INFORME DESTACA ALTO NIVEL DE EDUCACIÓN E INGRESOS DE CUBANOS

La población cubana en EEUU, aunque pequeña en comparación con la del resto de los inmigrantes hispanos, tiene un alto nivel de educación, mayores ingresos y una alta tasa de propiedad de vivienda, informó hoy el Centro Hispano Pew.

El informe, de 16 páginas, se basa en datos de 2004 de la Oficina del Censo y destaca las características principales de los cubanos en Estados Unidos, tanto los nacidos en este país como los que emigraron de la isla.

En total, hay cerca de 1,5 millones de cubanos en este país -o el 4 por ciento de la población hispana-, de los cuales 912.686 nacieron en el exterior y 636.998 en Estados Unidos, indica el informe del Centro Hispano Pew, una organización que estudia a la comunidad hispana.

Según el informe, el ingreso medio de un hogar cubano es de 38 mil dólares, mayor que el promedio de 36 mil dólares del resto de los hogares hispanos del país, pero menor que los 48 mil dólares de los anglosajones.

El 25 por ciento de los cubanos mayores de 25 años ha recibido un diploma universitario, más del doble del resto de los hispanos (12 por ciento), pero menor que el 30 por ciento entre los blancos no hispanos, agregó.

El 61 por ciento de los cubanos tiene casa propia, mayor que el 47 por ciento del resto de los hispanos, pero menos que el 74 por ciento de los blancos no hispanos, señala el informe.

En cuanto a afiliación política, los cubanos, que representan el 6 por ciento del electorado hispano, se identifican más con el Partido Republicano (28 por ciento), que con el Partido Demócrata (20 por ciento), mientras que el 27 por ciento se describe como independiente.

Más de dos terceras partes de los cubanos (68 por ciento) vive en Florida. Los otros estados con mayor concentración de cubanos son Nueva Jersey, Nueva York, California y Texas, en ese orden.

El análisis también destaca las “cuatro olas” de la inmigración cubana en Estados Unidos, que comenzó con el período entre 1959 y 1962, cuando Fidel Castro se consolidó en el poder en la isla.

Ese éxodo fue principalmente de familias de clase media y alta y que ocupaban puestos profesionales o de gerencia. La segunda ola, de 1965 a 1974, se llevó a cabo bajo varias programas establecidos de mutuo acuerdo por los gobiernos de Washington y La Habana.

La tercer, a principios de los años ochenta, la formaron principalmente los denominados “marielitos” -muchos de ellos de extracción pobre- que iniciaron un éxodo “caótico” de más de 125,000 personas desde el puerto de Mariel en la isla.

La última ola, que continúa hasta la fecha, comenzó con el colapso del comunismo europeo en 1989 y el endurecimiento del embargo estadounidense contra Cuba en 1992. Esa última ola se ha caracterizado por la llegada de “balseros” a las costas de Florida, así como de beneficiarios de una lotería de visas para entrar en EEUU, que data de 1994.

Contrario a lo que sucede con muchos inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, los cubanos que huyen de la isla consiguen legalizarse con sólo tocar tierra firme en este país. Los que son interceptados en alta mar, sin embargo, son deportados a Cuba, en función de distintos acuerdos migratorios. VN

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