GRUPOS DE DERECHOS HUMANOS CONDENAN AUMENTO DE CRÍMENES RACISTAS EN EEUU

Grupos defensores de los derechos humanos condenaron hoy el aumento de crímenes racistas en Estados Unidos, tras el asesinato en Nueva York del ecuatoriano Marcelo Lucero a principios de mes.

“La muerte fatal de un hombre hispano en Long Island (Nueva York) es la última evidencia de un problema creciente”, denunció en rueda de prensa telefónica, Janet Murguía, presidenta del Consejo Nacional de la Raza (NCLR, por sus siglas en inglés).

Marcelo Lucero, un inmigrante ecuatoriano de 37 años, fue asesinado la noche del pasado 8 de noviembre en la localidad de Patchogue por un grupo de adolescentes que habían salido “a buscar mexicanos” para golpearlos, según el testimonio que dieron los presuntos agresores a la policía en el momento de su detención.

Este crimen violento evidencia, según la NCLR y otras asociaciones que participaron en la conferencia como Leadership Conference on Civil Rights (LCCR), The National Urban League, The Asian American Justice Center (AAJC), el NAACP, el Anti-Defamation League y el Mexican American Legal Defense and Educational Fund (MALDEF), “la creciente ola de odio” hacía la comunidad hispana, y otras minorías del país.

“Por suerte, el odio no ganó estas elecciones presidenciales, pero tampoco ha desaparecido”, dijo Murguía quién añadió que “el condado de Suffolk refleja la experiencia de muchas comunidades estadounidenses, donde el odio, adoptado a escala nacional, ha encontrado un nuevo hogar”.

El asesinato de Lucero ha movilizado a numerosas asociaciones humanitarias, así como al propio presidente de Ecuador, Rafael Correa, que aseguró que no permitirá que el crimen racial de su compatriota quede en la impunidad.

Correa calificó de “gravísimo” este delito, ya que “se asesinó a puñaladas a un ecuatoriano porque unos desquiciados semiadolescentes salieron a la caza de hispanos como si fueran animales”.

La víctima, que llegó a EEUU hace 16 años, se encontraba en el momento del asalto con un amigo, quien logró escapar de la agresión de los siete estudiantes de secundaria.

Seis de los presuntos asesinos se enfrenta a penas de entre 5 y 25 años de cárcel y el restante, Jeffrey Conroy, de 17 años, a una condena de entre 25 años y cadena perpetúa por supuestamente apuñalar a la víctima en el pecho.

A pesar de que los abogados de los detenidos aseguran que sus clientes son inocentes, la fiscalía sostiene que el mismo grupo de adolescentes intentó atacar a otro hombre hispano media hora antes del asesinato de Lucero.

Asimismo, el Consejo Nacional de la Raza recordó durante la rueda de prensa que los últimos datos de la Oficina de Investigación Federal (FBI, por sus siglas en inglés) sitúan a los hispanos -con un 62,4 por ciento- como la primera comunidad agredida por motivos de odio contra una etnia o nacionalidad determinada.

Estos grupos en defensa de los derechos humanos calificó de “inaceptable” la situación racista que Estados Unidos todavía vive en el siglo veintiuno.

Las estadísticas del FBI, publicadas hace un par de semanas, subrayan que los delitos motivados por la discriminación y la incitación de cualquier tipo de odio aumentaron un 7,8 por ciento en 2006.

De este modo, Estados Unidos albergó 7.722 incidentes de estas características en 2006, frente a los 7.163 registrados durante el año anterior.

Del total, más de la mitad -el 51,8 por ciento- de los incidentes fueron por motivos raciales, el 18,9 por ciento por la religión de las víctimas, el 15,5 por ciento por su orientación sexual, el 12,7 por ciento por la etnia o nacionalidad y el uno por ciento por una minusvalía. VN

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