrantes en EE.UU. y legisladores mexicanos se reunieron hoy para trazar estrategias frente a las medidas de Washington contra la inmigración ilegal y exigir acciones del Gobierno de México en ese sentido.

El Primer Parlamento de Líderes Migrantes Mexicanos que viven en EE.UU., celebrado en el Palacio Legislativo, contó con 540 representantes de colectivos de inmigrantes en la nación vecina y tuvo en la intervención de la activista Elvira Arellano uno de sus puntos culminantes.

“Todos los días están arrestando, criminalizando, deportando y separando familias y nuestro gobierno se queda callado”, denunció Arellano.

En un discurso en el que en un momento irrumpió en llanto, la activista anunció su decisión de iniciar una huelga de hambre que se prolongará hasta el próximo 12 de diciembre, Día de la Virgen de Guadalupe, en el que los inmigrantes mexicanos en EE.UU. se manifestarán en masa por sus derechos.

Arellano fue deportada el 20 de agosto a Tijuana, ciudad del noroeste mexicano, desde la vecina San Diego, en California después de convertirse en símbolo de la lucha de los inmigrantes hispanos, por permanecer refugiada en una iglesia de Chicago más de un año con su hijo Saúl, quien es ciudadano estadounidense.

La activista realizó sus reclamos desde la tribuna del Congreso, en una sesión encabezada por la presidenta de la Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta, del partido de izquierdista de la Revolución Democrática (PRD), que respaldó sus demandas junto a una veintena de legisladores, en su mayoría de esa agrupación.

Aunque la postura de Arellano coincidió con la de muchos de los presentes, algunos “líderes migrantes” rechazaron las formas que utilizó por para hacer esos reclamos, como por ejemplo Luis de la Garza o Adriana Arzac, representante de los inmigrantes en Texas y de Houston, respectivamente.

“Es necesario que el gobierno de México nos defienda y exija nuestros derechos que por mucho tiempo los hemos ganado viviendo allá”, coincidió, sin embargo, con Arellano el líder de la representación del estado central de Puebla en Estados Unidos, José Luis Gómez.

Gómez pidió al Congreso mexicano tomar como prioritaria la discusión del acuerdo migratorio entre México y EE.UU. para garantizar el respeto a los trabajadores legales e ilegales mexicanos en territorio estadounidense.

“Es de crucial importancia que las leyes nacionales que tienen que ver con migrantes, sea en los países de origen, tránsito y destino, reflejen (también) esa realidad” agregó.

El foro incluyó tres mesas de análisis para estudiar estrategias de cabildeo e iniciativas de ley, así como la forma de abordar temas como el presupuesto asignado por México a la protección y atención de emigrantes y las fórmulas de envío de remesas, entre otras cuestiones.

El foro, que concluye mañana, busca asimismo “determinar las acciones que pudieran unificar al movimiento pro migrante y las formas óptimas de organización que puedan darse para mejorar su nivel de auto-defensa en Estados Unidos”, comentó a Efe el presidente de la Comisión de Población, Frontera y Asuntos Migratorios de la Cámara Baja, José Jacques Medina, del PRD.

Se espera que se realicen nuevas reuniones entre legisladores y los líderes de los grupos pro inmigrantes por lo menos dos veces al año.

Medio millón de mexicanos sin documentos emigran anualmente a los Estados Unidos, donde viven unos 11 millones de ciudadanos de ese país latinoamericano, la mitad de ellos indocumentados.

Según el secretario de la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios, el diputado Edmundo Ramírez, 498 personas han muerto en lo que va del año al intentar cruzar la frontera y por cada dos inmigrantes deportados desde Estados Unidos un niño se queda abandonado en aquella nación.

El Instituto de los Mexicanos en el Exterior, dependiente del ministerio de Exteriores de México, estimó el jueves que este año el número de deportados desde Estados Unidos a México será de un millón. VN

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