INSISTEN EN QUE REFORMAR EL SISTEMA DE INMIGRACIÓN ES UNA “NECESIDAD CRUCIAL”

El grupo independiente sobre política migratoria del Consejo sobre Relaciones Exteriores (CFR) advirtió de que el actual sistema de inmigración de EEUU amenaza los intereses del país y señaló que su reforma se ha convertido en una necesidad crucial.

La ausencia de una política de inmigración sólida y sostenible “amenaza con debilitar la economía estadounidense y pone en peligro su diplomacia y la seguridad nacional”, dijo el CFR, co-presidido por el ex gobernador de Florida, Jeb Bush, y por Thomas McLarty, ex-jefe de Gabinete de Bill Clinton.

La reforma del sistema de inmigración de EEUU fue una de las promesas del presidente Barack Obama y es un tema que mantiene dividido al Congreso por la falta de consenso respecto a cómo responder a la población indocumentada del país.

Se calcula que la población indocumentada del país es de alrededor de 12 millones de personas.

Según el informe, el alto nivel de inmigración ilegal es cada vez más nocivo para los intereses estadounidenses: “disminuye el respeto por la ley, crea riesgos potenciales de seguridad, debilita los derechos laborales, tensa las relaciones de EEUU con su vecino mexicano, e impone una carga injusta a los servicios de educación y sociales en muchos estados”.

“Es mucho lo que está en juego como para fallar”, señaló.

“Si Estados Unidos continúa manejando mal su política de inmigración, dañará uno de los fundamentos vitales de la prosperidad y la seguridad estadounidenses, y podría condenar al país a una prolongada y lenta decadencia de su estatus mundial”.

Por esta razón, manifiesta el informe, “Estados Unidos necesita una reforma fundamental de sus leyes de inmigración”.

Agrega que EEUU se ha beneficiado de los inmigrantes así como de estudiantes y empleados calificados, aunque sólo vivan por breves períodos en el país.

Pero advierte que “la continua incapacidad de Estados Unidos para desarrollar y aplicar un sistema funcional de leyes de inmigración amenaza con socavar esos logros”.

Para el grupo la reforma del sistema debe cumplir tres objetivos esenciales: conseguir que opere con mayor eficiencia, responda a las necesidades del mercado de trabajo y aumente la competitividad estadounidense.

También debería desalentar el empleo de trabajadores fuera del sistema legal, asegurar las fronteras del país e imponer multas altas a quienes violen sus disposiciones.

Según CFR, la reforma también tendría que procurar el concurso de inmigrantes calificados para hacer frente a la creciente competencia de esos trabajadores que plantean otros países.

El informe termina manifestando que “Estados Unidos tiene la comprensión, las capacidades y los incentivos para ir adelante y crear un sistema de inmigración más inteligente y que funcione mejor, el cual servirá a los intereses de la nación. Es tiempo de realizar esa tarea”. VN

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