¡HASTA CUANDO!

(fOTO: Un grupo de personas se toman las manos en oración, junto a una cruz que recuerda a las víctimas de un tiroteo masivo en una tienda Walmart en El Paso, Texas. Desde 1996, el creador de estas cruces, Greg Zanis, de Aurora, Illinois (tercero desde la derecha), ha regalado más de 26 mil hechas de madera, en los sitios de asesinatos en masa y otras tragedias. / Callaghan O’Hare / CNS, Reuters).

Crímenes de odio cobran recientemente la vida de 22 personas en El Paso, y de otras más en diversos tiroteos masivos

Por ALICIA MORANDI

El mes pasado Estados Unidos se tiñó de sangre. Otra vez a consecuencia de tiroteos que asesinaron a más de 30 personas en California, Texas y Ohio, y dejaron decenas de heridos.

Hay quienes los atribuyen a la falta de control de armas o señalan las enfermedades mentales y hasta los videos juegos como responsables. Otros sostienen que desde la Casa Blanca se envía un mensaje de división racial, que pudiera contribuir a motivar estas masacres. Lo cierto es que según información de “Gun Violence Archive”, sólo en lo que va de 2019 han ocurrido casi 300 tiroteos masivos, el equivalente a más de uno por día. 

‘…PEDIMOS UNA LEGISLACIÓN EFECTIVA’ 

Ante estos hechos, el Arzobispo José Gomez dice estar orando y reflexionando acerca de estos eventos. “En los últimos años, hemos visto la maldad que ha hecho que los afroamericanos se hayan vuelto el blanco de ataques terroristas racistas… Con lo que sucedió en El Paso, se ha llevado a cabo, por primera vez, una masacre con el propósito de detener la migración mexicana’, afirma en su columna oficial.

“Al ver a los 22 muertos que hubo en El Paso y a más de dos docenas de heridos, a los niños que se quedaron sin padres, al ver la seguridad destrozada de una ciudad fronteriza pacífica, nos quedamos con algunas preguntas difíciles de responder acerca de aquello en lo que se está convirtiendo nuestra nación.

“Necesitamos ayudar a la sociedad a percibir nuestra humanidad común; a percibir que todos somos hijos de Dios, destinados a vivir juntos como hermanos y hermanas, sin importar el color de nuestra piel, el idioma que hablemos o el lugar en el que hayamos nacido”.

En tanto que el Cardenal Daniel DiNardo, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), y el Obispo Frank J. Dewane de Venice, de Florida, presidente del Comité de Justicia Doméstica y Desarrollo Humano de la USCCB, en una declaración expresaron que la violencia armada continúa sin control, y “se ha convertido en una plaga” que se extiende por todo el país.

“Las cosas deben cambiar. Una vez más pedimos una legislación efectiva que aborde por qué estos sucesos inimaginables y repetidos de violencia armada asesina continúan teniendo lugar en nuestras comunidades. Como personas de fe, seguimos orando por todas las víctimas y por la curación de estas comunidades afectadas. Pero también se necesita acción para terminar con estos actos abominables.

“El odio y la retórica dura fueron la explicación del tirador de El Paso para cometer el tiroteo… Por lo tanto, renovamos nuestro llamado a todos a actuar rápidamente para dejar de usar un lenguaje lleno de odio que nos degrada y divide y motiva a algunos a una violencia tan horrible. En cambio, les pedimos a nuestros líderes y a todos los estadounidenses que trabajen para unirnos como personas diversas y hospitalarias”, dicen estos líderes religiosos.

¿QUIÉN COMETE ESTOS CRÍMENES?

El doctor en psicología Eduardo López Navarro, autor y figura radial, expresa que generalmente no hay un perfil específico de un asesino en serie. Algunos sostienen que enfermedades mentales provocan este tipo de comportamiento, pero el psicólogo dice que sólo el 25% de quienes las padecen, podría cometer crímenes tan horrendos.

“En general, son más propensos aquellos que fueron víctimas de abuso brutal por parte de sus padres cuando eran niños. Esto crea tanto enojo que van planeando con anticipación y detenidamente cómo se van a desquitar. Asimismo pueden ser personas a quienes criaron haciéndoles sentir ‘poca cosa’, y entonces la manera de tener notoriedad es cometiendo un gran crimen. Y así estar en todos los medios de comunicación”, dice el psicólogo.

