LA RECETA MÁS SIMPLE PARA PERDER PESO DESTRONA DIETAS COMERCIALES

Dietas tan populares como la South Beach, la Jenny Craig o la del doctor Atkins están perdiendo el favor de millones de mujeres que se inclinan por la receta más simple para perder peso: comer menos y moverse más.

Es, seguramente, el triunfo del sentido común por encima de las modas más o menos fugaces y siempre avaladas por millonarias campañas de publicidad.

Según una encuesta de la compañía de mercadotecnia especializada en alimentos Mintel International, el 80 por ciento de los estadounidenses opta por seguir su propia dieta. O sea, comer menos grasas y hacer más ejercicio.

Solamente el seis por ciento de los encuestados está siguiendo una dieta comercial al estilo de la del inmensamente popular doctor Atkins, que en esencia consiste en reducir la ingesta de carbohidratos, o alguna de las variantes que en los últimos tiempos han proliferado.

Por otra parte, el 70 por ciento de los interrogados señala que no está interesado en las dietas que siguen los famosos, a quienes tradicionalmente se consideraba como un apoyo casi indispensable para avalar un régimen.

Una conclusión interesante si se tiene en cuenta que en este país la industria de las dietas y anti-dietas mueve cada año miles de millones de dólares.

“La gente necesita dejar de obsesionarse por el peso y comenzar a fijarse en la salud”, señala Steven Blair, profesor de la escuela de Salud Pública de la Universidad de Carolina del Sur y partidario de “Health at Every Size”.

Este movimiento, que cada vez cobra más fuerza en Estados Unidos, hace mella en el mensaje de que una cosa es estar delgado y otra estar en forma.

El método de Blair, en cualquier caso, es muy simple, al menos en teoría: consiste en caminar al menos 30 minutos al día, tomar ocho porciones de frutas y verduras y comer comidas integrales en lugar de platos procesados.

Se trata de una dieta que no sirve para perder peso, al menos no específicamente, pero sí para mantenerse en forma.

Un estudio difundido hace unos meses confirma las sospechas de los numerosos consumidores que han fracasado en una dieta tras otra e indica que, salvo excepciones, las dietas comerciales para perder peso no son efectivas.

El estudio, publicado en la revista científica “Anales de Medicina Interna”, indica que no existe constancia de que estos regímenes o productos adelgazantes sean más eficaces que las lociones para hacer crecer el pelo que se vendían en el antiguo oeste.

Los autores del estudio llegaron a la conclusión de que, con la excepción de “Weight Watchers”, nadie sabe en realidad qué dietas funcionan y cuáles son una pérdida de tiempo y, lo que es igualmente importante, de dinero.

Solamente “Weight Watchers” pudo facilitar datos que apoyan su estrategia, que básicamente consiste en que los participantes apuntan lo que comen a diario y eligen alimentos bajos en calorías, como verduras.

Pero incluso en este caso los resultados son modestos, ya que los participantes perdieron sólo el 5 por ciento de su peso después de entre tres y seis meses de dieta, y recuperaron buena parte de su peso un tiempo después.

Los investigadores señalan que no hay estudios que prueben la efectividad de dietas como la “Jenny Craig”, el principal programa para perder peso junto con “Weight Watchers”.

Lo cual es grave si se tiene en cuenta que, mientras que hace poco para reducir los rollitos, en cambio sí exprime los bolsillos: “Jenny Craig” -que vende comidas preparadas- cuesta 1.249 dólares al trimestre.

“Optifast” sale por entre 1.800 y 2.000 dólares cada trimestre, un precio similar al de “Health Management Resources”, que procura una dieta prefabricada muy baja en calorías (entre 800 y 1.500 al día).

En cuanto a los programas a través de internet, como eDiets.com, que ofrece regímenes a la medida, al cabo de un año los participantes habían perdido solamente el 1,1 por ciento de su peso inicial.

Como apunta Joanne Ikeda, experta en nutrición de la universidad de Berkeley y seguidora del movimiento “Health at Every Size”, la cuestión se resume a lo siguiente: las dietas comerciales llevan mucho años circulando por ahí, pero el porcentaje de personas obesas se ha triplicado. VN

Share