JUEZ SOBRESEE CASO VOLUNTARIOS QUE SOCORRIERON A INDOCUMENTADOS

Aunque un juez federal desestimó los cargos presentados contra dos voluntarios del grupo “No más muertes” en Arizona, no es una victoria para los grupos humanitarios que socorren a los indocumentados, sino una recomendación para que trabajen con el Gobierno federal, aseguraron varios expertos.

Stanley G. Feldman, ex juez de la Corte Suprema de Justicia de Arizona, indicó que el caso no fija un precedente ni tampoco establece si es ilegal transportar a inmigrantes indocumentados que necesitan asistencia médica.

“Pero tampoco nos dice que es legal”, aclaro Feldman a Efe.

En julio de 2005, Shanti Sellz y Daniel Strauss fueron detenidos por agentes de la Patrulla Fronteriza cerca de la población de Arivaca cuando transportaban a tres inmigrantes indocumentados mexicanos, quienes aseguraron necesitaban atención médica urgente porque presentaban síntomas de deshidratación avanzada.

El Gobierno federal inmediatamente acusó formalmente a los voluntarios de transportar a indocumentados, los mismos cargos que se aplican a los traficantes de personas y que conllevan penas de hasta 15 años de cárcel.

Después de una larga batalla judicial y de una intensa campaña a favor de Sellz y Strauss bajo el lema “La ayuda humanitaria no es un delito”, el juez Raner C. Collins de la Corte Federal de Tucson, desestimó los cargos en su contra el pasado viernes.

“En su decisión, el juez consideró que estos jóvenes sólo estaban siguiendo un reglamento establecido previamente por el grupo ‘No más muertes’, reglamento que era del conocimiento de la Patrulla Fronteriza y por el cual nadie jamás había sido procesado”, dijo Feldman, quien participó en la conferencia de prensa que se celebró ayer en una iglesia en el sur de Tucson.

El ex juez advirtió de que de ninguna manera esta decisión quiere decir que los voluntarios de grupos humanitarios no pueden ser procesados por el gobierno federal.

Debido a este caso, este verano el grupo “No más muertes” adoptó un nuevo reglamento que pide al que encuentre a un inmigrante indocumentado en peligro de muerte que llame al número de emergencia 911 o a la Patrulla Fronteriza antes de subirlo a su auto.

“A partir de ahora, todo se deja a la decisión de cada persona”, señaló Feldman.

El ex juez aseguró que el principal mensaje de este caso es que los grupos humanitarios deben de trabajar con el Gobierno federal para evitar este tipo de problema.

Esa opinión la comparte el abogado Bill Walker, quien representó a Sellz durante el proceso legal.

“De ninguna manera estamos en guerra con el Gobierno federal. Sólo trabajamos para salvar la vida de aquellos que se encuentran a punto de morir en el desierto”, dijo Walker.

El abogado hizo un llamado a los jefes de la Patrulla Fronteriza para que se sienten a dialogar con los grupos humanitarios.

Por su parte, Jeff Rogers, abogado de Strauss, dijo que ayudar a un ser humano nunca debe presentar un dilema, pero tampoco se le puede pedir a un voluntario que arriesgue 15 años de su vida.

Conmovida por el apoyo recibido durante el proceso, Sellz expresó su agradecimiento a todos los voluntarios, activistas, políticos y organizaciones de Arizona y el resto del país que se unieron para defender su caso y el de Strauss.

“Sin su apoyo, esto no hubiera sido posible”, dijo la joven.

Hace tres años que el grupo humanitario “No más muertes” organiza brigadas de voluntarios que recorren el desierto de Arizona en busca de indocumentados en peligro de muerte debido al calor del desierto. VN

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