En cuanto a los video-juegos, el especialista comenta que éstos no inducen a asesinar. “Lo que hacen es que pueden atontar y hacer sentir cierta agresividad, pero matar es muy diferente”.

En algunos casos se trata de individuos solitarios que, según el experto, hacen las cosas en secreto. “Puede ser alguien que vive una vida normal en la calle, pero cuando está en su casa planea cómo lo va a hacer y va adquiriendo armas en la Internet. Al observarlos con cuidado uno puede notar que algo está mal en su razonamiento, que evitan el contacto de ojos -porque no quieren que vean que están llenos de odio, y que tienen planes de hacer daño. Asimismo puede gustarles la piromanía, gozan prendiendo fuego, y podría ser que desde niños les gustase torturar y matar animales”.

Por su parte, la psicóloga Isabel Gómez Bassols, conocida en los medios de comunicación como la “Doctora Isabel”, dice que durante su trayectoria profesional ha visto como algunos adolescentes empiezan con estados depresivos fuertes que podrían generar enfermedades mentales como esquizofrenia, y otras, pero a veces no reciben la asistencia adecuada.

“He trabajado en el sistema escolar donde niños han tenido idealizaciones de matar, y de inmediato los he llevado a buscar ayuda. De lo contrario pueden terminar un día cometiendo un acto criminal. El problema es que en este país cualquiera puede comprar un arma y concretar sus fantasías de hacer daño”.

La psicóloga añade que a estos individuos podría atraerles espiar a alguien que se está bañando o desvistiendo, o masturbarse compulsivamente. Tienden a manipular; les cuesta mantener un empleo; su vida familiar suele ser mala; muestran un comportamiento antisocial, y por lo general su coeficiente de inteligencia es alto.

“Siempre hay grandes niveles de odio que de alguna manera lo manifiestan antes de cometer el crimen. Como el caso del asesino de El Paso. Su madre llamó a la policía semanas anteriores al tiroteo para decir que su hijo -que no estaba bien- acababa de comprar un arma de alto calibre. La policía le respondió que al tener 21 años no podían hacer nada, ya que no tenía antecedentes penales”, dice Gómez Bassols.

¿CÓMO MANTENER LA CALMA? 

Se ha percibido en la población un creciente temor a ser víctima de un tiroteo masivo en cualquier momento.

“Cuando sucede un evento traumático nos lo trae a conciencia y empezamos a obsesionarnos con esos pensamientos”, dice el doctor López Navarro. “Parte de la solución es usar nuestro miedo, paranoia o angustia para ser más precavidos y estar preparados y en control, no para que nos paralicen. Por ejemplo, tener siempre el celular en la mano para llamar si vemos algo sospechoso. Ahora hay unos anillos que uno puede presionar y se contacta inmediatamente a la policía.

“Estos incidentes ahora se escuchan más porque tenemos las redes sociales, pero no es nada nuevo. Han sucedido y suceden todo el tiempo. Uno no puede dejar de vivir por la ‘gente loca’ que está allí afuera, y que es la minoría. Tengo la esperanza de que no me toque, pero si me toca, como puede ocurrirme con un terremoto, un accidente automovilístico, tengo que estar preparado a lo mejor de mi capacidad. El miedo se usa para protegernos, no para limitarnos”.

La Doctora Isabel agrega que además debemos tomar un papel activo en la sociedad. “Hay que llamar a quienes nos representan en Washington y decirles que hagan algo al respecto. Ellos son los que pueden tomar una decisión para hacer cambios”. VN

‘Crímenes de odio’

Un reporte publicado por el Centro de Estudio de Odio y Extremismo de la Universidad Cal State San Bernardino, analiza los crímenes de odio que ocurrieron en EE.UU. durante los últimos años.

• Se consideran “crímenes de odio” aquellos motivados por prejuicios basados en raza, religión y orientación sexual, entre otros.
• La investigación “Report to the Nation: 2019 Factbook on Hate & Extremism” halló que los crímenes de odio han subido en un 9% por quinto año consecutivo.
• Si bien la cantidad de otros crímenes ha disminuido, los de odio aumentaron, en especial los perpetuados “por grupos nacionalistas, supremacistas blancos y de extrema derecha, y terroristas domésticos solitarios”.
• El año pasado, afroamericanos, judíos y miembros de la comunidad gay fueron las principales víctimas de estos ataques.
• Desde noviembre de 2018, el FBI ha registrado alrededor de cien arrestos por terrorismo internacional y 90 arrestos por terrorismo doméstico.