DÍA DE LA INDEPENDENCIA DE ESTADOS UNIDOS, UN EVENTO SOCIAL Y CÍVICO

Estados Unidos festeja el Día de la Independencia el 4 de julio, una fecha de celebración patriótica y eventos familiares en todo el país. Como dijo uno de los padres fundadores de la nación, John Adams, el feriado es “el gran festival del aniversario. Debe ser conmemorado como el día de la liberación… Debe ser solemnizado con pompa y desfiles, con espectáculos, juegos, deportes, disparos de cañón, campanas, fogatas e iluminaciones, desde un extremo al otro de este continente, desde ahora en adelante y para siempre”.

El 4 de julio de 1788, James Wilson, uno de los padres de la patria, se dirigió a una reunión en Filadelfia que en aquel tiempo fue posiblemente la mayor celebración en la historia del joven país. Exhortó a sus conciudadanos a que ratificaran la Constitución que se había propuesto. “¿Cuál es el objeto que se nos ofrece para contemplar?”, preguntó. “Todo un pueblo que ejerce el primero y mayor de los poderes, llevando a cabo un acto de soberanía, original e ilimitado”.

El 4 de julio de 1852 el periodista y abolicionista negro Frederick Douglas condenó los males de la esclavitud, que en esa época existía aún en el sur de Estados Unidos, pero identificó fuerzas que “obtienen aliento de la Declaración de Independencia, los grandes principios que ella contiene y el genio de las instituciones estadounidenses en funcionamiento” que “deben inevitablemente lograr el desplome de la esclavitud”.

Noventa años más tarde, en los momentos más sombríos de la Segunda Guerra Mundial, el presidente Franklin D. Roosevelt le recordó a la nación que el 4 de julio simbolizaba “la libertad democrática que nuestros ciudadanos reclaman como su precioso derecho de nacimiento”. Para el “cansado, hambriento, mal equipado ejército de la Revolución de Norteamérica”, continuó, “el 4 de julio fue un tónico de esperanza e inspiración. Así es ahora… Los hombres recios, ceñudos que luchan por la libertad en esta hora sombría, reciben este mensaje como aliento -la seguridad del derecho a la libertad según Dios- para todos los pueblos y razas y grupos y naciones, en todas partes del mundo”.

El Presidente Obama dijo en su mensaje del Cuatro de Julio de 2009 que celebrábamos “el espíritu indómito de los primeros ciudadanos estadounidenses”. Solicitó a la gente que “recordase lo improbable que parecía que el experimento estadounidense fuera a tener éxito en absoluto; que una pequeña partida de patriotas declarase la independencia de un poderoso imperio; y que fueran a formar, en el Nuevo Mundo, lo que el Viejo Mundo nunca había conocido: un gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”.

En todo el país, líderes cívicos de toda condición se hacen eco de esas palabras, y quienes los escuchan agradecen la libertad y los derechos que la generación de los fundadores conquistó para todos los estadounidenses. VN

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