GRUPOS PRO-INMIGRANTES EXIGEN MORATORIA A LAS REDADAS EN EEUU
Grupos pro-inmigrantes de todo EEUU exigen una moratoria a las redadas tras la realizada en Misisipi el lunes en la que cayeron 595 inmigrantes indocumentados, ocho de los cuales comparecen hoy ante un juez por cargos criminales.
La redada se realizó el lunes en Laurel (Misisipi) contra Howard Industries, una fabricante de transmisores que emplea a más de 4.000 trabajadores en cuatro localidades del estado.
Esta operación policial, que se enmarca en el combate del Gobierno contra la inmigración ilegal, ha suscitado un movimiento en ciernes para exigir un fin a las redadas y la puesta en marcha de una reforma migratoria integral.
“Estamos movilizando a mucha gente, a grupos de todo el país ante esta tragedia que afecta a nuestra comunidad. Estas redadas están separando a familias, y muchos de los detenidos tienen hijos nacidos acá o cónyuges que son ciudadanos o residentes legales”, dijo hoy a Efe Patricia Ice, abogada de la Alianza para los Derechos de los Inmigrantes de Misisipi (MIRA).
“Estamos indignados y entristecidos porque esto es una tragedia para quienes sólo buscan trabajar y llevar una vida decente”, agregó.
MIRA encabeza una coalición nacional de grupos pro-inmigrantes, religiosos y cívicos que exige la moratoria, entre ellos Catholic Charities, “El Pueblo” de Biloxi, y la Red Católica de Inmigración Legal (CLINIC), precisó.
Miembros de la coalición preven comenzar a recaudar asistencia humanitaria para los detenidos y sus familiares.
“También queremos concienciar a las autoridades locales, estatales y federales sobre la injusticia de estas redadas, que haya una moratoria y se permita la legalización de los indocumentados”, agregó.
La abogada acudió a una audiencia el martes en la que los ocho detenidos comparecieron ante el juez federal Michael J. Parker, todos cabizbajos, vestidos en su mayoría con camisetas y pantalones vaqueros, y esposados de manos, cintura y tobillos.
Los ocho tienen hoy una audiencia preliminar por cargos criminales por la suplantación de personas y el uso de documentos falsos.
La Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) dijo inicialmente que los detenidos sumaron unos 350 pero revisó la cifra el martes a 595.
Cerca de un centenar de ellos fueron puestos en libertad por razones humanitarias, incluyendo mujeres con hijos pequeños que ahora portan dispositivos electrónicos para vigilar sus pasos.
Unos 475 fueron trasladados a Jena (Luisiana), y nueve, todos menores de 18 años, están bajo custodia de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados.
“La investigación continúa, este no es el fin, pero no creo que la cifra vaya a aumentar significativamente”, dijo a Efe Barbara González, una portavoz de ICE, al explicar que el procesamiento de los detenidos es “largo y complicado”, más aún cuando se realiza en un complejo fabril de 17 hectáreas.
González no precisó si se presentarán cargos contra Howard Industries, investigada en los últimos dos años, pero confirmó que ICE hizo la redada gracias a la delación de un miembro del sindicato de la empresa.
Algunos testigos indicaron a medios locales que varios empleados rompieron en aplausos cuando los indocumentados eran arrestados por agentes de ICE.
Howard Industries participa, desde 2007, en el programa federal “E-Verify”, que permite a los negocios verificar el estatus legal de quienes solicitan empleo.
La empresa insiste en que inspecciona los documentos de todo solicitante y que su política es “contratar únicamente a ciudadanos estadounidenses e inmigrantes legales”.
Grupos conservadores que apoyan mayores restricciones a la inmigración consideran que EEUU debe hacer aun más por estrechar el cerco a los indocumentados, a quienes responsabilizan de los problemas sociales y económicos en el país.
Los detenidos incluyen a inmigrantes de Brasil, El Salvador, Alemania, Guatemala, Honduras, México, Panamá y Perú.
Ricardo Alday, portavoz de la embajada de México en Washington dijo a Efe que entre ellos figuran cerca de 400 mexicanos y que las autoridades consulares entrevistan desde el martes a los trasladados a Jena.
“El Gobierno de México seguirá velando porque se garantice el acceso y la asistencia consular a todos los connacionales afectados por esta operación y por el pleno respeto a los derechos fundamentales de los detenidos y sus dependientes”, enfatizó.
La redada en Misisipi supera con creces la del pasado 12 de mayo contra la empresa cárnica AgriProcessors en Postville (Iowa), en la que 389 extranjeros clandestinos fueron arrestados y sometidos a un proceso de deportación. VN
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