DESARROLLAN NUEVOS PROGRAMAS FILANTROPÍA PARA CAPTAR DONATIVOS DE HISPANOS

Denver.- La crisis financiera, la creciente necesidad de ayuda y la sensible disminución en donaciones a obras de caridad han motivado la creación de innovadores programas para que empresarios hispanos pueden contribuir más fácilmente.

“Las necesidades comunitarias se han incrementado precisamente cuando los recursos de organizaciones caritativas disminuyen. Eso crea un inmenso desafío para los grupos sin fines de lucro que buscan responder a las necesidades de la comunidad”, dijo Rebecca Arno, vicepresidenta de la Fundación Denver.

Una respuesta a ese desafío es apelar a la filantropía de los hispanos.

Según un reciente estudio de la publicación especializada Chronicle of Philanthropy, los contribuyentes de áreas con mayoría de población hispana donan un 3,8 por ciento de sus ingresos a obras de caridad, mientras que entre los no hispanos el promedio de donaciones es del 3,3 por ciento.

“Todas las investigaciones que he visto dicen que los latinos tienen una larga y sólida tradición de dar para ayudar a sus comunidades aquí en Estados Unidos y en sus países de origen. Por eso debemos ofrecerles herramientas más adecuadas para que tengan un mayor control de sus contribuciones”, declaró Arno.

Esa nueva herramienta consiste en reducir de 25.000 dólares a 10.000 dólares el monto mínimo para establecer un fondo privado con la Fundación Denver y en ayudar a los donantes a que encuentren las organizaciones con las que quieren colaborar, tanto dentro como fuera del país, especialmente en educación, arte, programas anti-pobreza y grupos religiosos.

Excepto por la cantidad mínima indicada, no hay otro requisito para establecer el fondo benéfico y el trámite se puede completar el pocos minutos.

Uno de los primeros hispanos en aceptar el nuevo desafío en Colorado fue Marco Abarca, presidente de Ready Foods, una empresa fundada en 1972 y con sede en Denver que produce y distribuye comidas mexicanas.

“Le debemos mucho de nuestro éxito a nuestra comunidad. Establecimos un fondo familiar para devolver algo a la comunidad. Hay muchas necesidades entre los latinos y ésta es la pequeña manera por la que tratamos de ayudar”, dijo Abarca.

Para este empresario, “todos de alguna manera y en algún nivel participamos de la filantropía, sea con donaciones en nuestra iglesia o con un proyecto de recaudación de fondos para la escuela”.

“La filantropía no es sólo para los ricos. La gente común también puede hacer obras de caridad”, consideró.

Un estudio de la empresa Robert B. Sharp de Colorado (RBSCO) indica que la mayoría de los latinos prefiere donar directamente a la iglesia, a la escuela o a una persona necesitada que a una organización benéfica.

Según RBSCO, el 53 por ciento de las familias latinas contribuye a obras de caridad, comparado con el 72 por ciento de familias donantes en la población en general.

Una de las razones que explica esa diferencia porcentual es, según RBSCO, que el nivel de pobreza entre los hispanos es superior al de otros grupos.

Pero la razón principal, dice el informe, es que “simplemente no se les pide a los latinos que hagan donaciones con la misma frecuencia que se les pide a otros potenciales donantes”.

Pero cuando se les ofrece la oportunidad de ayudar, “los latinos son muy generosos”, concluye el informe.

Esa generosidad, sostuvo Abarca, “se basa en que los latinos damos porque sentimos que es lo que debemos hacer y no pensamos que sólo deben dar los que tienen una gran cantidad de dinero”.

“Como latinos, nos sentimos responsables por nuestra gente. Ya no podemos esperar que otros contribuyan a las causas latinas. No lo van a hacer si nosotros mismos no lo hacemos”, agregó.

Pero, según la organización Hispanics in Philanthropy (HIP), con sede en San Francisco, California, a pesar de que los hispanos representan casi el 16 por ciento de la población estadounidense, sólo el 1,5 por ciento de las donaciones otorgadas por grandes fundaciones se destina a los latinos.

“Firmemente creemos que todos pueden practicar la filantropía y beneficiarse con ella. Sabemos que la difícil situación económica afecta a nuestra comunidad. Pero también sabemos que muchas familias y negocios quieren ayudar a los necesitados y lo harán con los recursos que tengan si se les ofrecen los programas adecuados”, dijo David Miller, presidente de la Fundación Denver. VN

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