HOWARD DEAN: LOS VOTANTES HISPANOS PUEDEN DECIDIR LAS ELECCIONES DE NOVIEMBRE

El presidente del Partido Demócrata, Howard Dean, que inicia hoy una gira para registrar a nuevos electores por el sur de EEUU, dijo que los votantes hispanos pueden tener la última palabra en las elecciones de noviembre.

“El voto hispano puede elegir al próximo presidente de Estados Unidos”, pronosticó Dean durante la entrevista en la sede del Partido Demócrata en la capital estadounidense.

Los latinos representan alrededor del nueve por ciento del electorado de EEUU, según la Oficina del Censo, un protagonismo que se ve reforzado por su concentración en estados que se prevén claves en las presidenciales de noviembre.

Así, el 65 por ciento de los votantes hispanos residen en California, Texas, Nueva York y Florida. De ellos, el 48 por ciento viven en California y Texas, según el Centro Pew.

“Estamos muy interesados en la comunidad hispana”, dijo Dean, quien confía en registrar a una cantidad significativa de nuevos votantes latinos en Texas, Georgia y Carolina del Norte, varias de las paradas de su gira en autobús, que incluye también escalas en los estados de Luisiana y Misisipi.

En agosto, el autobús se desplazará a estados clave del centro del país, como Ohio, Pensilvania e Indiana, antes de emprender rumbo hacia Denver (Colorado) donde se celebrará la convención del partido a finales de mes.

“Estoy entusiasmado con la convención”, explicó Dean, quien afirmó que una de las razones de que se celebre en un estado del oeste del país, es la importancia de los hispanos en estados como Colorado, Nevada, Nuevo México y Arizona, patria chica del candidato presidencial republicano, John McCain.

Por el momento, Dean se concentrará en los estados del sur, por donde transcurre la primera parte de su gira que empieza.

Los demócratas tienen este año puesto el ojo en los estados sureños, un sólido feudo republicano desde 1964.

El candidato presidencial demócrata Barack Obama se ha fijado el objetivo de elevar la participación electoral de los afroamericanos concentrados en el sur hasta el 30 por ciento, lo que, de cumplirse podría alterar el panorama político en la zona.

Además de a los votantes negros, los demócratas también quieren movilizar a más hispanos y jóvenes, colectivos que tienen una participación electoral inferior a la media y que se decantan claramente por Obama en los sondeos.

A diferencia de otros ciclos electorales, en los que los demócratas se concentraron en las zonas en las que gozaban de superioridad, este año la estrategia es hacer campaña en los 50 estados del país.

“Si vas a ser presidente tienes que serlo para todo el mundo y el senador Obama lo entiende muy bien”, explicó Dean.

Los demócratas, que perdieron las elecciones del 2004 pese a partir como favoritos, creen que este año, en el que vuelven a encabezar las quinielas de ganadores, sí se harán con el trofeo de la Casa Blanca.

La raquítica popularidad del actual presidente George W. Bush, la mala marcha económica y el entusiasmo generado por el mensaje de cambio de Obama han hecho cundir el optimismo en las filas demócratas.

Aun así, Dean reconoce que el “presidenciable” demócrata no goza de una ventaja apabullante.

Según la última encuesta publicada esta semana por el diario “The Washington Post”, Obama le lleva ocho puntos a McCain, una ventaja que podría ser inferior en términos reales si se tiene en cuenta el margen de error del tres por ciento.

“Es verdad, pero prefiero nuestros datos a los del senador McCain ahora mismo, aunque nos queda mucho trabajo por hacer. Estas elecciones no han hecho más que empezar”, destacó Dean.

En su opinión, los electores deberán optar este año entre “el pasado que representa McCain y el futuro que representa Obama”.

“Creo que los estadounidenses quieren un cambio real en este país”, concluyó el representante demócrata, quien aventuró que los demócratas, que controlan el Congreso, se harán con entre 10 y 12 escaños más en la Cámara de Representantes y entre cuatro y siete más en el Senado en noviembre.

Por lo demás, Dean negó que Obama haya protagonizado lo que algunos ven como un giro al centro que ha desilusionado a los votantes más progresistas.

“La campaña de Obama representa la nueva política de incluir a todo el mundo (…) y no creo que eso sea cuestión de trasladarse al centro, si no de añadir gente”, concluyó. VN

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