HISPANA LINDA CHÁVEZ-THOMPSON BUSCA HACER HISTORIA EN LA POLÍTICA DE TEXAS

San Antonio.- Linda Chávez-Thompson se convirtió en la primera hispana en ocupar uno de los cargos sindicalistas más altos del país. Ahora, a sus 66 años quiere hacer historia como la próxima vice-gobernadora de Texas.

Para lograr su objetivo, en las próximas elecciones el próximo 2 de noviembre, Chávez tiene que convencer al electorado tejano de que ella es superior a su rival, el actual vice-gobernador de Texas, David Dewhurst.

“No va a ser fácil, pero tampoco es una tarea imposible”, sostuvo Chávez-Thompson en entrevista con Efe.

Una de las cartas con las que cuenta para lograr el triunfo en los comicios estatales, dijo, es el electorado de origen hispano, aquel que le dio durante las elecciones primarias del Partido Demócrata de marzo hasta un 75 por ciento de los votos en varios condados del sur de Texas, donde existe una gran cantidad de votantes latinos.

“La meta es lograr que más de cinco por ciento con relación a las elecciones pasadas vayan a las urnas y voten por mí. Ya contamos con 16 años de gobierno republicano en Texas y desde entonces hay menos gente sin trabajo y menos oportunidades para que los jóvenes continúen una carrera superior”, sostuvo Chávez.

“Es a través del voto donde uno puede tener voz en los problemas que más afectan a la comunidad. Te puedes quejar del gobierno, criticarlo o hablar bien o mal, pero no lo puedes cambiar si no votas. Muchos hispanos están registrados para votar, pero no lo hacen”, destacó.

Chávez-Thompson se jubiló hace unos años después de más de cuatro décadas con el sindicato American Federation of Labor and Congress of Industrial Organizations (AFL-CIO), que agrupa a más de 50 federaciones laborales y representa a más de 11,5 millones de personas en EE.UU.

Como vicepresidenta ejecutiva, la tejana se convirtió en la primera mujer en ocupar ese cargo.

Pero no fue sino hasta hace poco más de un año cuando decidió postular a la candidatura para la vice-gobernación del estado.

En Texas, la tarea del segundo cargo más importante del estado es principalmente encargarse de la agenda del Senado y nombrar a los comités que discutirán las propuestas de leyes.

“Pero tiene mucho poder y un sinnúmero de responsabilidades. Este año, debido al crecimiento demográfico, se debe reestructurar el número de distritos electorales y es el vice-gobernador el que lidera ese comité”, comentó.

De acuerdo con Chávez-Thompson, el actual gobernador Rick Perry y el vice-gobernador no han sabido administrar los incentivos fiscales que se les otorga a las empresas que deciden colocar su centro de operaciones en Texas.

“No han puesto restricciones como son salarios decentes a los tejanos que contratan. Tenemos el índice más altos de trabajadores con salario mínimo y para mí eso se traduce en que nos estamos vendiendo”, opinó Chávez-Thompson.

“Si el gobernador firma un acuerdo que no esté acorde con los principios laborales de los trabajadores de Texas, yo no secundaria la moción ni firmaría la ley o el decreto en caso de salir electa”, agregó la sindicalista quien asegura trabajó desde los 10 años en los campos de algodón en Lubbock (Texas) junto a su padre.

En los últimos meses, la agenda de Chávez-Thompson se ha recargado con visitas a ciudades alrededor del estado para recaudar fondos y conocer de cerca los problemas que más afectan a sus conciudadanos.

“Es importante que la gente vea mi cara, el color de mi piel y que se de cuenta que soy una mujer preparada”, agregó.

Para lograr un mayor acercamiento con el electorado fue la elegida para darle la bienvenida al presidente Barack Obama durante su visita a Texas este semana.

“El presidente ha logrado en sus primeros meses en el cargo reformar la economía, el sector de salud, la industria automotriz y la banca del país”, sostuvo.

En materia migratoria, Chávez-Thompson está convencida de que el país y Texas como estado fronterizo necesita de una reforma migratoria “pero nunca como la SB 1070 de Arizona”.

Según datos de la Oficina del Censo, la población hispana de Texas es del 37 por ciento del total.

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