LABOR POLICIAL Y CRISIS FINANCIERA FRENAN LLEGADA DE INMIGRANTES A EEUU

Los problemas económicos y un aumento de las medidas de vigilancia causaron un pronunciado descenso de la inmigración a Estados Unidos el año pasado, revelaron cifras difundidas hoy por la Oficina Nacional del Censo.

Según esos datos, en 2007 se sumaron alrededor de medio millón de inmigrantes a la población de Estados Unidos, más de tres veces menos que los 1,8 millones del año anterior.

Se calcula que la población inmigrante de Estados Unidos (incluidos los que residen ilegalmente) es de alrededor de 38 millones de personas, es decir alrededor de un 12,7 por ciento.

Más de la mitad de esos 38 millones de inmigrantes son latinoamericanos y un tercio, asiáticos, de acuerdo con el Censo.

Las cifras también indican que en alrededor de uno cada cinco hogares estadounidenses se habla otro idioma, además de inglés.

Un análisis del diario USA Today en internet indicó que los inmigrantes se desplazan a los centros de mayor actividad económica y huyen de las regiones más congestionadas.

Eso coincide con el comportamiento general de la población que busca ciudades más pequeñas, alejadas de las zonas costeras y principalmente en el sur y sudeste del país.

Como resultado, durante 2007 los mayores flujos de inmigrantes se produjeron en los estados de Carolina del Norte, Carolina del Sur y Texas. La inmigración se redujo en 14 estados y en particular el de Nuevo México, que hasta hace unos años era uno de los grandes imanes de la inmigración.

“Ahora la geografía está vinculada más que nunca a la actividad económica”, indicó William Frey, un experto de la Institución Brookings, un centro de estudios económicos, sociales y políticos que analizó los datos.

Estados Unidos sigue siendo un punto atractivo para muchos que buscan un mejor horizonte económico, un factor que quedó de manifiesto en los últimos años como consecuencia de un auge en el sector de la construcción, agrega.

Sin embargo, ese auge terminó a mediados del año pasado y a partir de ese momento comenzó a reducirse el número de inmigrantes que venían a trabajar en ese sector.

“Cuando la economía parece estar en declive y afecta principalmente a los sectores de la construcción, el de las ventas al detalle y el de los servicios, parecemos ser menos atractivos para los inmigrantes”, añadió Frey.

Además, según los expertos, el creciente flujo inmigrante provocó una reacción negativa en muchas comunidades y en algunos casos, como el del condado de Prince William, en Virginia, se aplicaron disposiciones especiales para combatir la inmigración ilegal.

También se incrementaron las redadas de inmigrantes en muchos estados y se hizo más riguroso el trato judicial los empleadores que dan trabajo a personas en situación ilegal en violación de las actuales disposiciones.

Las cifras sobre inmigración fueron recogidas del “Informe 2007 de la Comunidad de EEUU”, un estudio anual de alrededor de tres millones de hogares estadounidenses.

Fuentes de la Oficina del Censo indicaron que debido a que los cálculos provienen de un estudio limitado, cada uno tiene un margen de error.

No obstante, los cálculos de la tendencia hacia una reducción de los flujos de inmigrantes al país son bastante precisos.

Hasta el año pasado el problema de la inmigración ilegal acaparó el debate político en EEUU y hasta el senador John McCain, actual candidato a la presidencia de EEUU por el Partido Republicano, promovió sin éxito un proyecto de reforma.

Sin embargo, a pocas semanas de las elecciones de noviembre y en medio de una crisis económica y financiera, el problema ha quedado relegado a un segundo plano. VN

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