ES NECESARIO PEDIR AL CONGRESO ADOPTAR UNA LEGISLACIÓN QUE SEA JUSTA, CONSIDERADA Y HUMANA
El Cardenal Rogelio Mahony dice que el proyecto de ley de inmigración del Senado es imperfecta, pero todavía es un paso hacia la reforma
No obstante que contiene un número de provisiones punitivas que son objetables, el Proyecto de Ley del Senado 2611 es un paso importante hacia el logro de una reforma de inmigración efectiva en nuestra nación, que es justa, considerada y humana.
Desde el aspecto positivo, el proyecto de ley incluye un número de provisiones que mis compañeros obispos y yo, hemos apoyado durante años. Se está proporcionando un camino hacia la ciudadanía para muchas de los 12 millones de personas indocumentadas en EE.UU, incluyendo un millón de trabajadores del campo. La reunificación familiar y un programa para trabajadores temporales, son también provisiones positivas incluidas en el proyecto de ley.
Pero el proyecto de ley también contiene provisiones que son innecesariamente punitivas por su naturaleza, y que no ayudarán a arreglar el sistema de inmigración estropeado de nuestra nación. Provisiones objetables incluyen la detención obligatoria a lo largo de la frontera, y una expansión de la remoción expedita de quienes buscan asilo. La construcción de una muralla de 370 millas de largo y el despliegue de fuerzas de la Guardia Nacional del país a lo largo de nuestra frontera con México, aplica incorrectamente una solución militar a un problema que es de naturaleza socio-económico.
Nosotros redoblaremos nuestros esfuerzos como Iglesia en los próximos meses para animar a nuestros representantes en el Congreso a adoptar una legislación de reforma de inmigración que es justa, considerada y humana. Nosotros trabajaremos duramente para convencerlos de que ellos no deben apoyar provisiones innecesariamente severas y punitivas, que harán poco o nada para ayudar a nuestra nación a lograr una reforma de inmigración significativa. Yo me opondré a una propuesta de ley final que venga del comité de la Conferencia del Senado, si ella remueve o debilita significativamente las provisiones de legalización de la propuesta de ley del Senado, incluyendo el camino a la ciudadanía.
Nuestra nación permanece en una importante coyuntura en esta historia. Yo animo a todo nuestro pueblo católico a continuar orando en este tiempo por nuestros legisladores. Vamos a orar por los millones de trabajadores inmigrantes y sus familias –nuestros hermanos y hermanas- cuyas vidas se verán profundamente afectadas por las leyes que nuestros legisladores van a promulgar. VN
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