INCERTIDUMBRE EN LA FRONTERA
Migrantes aguardan trámite de solicitudes de asilo en Estados Unidos
EFEAMÉRICA
(fOTO: UN MURO ENTRE DOS MUNDOS – Cientos de inmigrantes se congregan en la barda que separa Estados Unidos y Tijuana (México). Activistas estadounidenses expresan su solidaridad con los miembros de la caravana de centroamericanos que piden asilo en la garita de San Ysidro. / JOEBETH TERRIQUEZ).
TIJUANA (México).- Alrededor de 200 migrantes centroamericanos llegaron a la garita de San Ysidro, en San Diego, EE.UU. a pedir asilo, y ahora aguardan en la incertidumbre a que las autoridades estadounidenses procesen sus solicitudes, mientras sus compañeros de viaje esperan su turno en la ciudad mexicana de Tijuana. Medio centenar de ellos posaron en un patio ante la entrada de la garita, sitio conocido como El Chaparral, porque la instalación migratoria estadounidense ya se encontraba llena. Con la llegada de los primeros integrantes de la caravana a la garita se cumplió una etapa más del fenómeno de migración colectiva que se inició a fines de marzo en el estado mexicano de Chiapas y que llegó a Tijuana, frontera con Estados Unidos, prácticamente un mes después. Cientos de migrantes, procedentes de Honduras, El Salvador y Guatemala se manifestaron en Tijuana, respaldados por simpatizantes a uno y otro lado de la frontera. Los dos contingentes se manifestaron en el área de Playas de Tijuana, donde el cerco fronterizo se interna en las aguas del Pacífico.
Algunos de los manifestantes treparon hasta la parte más alta de los postes de la valla, desde donde ondearon banderas de sus países de origen, principalmente Honduras, Guatemala y El Salvador. En el aire, dos grandes cometas se mantenían en vuelo con las leyendas “Refugees welcome here” (Los refugiados son bienvenidos aquí) y “Parques, no muros”. A manera de protesta pacífica los asistentes cantaron los himnos de sus respectivos países.
La caravana, que se inició con unos 1,500 migrantes, arrancó su viaje en Tapachula (Chiapas) y apenas llegaron unos 130 a Tijuana. Unos 200 más se les unieron luego. Los migrantes tienen como objetivo solicitar asilo humanitario en Estados Unidos ante la violencia que existe en sus países de origen, principalmente por los grupos criminales.
ACTIVISTAS ACUSAN AL GOBIERNO DE DESALENTAR PETICIONES
Las autoridades encargadas de recibir las peticiones de asilo político de los integrantes de la caravana de migrantes usan tácticas dilatorias para desalentar a los centroamericanos que esperan del lado mexicano, denunciaron defensores de los derechos de los inmigrantes. “Es una estrategia de este gobierno para impedir que estos inmigrantes utilicen las vías legales y derechos que tienen para pedir asilo político, quieren que se arrepientan”, dijo Enrique Morones, director del grupo Ángeles de la Frontera, quién sigue de cerca la situación de los integrantes de la caravana que se encuentran en Tijuana. La reacción de los defensores de los inmigrantes creció cuando, horas antes de que decenas de centroamericanos pasaran ubicados frente a la entrada de la garita de San Ysidro, emitió un comunicado en el que se advertía que los solicitantes de asilo deberían esperar del lado mexicano. “En este momento, hemos alcanzado la capacidad en el puerto de entrada de San Ysidro para que los oficiales de CBP (Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza) puedan procesar personas adicionales que viajen sin la documentación de entrada apropiada”, advirtieron las autoridades. Organizaciones como Clérigos y Laicos Apoyando una Justicia Económica (CLUE) se unieron a las denuncias sobre las tácticas dilatorias del Gobierno de Trump, que ha atacado a esta caravana.
Teresa Borden, vocera de esta coalición de Iglesias y defensores de los inmigrantes, puso en duda que las autoridades no estuvieran preparadas para el arribo de estos inmigrantes. “La Administración Trump siempre ha querido estigmatizarlos como criminales y desalentar a la comunidad inmigrante a pedir refugio. Es muy difícil creer que no tengan personal para manejar esto cuando el Gobierno ha estado diciendo que está reforzando su personal en las fronteras”, insistió Borden. Nicole Ramos, representante de la organización “Al Otro Lado”, aseguró que las instalaciones de San Ysidro, que fueron inauguradas hace poco más de un año, tienen capacidad para albergar alrededor de 300 personas. Mientras, las autoridades afirmaron estar al tope en su capacidad de procesamiento y explicaron que, “a medida que haya espacio y recursos suficientes disponibles, los oficiales de CBP podrán llevar individuos adicionales al puerto para su procesamiento”. El abogado de inmigración Alex Galvez, que asesoró a estos inmigrantes en la frontera sobre cómo pedir asilo, explicó que EE.UU. ha cambiado además su estrategia para recibir a los inmigrantes y que el primer contacto de los extranjeros ya no es con un oficial de Inmigración sino con personal de seguridad. “Hay muchos obstáculos para poder llegar al primer contacto con el oficial que procesa la petición”, apuntó Galvez. Morones advirtió que casi un centenar de personas, entre los que hay decenas de niños, pasaron la noche en las afueras del puerto fronterizo haciendo fila y esperando a que su ingreso a las instalaciones sea autorizado. “Otra de las estrategias es que están metiéndole miedo a las madres, diciendo que las van a separar de sus hijos, todo para alentarlas a que se queden en México”, sostuvo Morones. Dulce García, abogada de inmigración y activista de San Diego, criticó a la Patrulla Fronteriza por no habilitar camas en los centros de detención cercanos a la frontera para albergar a quienes piden asilo mientras se les otorga una fecha de presentación de su caso. “Pueden liberar a muchos de los que ya están de este lado, colocarlos un brazalete (electrónico), pero prefieren dejarlos para decir que están a máxima capacidad”, advierte García.
En el comunicado, CBP indicó que deben “equilibrar” los recursos para atender tanto a los miles de visitantes que llegan a la frontera como aplicar las leyes migratorias de una manera “segura y ordenada”.
Por su parte, Martha Cárdenas, activista de la organización “Del Lado del Amor”, expresó la necesidad de empatía por estos migrantes. “Lo menos que podemos hacer para corresponder a su valentía de arriesgar sus vidas al caminar tantos kilómetros es estar aquí para mostrarles que no están solos. Reconocemos el esfuerzo que han hecho y reconocemos las condiciones de las que están escapando y vamos a apoyarlos para que logren recibir asilo político en el país que ha causado la situación de la que huyen”, apuntó. VN
Redes Sociales