ORGANIZACIÓN MEXICANA BUSCA AYUDAR A INDOCUMENTADOS QUE NECESITEN TRASPLANTE

La Asociación ALE, promotora de donaciones de órganos en México, busca establecer un programa de ayuda para indocumentados en Arizona que requieren de un trasplante y no cuentan con recursos económicos.

“No podemos tolerar el hecho de que ser un inmigrante indocumentado y necesitar la donación de un órgano se convierta en prácticamente una sentencia de muerte”, dijo a Efe Carlos A. Castro, presidente del patronato de Asociación ALE.

La asociación ALE fue fundada en octubre del 2004 por las familias Alverde Castro y Castro Careaga de Los Mochis, Sinaloa, tras la muerte de Alejandro “Ale”, hijo de Luis Eduardo Alverde y Adriana Castro.

“Cuando mi nieto tenia tres años fue intervenido para quitarle las anginas, de ahí surgieron varias complicaciones, fuertes calenturas, una hemorragia en la garganta que lo llevó a la muerte cerebral”, dijo Castro.

Tras la muerte de “Ale”, su familia donó sus órganos, lo que les hizo ver la gran necesidad que existe en México no solo de donantes, sino de infraestructura y recursos económicos para los trasplantes.

Ante esta necesidad, decidieron fundar la Asociación ALE, con el objetivo de fomentar la cultura de la donación de órganos y procurar lo recursos materiales y humanos para llevar a cabo los trasplantes en lugares donde no se cuentan con los recursos para ello.

Tal y como es el caso de los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, particularmente en el estado de Arizona, donde debido a su estatus migratorio no pueden acceder a programas de salud patrocinados por el Gobierno federal o por el estado.

En la mayoría de los casos, los indocumentados deben recurrir a la sala de emergencia de los hospitales como su último recurso para obtener cuidado médico.

Pero en el caso de aquellos que requieren de tratamientos a largo plazo quedan en medio de un limbo legal, muchas veces dependiendo de organizaciones caritativas que los ayuden, de sus iglesias y sus comunidades.

Como es el caso de “Esperanza” una inmigrante indocumentada que vivía con su familia en la ciudad de Phoenix y que requería de un trasplante de riñón para salvar su vida.

“Nos contactaron hablándonos sobre el caso de Esperanza, fue aquí donde nos dimos cuenta de la necesidad que existe”, dijo Castro.

Con la ayuda de organizaciones locales, esta organización mexicana busca establecer una red de ayuda para inmigrantes indocumentados en Arizona que necesiten de una donación de órgano.

“Podemos decir con mucho orgullo que logramos ayudar a “Esperanza”, ella ya se encuentra en México, en el estado de Sonora y será intervenida la próxima semana para recibir el riñón que necesita”, agregó el presidente de la Asociación ALE.

Este patronato esta tratando de establecer un acuerdo con hospitales en Sonora y médicos que podrían llevar a cabo las operaciones de inmigrantes indocumentados que requieran de la donación de un órgano.

La Asociación ALE les ayudaría a cubrir parte del costo medico del trasplante.

“Muchas personas, particularmente en el caso de trasplante de riñón, cuentan con un donante vivo, un familiar que es compatible con ellos, pero no tienen el dinero para cubrir la operación”, agregó.

Por eso, enfatizó, se requiere la ayuda de la comunidad y de organizaciones locales en Arizona que puedan ayudar a los indocumentados con los gastos de transporte hasta México y su estancia post operatoria, la cual puede ser de hasta dos meses.

Los indocumentados han sido señalados como una de las causas de los problemas económicos que enfrentan los hospitales en Arizona

De acuerdo con estadísticas de la Federación Norteamericana para la Reforma de la Inmigración (FAIR) la atención a inmigrantes indocumentados tuvo un costo de 400 millones de dólares para los hospitales en Arizona en el 2004.

“El endurecimiento de las leyes locales ha provocado que muchos hospitales en Arizona comiencen a “deportar” a los pacientes indocumentados, trasladándolos a México cuando requieren de cuidado medico ha largo plazo”, dijo Florencio Zaragoza, director de Fundación México en Tucson.

Se han presentado casos como el de la hondureña Sonia del Cid Iscoa, quien a pesar de contar con residencia legal obtenida a través del Estatus de Protección Temporal (TPS) estuvo a punto de ser enviada a su país por el hospital San José en la ciudad de Phoenix, después que cayera en coma tras complicaciones durante el parto el pasado mes de mayo.

Para colaborar o para obtener mayor información en los Estados Unidos sobre la Asociación ALE se puede obtener en su página en el Internet:

www.angelorgandonor.com. VN

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