INMIGRACIÓN, SALUD Y EDUCACIÓN, EN LISTA HISPANA DE PRIORIDADES
Las elecciones del 7 de noviembre decidirán el futuro del legislativo nacional, pero serán también determinantes en temas de interés latino como la inmigración, los derechos laborales y el acceso equitativo a la educación y la salud.
Con más de doce millones de inmigrantes indocumentados en el país, y cientos que atraviesan las fronteras diariamente, el debate migratorio es el tema clave dentro de la comunidad hispana, como lo demuestran diversos sondeos realizados en la antesala de las elecciones.
Una encuesta recientemente publicada por la Coalición Latina en Washington revela que los hispanos le dan prioridad al tema migratorio por encima de asuntos culturales, idiomáticos, educativos y sociales.
De acuerdo con la encuesta, el 84 por ciento de los adultos hispanos apoyan una reforma migratoria integral que le dé a los indocumentados la posibilidad de acceder a la ciudadanía y establezca un programa de trabajadores temporales.
De hecho, para el 16 por ciento del total de hispanos encuestados, la inmigración es el asunto más importante.
La lista de prioridades, según la encuesta, sigue con las oportunidades laborales (11 por ciento), la educación (10 por ciento), el idioma, la economía, la discriminación y el racismo (un 5 por ciento cada una), y la salud (4 por ciento).
De acuerdo con el Consejo Nacional de la Raza, que ha desarrollado campañas de movilización del voto hispano, los asuntos de importancia para la comunidad van desde la seguridad hasta las oportunidades laborales, además de la educación, el acceso a los servicios de salud y la reforma migratoria.
La salud y la enseñanza son temas que revisten una especial importancia para la comunidad hispana, especialmente porque más del 32 por ciento de los hispanos no tienen seguro médico y más de 10 millones de niños latinos están inmersos en el sistema de educación pública.
Tanto republicanos como demócratas esperan hacerse con el voto latino, sin embargo, según Robert DePosada, presidente de la Coalición Latina, los votantes hispanos tienen una marcada tendencia a la apatía electoral que se desprende de la incapacidad de ambos partidos para generar una reforma migratoria amplia.
“La retórica fue lo que hizo que muchos de los votantes hispanos se echaran para atrás, porque no quieren ser parte de ese extremismo. La pelea fue tan sucia entre la extrema derecha y la extrema izquierda que generó una gran apatía entre la comunidad”, afirmó.
Por esa razón, DePosada no es muy optimista respecto a la presencia hispana en las urnas para las próximas elecciones.
Y aunque según los expertos el perfil del votante hispano tiende a ser conservador, la postura frente a la migración, la guerra en Irak o el reciente escándalo del congresista republicano Mark Foley, a quien se acusa de enviar mensajes con contenido sexual a menores de edad, pueden inclinar la balanza del lado demócrata.
Según el último reporte publicado por el Centro de Estudios Hispanos Pew, las próximas elecciones legislativas pueden ser más concurridas de lo acostumbrado.
El estudio indica que un 51 por ciento de los votantes aseguran tener en mente los comicios de noviembre, una cifra muy superior a la registrada en los días que precedieron a las elecciones del 2002, cuando sólo el 45 por ciento de los votantes reportaba su entusiasmo ante las urnas.
Entre los demócratas, el 59 por ciento dice “pensar mucho” sobre el encuentro electoral en mente, un porcentaje muy superior al registrado por el mismo grupo en el 2002, cuando sólo el 46 por ciento aseguró tener la intención de asistir a las urnas.
Mientras tanto, el número de republicanos entusiasmados por la cita electoral, ha aumentado sólo en un punto porcentual, superior al 47 por ciento en 2002 a 48 por ciento el día de hoy. VN
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