LÍDERES LATINOS CONDENAN EL ARRESTO DE 761 INDOCUMENTADOS EN CALIFORNIA

Grupos de defensa de los inmigrantes condenaron hoy las redadas realizadas por el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) en el sur de California, en las que se arrestaron 761 indocumentados, de los cuales 450 fueron deportados.

“Nos enfurece y preocupa que el Departamento de Seguridad opte por quebrantar familias crear problemas e inestabilidad, en vez de observar una moratoria hasta que el Gobierno retome el tema de la inmigración”, dijo hoy a Efe, Jorge-Mario Cabrera, vocero del Centro de Recursos Centroamericanos, CARECEN.

En lo que el ICE calificó como la mayor operación de control de una sola agencia, Jim Hayes, director de Operaciones de Detención y Remoción en Los Angeles, informó ayer que, de los arrestados, 238 habían violado leyes migratorias, 155 no habían acatado órdenes de deportación y 24 más habían reingresado ilegalmente a EEUU.

“No estamos en contra de la detención y arresto de personas que han cometido delitos graves, pero esta operación ha dejado daños colaterales al arrestar, por ejemplo, a personas que están en la mesa con la persona arrestada, o a personas saliendo de la cárcel, cuyo único crimen es no tener documentación para residir en el país”, comentó Cabrera.

Angélica Salas, directora de la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes de Los Angeles (CHIRLA), calificó las redadas realizadas la semana pasada como “un asalto cínico y altamente publicitado”.

En un comunicado, Salas expresó hoy su apoyo al anuncio de reforma migratoria hecho anoche por el presidente George W. Bush durante su discurso sobre el Estado de la Unión, pero cuestionó las redadas.

“Han llevado a la separación de las familias, costado a la nación incontables millones tanto en recursos desperdiciados como en significativas pérdidas a la producción y finalmente, no nos acerca a razonables y factibles respuestas para nuestro dilema”, sostuvo.

Hayes expresó que el ICE se está enfocando en los criminales.

“Debemos centrarnos en lo peor de lo peor”, dijo. “Más de la mitad (de los detenidos) además de estar en el país ilegalmente, también han sido convictos de delitos serios, como asaltos, narcotráfico y hasta agresiones sexuales”.

“Probablemente nunca sabremos a cuántas de esas personas -detenidas- se les violaron sus derechos”, expresó Salas.

Las redadas realizadas recientemente en Los Angeles y el sur de California, forman parte de un operativo denominado “Devuélvase al remitente” que ha arrojado cerca de 13.192 arrestos en todo el país desde mayo pasado, informó el ICE.

Los agentes de Inmigración también han identificado 3.000 reclusos en cárceles locales y estatales que serán deportados.

“Calculamos que 600.000 inmigrantes indocumentados que han ignorado órdenes de deportación, todavía están libres”, dijo Virginia Rice, vocera del ICE.

Pero para Cabrera, el problema no es el número de indocumentados que han cometido delitos, sino la política de esta administración de hablar de una reforma y no actuar sobre la misma.

También se manifestaron contra las redadas otros líderes de organizaciones civiles como Juan José Gutiérrez, del Movimiento Latino USA.

“Ellos argumentan que los detenidos son delincuentes, muchas veces peligrosos. La información que yo tengo es que muchas de estas personas fueron deportadas ‘en ausencia’ porque abogados estafadores les hicieron trámites de asilo político a quienes no calificaban”, dijo Gutiérrez.

Gloria Saucedo, de Hermandad Mexicana, también fue enfática en condenar los arrestos.

“Estamos en contra de las redadas y deportaciones hasta que se apruebe una reforma migratoria. Si estas personas son deportadas y se aprueba esta ley, ellos quedarían fuera del programa”, argumentó. VN

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