EXPANSIÓN DEL CRUCE DE SAN YSIDRO BUSCA CREAR INSTALACIONES “VERDES”

San Diego (California).- El proyecto de expansión de la garita de San Ysidro, la más transitada entre dos naciones en el mundo, busca convertirla en la “más amigable al medio ambiente” al ahorrar agua, electricidad y tiempos de espera para el 2015.

La firma de arquitectos que ganó el proyecto de renovación, The Miller Hull, anunció esta semana los planes de construcción que buscan que se convierta en “el puerto del futuro”.

La garita, de 30 años de antigüedad, se localiza entre San Diego y Tijuana, y actualmente cuenta con 24 carriles de conexión dirección norte desde México a EEUU y seis carriles desde EEUU a México.

“Las estructuras del cruce fronterizo significan la primera impresión que se tiene del país, y para el visitante nuevo la experiencia debe de ser animada y memorable. Sin embargo, éstas también son instalaciones críticas para la seguridad nacional”, dijo hoy a Efe Craig Curtis, un socio de Miller Hull.

Curtis consideró que durante la construcción no aumentarán en forma significativa los tiempos de espera actuales, que en horas de mayor tráfico pueden superar las tres horas para vehículos y la hora y media para peatones.

Actualmente, la garita es incapaz de soportar los proyectados aumentos en tráfico peatonal y de vehículos, por lo que la Administración de Servicios Generales (GSA, en inglés) comenzó el proyecto de expansión en diciembre del 2009.

Cerca de 102.000 personas cruzan diariamente esta garita en ambas direcciones, por lo que el proyecto busca mejorar la seguridad, eficiencia operacional y protección de los viajeros.

El proyecto busca incrementar las líneas de tráfico hasta 34 desde México y hasta EEUU, cada una de ellas con dos casetas de inspección, en lugar de la única que opera actualmente, y un área de 110.000 pies cuadrados para las inspecciones vehiculares.

Además, se renovará el complejo administrativo y operacional, que alcanzará 200.000 pies cuadrados, y se planea una nueva conexión con México en la localidad de El Chaparral, al oeste del sitio actual.

La construcción de la primera fase comenzará el año próximo en los carriles de inspección desde México a EEUU, creando un techo de 725 pies de extensión, apoyado en cuatro pilares de 100 pies de altura, en el que se instalarán cámaras de seguridad, iluminación e inyección de aire a los puestos de revisión.

“Se utilizará el mismo material del Centro Nacional Acuático de los Juegos Olímpicos de Beijing, el Etileno-TetraFluoroEtileno (ETFE), que es translúcido, permitiendo la luz natural al tiempo que protege contra rayos solares nocivos y la lluvia”, dijo Curtis.

De esta forma no será necesario utilizar luces artificiales durante el día, al tiempo en que se impedirá la vista de los autos que se acercan a la frontera por parte de observadores externos.

La segunda fase del proyecto incluirá la construcción de las aceras y el edificio para peatones, con la meta de reducir el tiempo promedio desde una hora y media de espera hasta menos de 30 minutos.

Un estudio de la Asociación de Gobiernos de San Diego considera que si el tiempo de espera en la frontera empeoraría en el futuro en 15 minutos en promedio se perderían cerca de mil millones de dólares en productividad y 134.000 empleos en la región fronteriza.

La tercera fase del proyecto incluirá la construcción del estacionamiento para empleados que acomodará a 400 vehículos en cuatro pisos, lo que implica el cambio de ubicación de la carretera interestatal 5 para conectarse con las nuevas instalaciones migratorias de México en El Chaparral.

El presupuesto para las tres fases del proyecto es de 395 millones de dólares.

La firma de arquitectos anunció que entre sus estrategias para incrementar la sustentabilidad ecológica del proyecto se encuentran un sistema de 700,000 galones para almacenar agua de lluvia que incorpora sistemas de filtración e infiltración para el paisaje, en el que se utilizarán plantas nativas que requieren poca irrigación, con lo que se busca reducir el consumo de agua por cerca de 12 millones de galones al año.

La primera porción de la fase primera del proyecto, que fue ganado por el Grupo Constructor Clark, es un puente peatonal que con un costo de 11,5 millones de dólares comenzó en diciembre pasado y sustituirá al actual, conectando a los peatones con el centro comercial Las Américas. VN

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