JÓVENES LATINOS SE UNEN EN WASHINGTON PARA RECLAMAR EL “DREAM ACT”

Washington.- Más de 300 estudiantes indocumentados, la mayoría de ellos latinos, realizaron protestas y una ceremonia simbólica de graduación en Washington para exigir la aprobación este año del “Dream Act”.

La legislación “Dream Act”, propuesta inicialmente en 2001 y que permitiría regularizar a los estudiantes indocumentados que llegaron a EEUU antes de cumplir 16 años, fue presentada de nuevo en marzo de 2009 por el senador demócrata Richard Durbin y el republicano Richard Lugar, pero permanece estancada en el Senado.

Vestidos de toga y birrete, estudiantes de estados como Texas, Florida, Nueva York, California, Arizona y Washington gritaron consignas en favor del “Dream Act”, en actos alrededor del Capitolio.

“Sin documentos y sin miedo” coreaban varios estudiantes, mientras otros portaban pancartas y banderas con lemas como “Estoy hambriento del Dream Act”.

Para Areli Zabala, una joven indocumentada de Detroit (Michigan) que llegó a EEUU cuando tenía cuatro años y se graduó de enfermera en mayo pasado, la ley le permitiría cumplir su único deseo de ejercer su profesión.

“Espero ser una enfermera, conseguir una licencia, buscar y buscar… Y pasar el Dream Act es la manera de hacerlo. Básicamente me queda ser una activista; esta es mi única opción. Es mi única esperanza”, expresó.

La medida exige que, para conseguir la residencia permanente, jóvenes como Zabala cumplan varios requisitos, como haber llegado a EEUU antes de cumplir los 16 años y haber vivido en este país al menos cinco de forma consecutiva.

Además, tienen que tener diploma de secundaria o su equivalente y demostrar que no tienen antecedentes criminales.

Se calcula que hasta 2,1 millones de estudiantes indocumentados podrían solicitar la residencia permanente a través del “Dream Act”, aunque, según el Instituto de Política Migratoria, sólo cerca de 825.000 podrían finalmente obtenerla debido a los requisitos.

Sin esta ley, jóvenes como Zabala describen una vida “muy limitada”, en la que no pueden conducir, trabajar o abrir una cuenta bancaria por falta de “papeles”. Y siempre están sujetos a la deportación.

Laura Moore, una profesora de informática en una universidad comunitaria de Phoenix (Arizona) con un alto porcentaje de estudiantes latinos, acompañó hoy a sus alumnos en la protesta.

Los estudiantes indocumentados se destacan porque “son los que nunca faltan a clase, los más respetuosos”, ya que buscan “ser los mejores”, señaló Moore a Efe.

La ley SB1070 de Arizona, que criminaliza a los indocumentados, los ha hecho “unirse como una familia”, agregó Moore, al asegurar que “son jóvenes sobresalientes que están bajo mucho peligro en Arizona” y hay que “protegerles”.

Cada año se graduan de secundaria 65.000 indocumentados, que sortean los obstáculos legales para trabajar o seguir estudiando.

Por su condición irregular, los estudiantes indocumentados en general no tienen acceso a ayudas del Gobierno federal o de gobiernos estatales ni a becas y créditos para financiar sus estudios.

El senador demócrata Richard Durbin instó a los estudiantes a seguir luchando por su legalización en un discurso en el que también elogió que los jóvenes que hace nueve años “le susurraban que eran ilegales” ahora se organizan “sin miedo”.

En declaraciones a los periodistas, Durbin no precisó si, de cara a los comicios de noviembre próximo, los demócratas buscarán la aprobación del “Dream Act” en lugar de una reforma migratoria integral.

Rechazó temores de que esta iniciativa se interprete como un “premio de consolación” ante la ausencia de una reforma y en un clima anti-inmigrante que ha permitido leyes como la SB1070 de Arizona.

“Estoy intentando mantener a todo el mundo unido. Mucha gente apoya la reforma migratoria, yo soy uno de ellos, y no quiero que declaren la guerra al Dream Act”, explicó Durbin. VN

Share