EL PALIO: “UN SIGNO DEL BUEN PASTOR”

Dos de los cuatro Arzobispos de EE.UU que recibieron el Palio de lana en la fiesta de los Santos Pedro y Pablo, están estrechamente vinculados a la Arquidiócesis de Los Ángeles.

Está, por supuesto, el Arzobispo José Gomez, quien fue instalado a principios de este año como Arzobispo de Los Ángeles, y recibió su segundo Palio, como un signo de su comunión con el Papa y su responsabilidad pastoral como un Pastor del Pueblo de Dios. El Arzobispo Gomez recibió un Palio en 2006, cuando era Arzobispo de San Antonio.

Su sucesor como líder de San Antonio, el Arzobispo Gustavo García-Siller, fue educado en el Seminario de San Juan en Camarillo y ordenado como sacerdote Misionero del Espíritu Santo en 1984. Entre sus compañeros de seminario que asistieron a la ceremonia del 29 de junio en la Basílica de San Pedro, estaba el Obispo Auxiliar de Los Ángeles, Alexander Salazar.

El 30 de junio, peregrinos, amigos y miembros de la familia de los nuevos arzobispos, se unieron a ellos en una audiencia especial con el Papa Benedicto XVI en la sala Pablo VI. En estas páginas, VIDA NUEVA presenta algo de lo más destacado de los eventos.VN